Esto es lo que tienes que saber para entender qué se juega Rousseff este lunes
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, suspendida de sus funciones desde mayo, comparece este lunes en el Senado para defenderse en un último intento de evitar su destitución. Es la primera vez que Rousseff acudirá al Parlamento desde que comenzó el trámite del juicio político en su contra el pasado diciembre para refutar los cargos de los que se le acusa.
¿DE QUÉ SE ACUSA A ROUSSEFF?
Se le acusa de una serie de maniobras con las que se maquillaron las cuentas fiscales de 2015. Esas supuestas irregularidades se refieren a tres decretos que modificaron los presupuestos sin autorización del Congreso y al atraso en depósitos a la banca pública, lo que, según la acusación, equivale a la concesión de créditos al Gobierno, algo que está vedado por la Constitución brasileña.
La acusación considera que esas operaciones suponen un "delito de responsabilidad", que la Constitución contempla como un motivo para la destitución de un jefe de Estado, pero la defensa niega cualquier irregularidad y argumenta que todos los presidentes de la era democrática hicieron maniobras similares.
El 2 de diciembre de 2015 se produjo el final que la gran mayoría veía venir: tras casi un año de crisis económica y protestas en contra del Gobierno, Eduardo Cunha, presidente del Parlamento, autorizó la tramitación del proceso de impeachment contra Dilma Rousseff, acusada de un crimen de responsabilidad.
Finalmente, el 12 de mayo de 2015 el Senado aceptó, por 55 votos contra 22, juzgar a Rousseff, que es apartada del cargo por un máximo de 180 días (o lo que dure el juicio). Entonces asumió temporalmente el mando el vicepresidente Michel Temer.
¿EN QUÉ PUNTO ESTÁN LAS COSAS?
La suerte de la primera presidenta de Brasil está en manos de 81 senadores y si 54 de ellos, dos tercios de la Cámara Alta, votan a favor de su destitución, perderá el cargo, que pasaría a manos de Temer, que ejerce la jefatura del Estado de forma interina.
En ese caso, Temer se mantendría en el poder hasta el 1 de enero de 2019, cuando le entregaría el cargo al ganador de las elecciones previstas para octubre de 2018, pero si el Senado vota en sentido contrario, Rousseff recuperaría la Presidencia de forma inmediata.
Protestas contra el mandato de Temer
El cambio en la Presidencia supondría además un fuerte viraje político, que ya ha sido palpable en estos meses, puesto que Rousseff defendía un fuerte gasto social y el Gobierno de Temer prepara drásticos cortes presupuestarios, privatizaciones y recortes en derechos laborales para hacer frente a la honda recesión que atraviesa el país.
La mayoría de los 81 senadores ya ha manifestado su convicción de que Rousseff incurrió en las irregularidades que se le imputan y, de hecho, en las dos votaciones anteriores que se realizaron en la Cámara Alta en fases anteriores del proceso, se superaron los dos tercios, con 55 votos en la primera y 59 en la segunda.
¿CÓMO SERÁ LA SESIÓN DE ESTE LUNES?
Larga. Empezará a las 14.00 horas (en España) con una declaración de la mandataria, que durará media hora y podría alargarse otra media con la venia del presidente del Tribunal Supremo, Ricardo Lewandowski, que preside el juicio político como garante constitucional.
Después se iniciará un turno de preguntas, en el que todos los senadores tienen derecho a intervenir por cinco minutos y en el que Rousseff no tiene límite para exponer sus argumentos.
A continuación se celebrará un debate en el que todos los senadores podrán hablar por diez minutos y en el que la acusación y defensa presentarán sus alegatos finales durante una hora y media, antes de realizar la votación final, que podría tener lugar entre el martes y el miércoles.
Los senadores contrarios a Rousseff han mantenido reuniones preparatorias este domingo y han asegurado que pretenden hacer preguntas técnicas, restringidas a las maniobras por las que se le acusa, pero avisaron que serán beligerantes si la presidenta les "provoca".
Imagen de archivo de la toma de poder de Rousseff
Estos entenderían como una provocación cualquier alusión a que el proceso se trata de un "golpe de Estado", tesis que ha defendido Rousseff de forma insistente, o si saca a relucir el escándalo de corrupción en Petrobras, por el que es investigada buena parte de los senadores y diputados de todo el arco parlamentario.
La mandataria suspendida pretende acudir al Senado acompañada de su padrino político y antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, y arropada por los movimientos sociales que se concentrarán a las puertas de la sede legislativa.