La fabricación de los cucuruchos de helado parece obra de Willy Wonka
Los cucuruchos irrumpieron en el mundo de los helados en el siglo XX (¡y es genial que lo hicieran!). Llevamos décadas viéndolos, pero ¿alguna vez te has planteado cómo se produce esta maravilla veraniega?
Algunos establecimientos pequeños aún hacen conos a la manera tradicional, enrollando el barquillo cuando aún está caliente en moldes cónicos. Sin embargo, los que se pueden comprar en el supermercado o los que se encuentran en la mayor parte de los puestos de helados se producen en fábricas.
Se necesitan muchos kilos de harina y azúcar, además de imponente maquinaria para elaborar estos conos. Y sus variantes requieren su propia maquinaria e ingredientes.
Mira de cerca cómo se producen los dos mejores complementos posibles del helado: el cucurucho de barquillo y el cake cone —un vasito que se hace con una masa menos dulce—.
CUCURUCHOS DE BARQUILLO
En primer lugar la masa, que lleva azúcar moreno, colorante de caramelo, harina, aceite vegetal y agua, se mezcla en grandes recipientes.
Una cantidad medida se vierte sobre una cinta de planchas en movimiento. A continuación, entran en un horno de gas para convertir la masa en barquillo.
Una vez adquieren su color tostado, los barquillos se retiran de la cinta con brazos mecánicos.
Es ahí cuando se enrollan sobre moldes con forma de cono.
Una vez que tienen la forma cónica, caen por un tobogán hasta una especie de ascensor que sube y baja para que se enfríen y endurezcan. A continuación, siguen su viaje por otra rampa para ser empaquetados y enviados a sus destinos.
CAKE CONES
El proceso para fabricar estos vasitos es similar, pero la masa lleva mucho menos azúcar y el molde va colocado en posición vertical.
La masa se vierte en los moldes y una pieza de metal se sumerge en él para que la masa tome su forma.
Los moldes pasan bajo quemadores de gas para que la masa se vaya cocinando.
Estos conos no necesitan un proceso de enfriado: salen ya crujientes.
Una vez fuera del molde, se deslizan por unos conductos, listos para ser empaquetados.
Este artículo fue originalmente publicado en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés.