Por qué el castillo es rosa y otras 27 curiosidades de Disneyland Paris
¿Quién no tiene una película de Disney favorita (y una razón para reclamarla como tal)? ¿Un personaje al que adora? ¿Una canción que se sabe de memoria? El mundo de Disney es pura magia: películas, aventuras, parques, princesas… Todo hace rememorar la infancia, días luminosos y alegres. De ahí que el legado de Walt Disney (Hermosa, Chicago, 1901-Burbank, California, 1966) se haya convertido en toda una factoría de crear magia y dinero.
El paraíso para sus fans en la Tierra (o al menos en el continente europeo) tiene nombre: Disneyland Paris. Puede que algunos simplemente lo consideren como un lugar de entretenimiento para niños, pero es mucho más que eso: es el destino turístico más importante de toda Europa. En 2015 se quedó al borde de los 15 millones de visitas.
Al ser vecinos, España es importante para el parque. Allí se escucha y se habla español, y es fácil encontrarse a niñas llamando a Cenicienta, no a Cinderella (en inglés) ni a Cendrillon (en francés): el mercado ibérico es el tercero en importancia. Así, en sus atracciones es muy fácil encontrarse con empleados españoles, que guardan celosamente los secretos de las montañas rusas que vigilan o de las princesas y los superhéroes a quienes, con mimo, custodian.
El parque de París es una caja de secretos. ¿Sabes cuál es la atracción más reciente? ¿O a quién está dedicado el castillo parisino y por qué está pintado de rosa? Aquí unos datos que, probablemente, te hagan entender un poco mejor la magia.
- No hay lugar para aburrirse: en el parque hay 60 atracciones, 63 tiendas (muchas de ellas con productos que sólo se venden allí) y 55 restaurantes.
- El parque se abrió el 12 de abril de 1992, por lo que pronto cumplirá su primer cuarto de siglo. Desde entonces ha tenido 300 millones de visitas, 14,8 millones sólo en 2015. Éstas suponen más que las que reciben el Louvre y la Torre Eiffel juntas.
- España y Portugal (van juntos en el recuento) representan el tercer mercado para el parque de París. El primero es, lógicamente, Francia. El segundo, Reino Unido.
- En realidad, Disneyland Paris no es un parque, son dos: el parque Disneyland y el Walt Disney Studios, abierto 10 años después, en 2002. Además, también hay toda una zona alrededor del parque, el llamado Disney Village, con tiendas, restaurantes y hasta un cine IMAX.
- Muchos de quienes viven el día en el parque también duermen allí: hay siete hoteles temáticos.
- El parque abre a las 10 de la mañana, pero quienes lleguen a esa hora ya lo encontrarán medio lleno. El truco está en que quienes duermen en los hoteles tienen ventaja extra: pueden entrar dos horas antes. En vez de a las 10, muchos son quienes están allí a las ocho estrenando las atracciones del día.
- Aunque cumpla 25 años, el de París no es el primer parque: el que comenzó todo fue el de California, Disneyland Park, que inauguró el propio Walt Disney en 1955 y que en menos de dos meses llegó al millón de visitantes. También hay parques en Orlando (Florida, EEUU), Tokio (Japón), Hong Kong y, desde hace unos meses, Shanghái (China).
- A Walt Disney se le ocurrió crear un parque de atracciones… subido en una atracción. Estaba en un tiovivo junto a sus dos hijas cuando pensó que necesitaba crear algo que, con la temática de sus películas, hiciera disfrutar a toda la familia. Que hiciera a los mayores sentirse como niños. Y… ¡voilà! De ahí que en todos los parques Disney haya un tiovivo.
- En todos hay varias zonas pero al entrar lo primero que se ve es Main Street, la calle central, que vertebra el parque. Para Disney era muy especial, ya que la hizo inspirándose en Marceline, Misuri, su pueblo de nacimiento. Él quería que allí se respirase la felicidad que vivió en su infancia.
- Walt Disney amaba tanto esa calle principal que se hizo construir un apartamento en la Main Street del parque californiano, desde donde podía ver todo lo que ocurría.
- En cada parque sólo hay un Mickey, solamente una Blancanieves, una única Elsa. Nadie verá nunca más de uno. Hay que preservar la magia.
- Preservar la magia es, precisamente, la razón por la que no hay disfraces para adultos en Disneyland. Es muy habitual ver a niños vestidos de personajes (las miniElsas son las estrellas del parque), pero es raro ver a adultos. No vaya a ser que alguien se confunda…
- Cada castillo de cada parque es único y diferente, y están dedicados a princesas. El de París, en concreto, a Aurora, de La Bella Durmiente. El de California también está dedicado a Aurora, los de Orlando y Tokio a Cenicienta y el de Shanghái, curiosamente, a todas las princesas.
- En París el castillo es de un tono de rosa creado a propósito para él. Se hizo ad hoc en ese color exacto para que contrastara con el cielo gris blanquecino de la ciudad.
- El castillo de París tiene 16 pequeñas torres: el número es la edad que tenía Aurora justo antes de pinchar la rueca mágica que la dormiría.
- La última incorporación al parque es Mickey and the Magician, un espectáculo de magia mezclado con musical en el que Mickey es el protagonista y en el que no está solo: le acompañan muchos personajes de la factoría. Llegó el 2 de julio y estará en cartel hasta el 8 de enero.
- En cada país hay atracciones similares, pero algunas son exclusivas para cada mercado: por ejemplo el propio Mickey and the Magician o Ratatouille, inaugurada en 2014 y toda una locura en una cocina hecha en 4D, que únicamente pueden verse en la capital francesa.
- Mickey and the Magician sólo está en París, pero no es nada pequeño. Con más de 20 artistas sobre el escenario, ha sido creado por 150 personas que han trabajado un año entero (más de 420 horas de ensayos) en darle vida, entre otros el ilusionista Paul Kieve. Su música se ha grabado en los estudios londinenses de Abbey Road.
- Hay un departamento de los Parques Disney que se dedica a ser ingenieros de la imaginación. Así, se llaman Imagineers, mezcla de ingeneers y imagine. Como explican fuentes de Disney, "es gente variopinta, del mundo de la ciencia, creativos… Se dedican a la construcción de los parques, a plagarlos de secretos y guiños".
- Entre todos esos secretos ocultos están los llamados Hidden Mickeys. Igual que en las películas hay pequeños Mickeys escondidos, también los hay en Disneyland. "Los hay en películas, pero en el parque están en farolas, moquetas…", desvelan desde Disney.
- En Disney también hay karaoke: Frozen Sing Along, donde Anna, Elsa y compañía cantan las canciones de la película Frozen.
- Elsa y Anna tienen vinculación con el parque desde el primer día. De hecho, cuando en algunos países aún no se había estrenado Frozen, las dos princesas de Arendelle ya desfilaban en la cabalgata del parque.
- En el centro parisino trabajan 15.000 empleados de 100 nacionalidades distintas. Se hablan 25 idiomas diferentes.
- El tren de Alta Velocidad que une Marne-La Vallée, la localidad en la que está situada Disneyland Paris, con el centro de París (a unos 35 kilómetros) se construyó expresamente para el parque. Desde ella también se llega de forma directa hasta el aeropuerto Charles de Gaulle y nada menos que hasta Londres (sólo durante la temporada alta). La entrada de la estación está flanqueada por dos torrecillas rosas.
- La atracción de la torre del terror, The Twilight Zone Tower of Terror, está basada en un capítulo de la serie The Twilight Zone (Dimensión desconocida). En él (y, por tanto, en la atracción) cuatro huéspedes y un botones del hotel desaparecen en un ascensor en una noche de tormenta de 1939. Quienes la prueben pasarán por lo mismo.
- La torre del terror no es la única atracción que es más que un juguete. Por ejemplo, en la zona de Frontierland todo está conectado: en ella hay un pueblo principal (Thunder Mesa), una mansión del terror y un tren de la mina, entre otros. Así, la hija del dueño de la mansión se enamora de un minero y, a punto de casarse, él sufre un accidente en la mina y ella, desolada, queda deambulando para siempre en la mansión. La mina es hoy la montaña rusa Big Thunder Mountain (cerrada este verano de 2016, por cierto) y la mansión es Phantom Manor, la casa del terror. Casa en la que se oyen golpes en una tumba de su jardín.
- Otra de las montañas rusas que van más allá es el Space Mountain. Con un cañón de 36 metros, está basado en un diseño nada menos que de Julio Verne. Como explican desde Disney, su fuerte no son solamente las atracciones: ellos cuentan historias.
BONUS: No es en París, sino en Estados Unidos, pero pronto habrá expansiones un poco más allá del clásico mundo Disney: a lo largo de los próximos años llegarán Pandora, basado en el universo de Avatar, y un parque basado en Star Wars. Para los que quieran todavía más historias.