Indignación paternal con el anuncio de 'Nunca apagues la luz': ¿Hay motivos para la polémica?
El cineasta sueco David F. Sandberg publicó en diciembre de 2013 un vídeo de terror titulado Lights out (Apagad las luces) que causó escalofríos a muchos internautas. El corto, de menos de tres minutos, se hizo viral y fue considerado como uno de los más terroríficos de la historia. Aquellas imágenes se han convertido ahora en un largometraje producido por James Wan, creador Saw, Insidious y Expediente Warren, que se estrenó en los cines españoles el pasado viernes.
Podría ser una simple película de miedo más, pero el anuncio del filme, que se está emitiendo en varias cadenas de televisión de España, ha provocado un grito de terror por parte de muchos padres, que consideran que esas imágenes pueden "traumatizar" a sus hijos.
La batalla la abrió en Facebook este fin de semana una madre llamada Toñi Ruiz González, quien escribió un comentario en la cuenta de Facebook de Antena 3 que ha tenido gran repercusión y ha generado un vivo debate: 40.500 reacciones, 24.800 compartidos y 9.500 comentarios.
Ruiz se describe como "una madre desesperada" que escribe a petición de su hija de tres años para que la cadena no emita más el tráiler de Nunca apagues la luz, una película en la que una mujer es perseguida por una criatura que sólo aparece cuando las luces se apagan.
A pesar de que se está emitiendo en todas las cadenas y no sólo en la emisora de Atresmedia, la mujer solicita que antes del anuncio aparezca un aviso que diga: "A Continuación Anuncio + Edad". "Para que a los padres nos dé tiempo a decidir si verlo o no, ya que están presentes nuestros hijos", asegura.
Esta madre se queja de que es "muy alarmante" ver cómo a sus hijas se les está creando "un trauma o fobia a la oscuridad". "Se me parte el alma cada vez que veo a mi hija pequeña de tres años taparse los oídos y esconderse cada vez que escucha la música de la nana del tráiler", escribe la mujer, quien asegura que, desde que se emite el spot, la niña es "incapaz de ir sola a ninguna parte, y la cosa empeora por las noches".
Cientos de padres apoyaron de inmediato a Ruiz González en los comentarios de Facebook. Algunos ejemplos: “Cuando lo vi por primera vez, estaba con mi hijo de cinco años y se quedó paralizado”; “Totalmente de acuerdo, mis hijas también tienen miedo” o “Mi hijo tiene cinco años y tan sólo con oír la música se aterra. Una semana lleva acostándose con su papá y conmigo”.
La cruzada ha saltado ahora a la plataforma Change.org, donde hasta tres iniciativas exigen a las cadenas que no vuelvan a emitir el anuncio de Nunca apagues la luz ni otros que “causen ansiedad en los más pequeños”. Arim Rodríguez González ha lanzado la petición que tiene más éxito hasta ahora, con más de 1.200 apoyos, y prepara cartas para Atresmedia, Mediaset, Autocontrol y tvinfancia.
Rodríguez, que todavía no tiene hijos aunque está embarazada de 36 semanas, asegura que el problema no se limita al anuncio de esta película, sino a otros de “tema sexual” como uno de la marca de preservativos Durex que es “muy explícito”. Dice que “lo negativo” en el caso del tráiler del filme es que suena una nana popular que atrae la atención de los más pequeños.
“Asocian algo que ellos conocen como positivo a algo negativo”, alerta. “Está claro que no puedes tener a tu hija dentro de una burbuja, pero si le puedes evitar pasar por malos momentos… Yo cuando era pequeña vi un capítulo de una serie en la que había alguien debajo de la cama y estuve años con ese miedo”, subraya mientras advierte de que, “si estás viendo una película de dibujos animados” y sale un anuncio así, “o saltas a la tele y la apagas de golpe o no tienes elección” y el niño lo tiene que ver.
El psicólogo Ignacio Calvo, en cambio, prefiere relativizar la situación y pide no utilizar “a la ligera” la palabra trauma. “Los niños son muy influenciables y pueden tener una visión que les asuste en un momento determinado, no sólo por una película de miedo. Yo eso no lo consideraría un trauma porque en ese caso hablaríamos ya de algo más patológico”, advierte.
Aunque insiste en que cada niño es un mundo y unos son más sensibles que otros, asegura que “la sobreprotección” es uno “de los grandes problemas en todo esto” porque muchas veces los padres intentan que a los niños “no les pase nada ni tengan malas experiencias”. “En muchas ocasiones, una reacción más exagerada de los adultos hace que los niños repitan o reiteren su miedo más que si les dejásemos de prestar atención”, advierte.
Calvo insiste en que a los pequeños hay que enseñarles a diferenciar la realidad de la ficción y llama a considerar los miedos infantiles como “algo natural”. “Los padres tienen que ejercer un vínculo seguro para que con su presencia los niños no tengan miedo a comentar cualquier cosa que les inquiete”, recomienda. Y califica de “exagerado” tomar un anuncio como el desencadenante de miedos infantiles.
"LOS MENORES TIENES QUE TENER SOBREPROTECCIÓN"
José Luis Pazos, presidente de la Confederación Española de Asociación de Padres y Madres del Alumnado (Ceapa), muestra su total desacuerdo. “Hay niños que tienen terrores nocturnos y no se sabe muy bien si son producidos por lo que ven y por lo que viven o porque eso es algo que va a unido a nuestra naturaleza”, advierte mientras asegura que 20 segundos de una “situación de terror visual impacta en los niños”. “Hay personas que se mueren por un susto y es cuestión de una fracción de segundo. Esto va en la persona”, destaca. Y responde a quienes critican una supuesta “sobreprotección”: “Los menores tienen que estar sometidos a una sobreprotección porque es un derecho que tienen y porque la normativa así lo exige”.
Pero Pazos va más allá y pide que cambie la normativa. La Ley General de la Comunicación Audiovisual regula el sistema de emisión de las televisiones. A través del Código de Autorregulación, son las propias televisiones las responsables de establecer las emisiones y los horarios de éstas. Pazos afirma que ese código no está funcionando porque los operadores de televisión son “juez y parte”. “Normalmente desestiman casi todas las reclamaciones y aquellas que aceptan son solucionadas normalmente con un: ‘Esto no volverá a ocurrir”, denuncia.
Para Alejandro Perales, de la Asociación de Usuarios de la Comunicación, esta polémica es el “ejemplo clásico de la falta de coordinación y los vacíos de la normativa en protección del menor”. Subraya que Nunca apagues la luz no está recomendada para menores de 16 años, por lo que no se considera una película de adultos. En ese caso, la ley no permitiría que se emitiese antes de las 22.00 horas. Pero, así, tiene restringida su emisión fuera de los llamados ‘horarios de protección reforzada’, que van de 8.00 a 9.00 y de 17.00 a 20.00 los días de diario. Y de 9.00 a 12.00 los festivos.
AUTOCONTROL RECIBE VARIAS RECLAMACIONES
En cualquier caso, y a pesar de la polémica, de momento no hay constancia oficial de que las cadenas hayan emitido el anuncio en ese horario. Sin embargo, fuentes de Autocontrol, el organismo para la autorregulación de la publicidad, afirman que ya han recibido "algunas reclamaciones". Por tanto, ahora iniciarán el procedimiento que se sigue en estos casos: "Las investigaremos y la trasladaremos a la empresa reclamada para que presente las alegaciones que considere oportunas”, aseguran. Luego, su Jurado de Publicidad examinará la reclamación y las alegaciones de la empresa reclamada y, después, el Jurado de la Publicidad emitirá su opinión.
Perales, de la Asociación de Usuarios de la Comunicación, apunta que, si el anuncio ha aparecido dentro de la franja de protección reforzada, entienden que hay un incumplimiento del código e incluso habría que plantearse si de la propia ley. “Si se ha emitido fuera, nos llevaría a hacer una llamada de tipo ético a las cadenas porque, aunque no se incumple la ley, su responsabilidad debería llevarles a evitar contenidos que pueden ser inquietantes para los menores en épocas de verano en las que el horario infantil es más laxo”, apunta.
Rubén Sánchez, portavoz de la organización de consumidores Facua, matiza que la norma afecta sólo a las cadenas, que serían las sancionables. El responsable del anuncio, la distribuidora Warner Bros, no tendría responsabilidad en este caso. Fuentes de esa compañía consultadas por El Huffington Post se han limitado a un escueto: “No estamos haciendo declaraciones. Gracias”.
Nunca apagues la luz… enciende la polémica.