Arrestadas dos personas en relación al ataque en Niza que dejó 84 muertos
La Policía francesa ha detenido en la mañana del domingo a un hombre y a una mujer en relación al ataque del pasado jueves en Niza que costó las vidas de 84 personas arrolladas por un camión durante la celebración del Día de la Bastilla, según fuentes judiciales.
El ataque fue ejecutado por Mohamed Lahouaiej Bouhlel, un tunecino de 31 años que arrasó con su camión a toda velocidad por el paseo de los Ingleses, donde cientos de personas observaban la finalización del espectáculo de fuegos artificales que remató las celebraciones de la fiesta nacional francesa.
Otras cinco personas detenidas anteriormente - la esposa del asesino, de la que estaba separado, y cuatro hombres de su entorno - todavía siguen bajo custodia, de acuerdo con las mismas fuentes.
Respecto al conductor del camión que perpetró el ataque de Niza que se saldó con al menos 84 víctimas mortales, se había radicalizado recientemente, ha afirmado el primer ministro francés, Manuel Valls, en unos comentarios publicados este domingo por un periódico local.
Las autoridades francesas aún deben demostrar los vínculos entre el atacante, Mohamed Lahouaiej Bouhlel, abatido a tiros por la Policía, y el grupo terrorista Estado Islámico, que se atribuyó el atentado. No obstante, Valls ha asegurado que no había dudas sobre las motivación del atacante.
"La investigación establecerá los hechos, pero sabemos que el asesino se radicalizó muy rápidamente", ha sostenido Valls en una entrevista con el diario dominical Le Journal du Dimanche.
"La reivindicación por parte de Estado Islámico y la rápida radicalización del asesino confirman la naturaleza islamista de este ataque", ha declarado el primer ministro galo.
Este sábado se ha conocido que Bouhlel estuvo bajo tratamiento psicológico durante años antes de salir de Túnez hacia Francia, según reveló su hermana, Rabeb Bouhlel.
"Mi hermano tenía problemas psicológicos. Hemos entregado a la Policía documentación que demuestra que llevaba varios años viendo a psicólogos", apuntó la hermana de Bouhlel en declaraciones a Reuters.
Bouhlel salió de Túnez hacia Francia en 2005 y no tenía costumbre de llamar a la familia. "Pero últimamente, en el último mes, llamaba a diario y nos enviaba dinero (...). Llamaba varias veces al día", relató. Sin embargo, no detectaron ningún tipo de comportamiento extraño ni una radicalización islamista en estas llamadas. Además, comía cerdo y bebía alcohol, un comportamiento impensable en un islamista radical.
En este sentido Valls, ha indicado que ha quedado en evidencia el modus operandi del grupo islamista, seduciendo a individuos inestables para que lleven a cabo atentados con cualquier medio posible.
"Daesh (como también se llama al Estado Islámico) provee a estos individuos inestables de una plataforma ideológica que les permite dar sentido a sus actos (...) esto es lo que probablemente ocurrió en el caso de Niza", ha apuntado el primer ministro sobre el atacante.