Cuatro amigos lo dejan todo para llevar agua a los que la necesitan
Dejaron sus trabajos en grandes empresas para irse a recorrer más de 20.000 kilómetros, de México hasta Perú, en una furgoneta proporcionando filtros de potabilización de agua para que más de 20.000 personas tuvieran acceso a agua potable en los próximos diez años (o incluso más). Son The Water Van Project, un proyecto de cuatro amigos zaragozanos que comenzó hace cuatro meses.
Eduardo Salvo y Jorge Olmo dejaron su trabajo en San Francisco, California. El primero trabajaba en una empresa de gestión de patrimonios como analista y trader; Jorge era product manager de HP. Chechu Pajares llevaba un tiempo viajando por el mundo después de ejercer de abogado y estaba comenzando a ser fotógrafo freelance. Diego Felez está en excedencia, trabaja en Amazon en Madrid como account manager.
Todos ellos dejaron sus vidas atrás y comenzaron este nuevo proyecto por dos razones principales: "Las ganas que teníamos desde hace mucho de realizar un proyecto social llevado a cabo por nosotros que tuviese como base el poder combinar ayudar y viajar" y "la situación personal de cada uno. Ninguno se sentía realizado con el trabajo que desempeñaba y todos teníamos la necesidad de darle la vuelta a nuestro futuro personal y profesional", cuenta Eduardo a El Huffington Post, "teníamos una buena calidad de vida y buenos trabajos pero ninguno estaba realmente contento con lo que hacíamos día a día, así que decidimos lanzarnos a por nuestro sueño", añade.
Ante la sorpresa de su familia y entorno -"se quedaron acojonados", cuenta Eduardo-, hicieron las maletas y comenzaron su viaje. "Al principio pensaron que estábamos siendo imprudentes y que no era la mejor decisión, pero una vez que vieron lo importante que era para nosotros la cosa cambió totalmente". Cuentan con el apoyo incondicional de los suyos y son conscientes de que "están muy orgullosos".
SU TRABAJO
The Water Van Project proporciona dos tipos de filtros diferentes: "Unos enfocados a grupos pequeños y familias y otros para escuelas y hospitales". Eduardo explica que los filtros familiares llevan agua potable a grupos de hasta 15 personas durante más de 12 años. Los comunitarios llevarán agua a alrededor de 300 personas durante seis años. Para financiarlo, llevaron a cabo una campaña de crowdfunding en la que colaboraron más de 350 personas y recaudaron 43.000 euros (el objetivo inicial era de 25.000). "También hemos recibido el apoyo de varias empresas que actúan como patrocinadores del proyecto como por ejemplo Obra Social La Caixa que es nuestro sponsor principal", explica el joven.
Como no sabían que el proyecto tendría tan buena acogida, cuando comenzaron a trabajar en él, empezaron también a ahorrar dinero para pagarse ellos mismos los costes que no fuesen la compra de filtros de potabilización. "Nunca hubo ninguna duda de que el proyecto se iba a llevar a cabo, aunque no tuviéramos ni un solo sponsor", señalan. Tienen dos vías principales de financiación: la campaña de micro donaciones en la plataforma indiegogo y otras donaciones de individuales donde el 100% del dinero recaudado se destina exclusivamente a la compra de filtros.
Por otro lado, está la vía de patrocinios, "que apareció a los dos meses de empezar". Con la difusión que tuvo el movimiento se dieron cuenta de que podría ser atractivo para varias empresas. "Nos pusimos en contacto con el área de responsabilidad social de varias empresas, pidiendo financiación para ayudarnos con nuestros costes a cambio de imagen social corporativa a través de nuestros canales de comunicación. A su vez, el contar con el apoyo de empresas le da una mayor envergadura y alcance al proyecto para poder llegar a más gente", dice Eduardo.
SUS PROYECTOS
Trabajarán en siete proyectos creando partnerships con ONGs que les facilitan la introducción a las comunidades y les identifican sus necesidades y problemas relacionados con el agua. ECODES o Ayuda en Acción son algunas de las organizaciones españolas con las que trabajan.
Reunión del equipo de The Water Van Project con ECODES
Hasta el momento ya han desarrollado 3 proyectos, "los cuáles han salido todos a la perfección":
- En México donaron 50 filtros de agua. Allí, "normalmente las familias recogían el agua de tanques recolectores de lluvia que habían construido nuestros socios locales pero en épocas de sequía y en varias otras comunidades que no tenían tanques tenían que recoger el agua de ríos con agua totalmente contaminada. El agua se trataba siempre hirviéndola. Trabajamos en México con 500 personas".
- En Guatemala distribuyeron 110 filtros familiares a más de 300 familias y 3 filtros comunitarios a tres escuelas diferentes con alrededor de 120 alumnos cada una. "Allí recibían el agua de un manantial natural arriba de la comunidad pero que pasaba por fosas sépticas antes de llegar a las casas por lo que la contaminación era enorme. El agua se trataba a través de hervirla con leña o con cloro en algunas ocasiones. 2,000 personas se beneficiarán de estos filtros".
- En el proyecto de Nicaragua donaron alrededor de 6 filtros a 4 escuelas diferentes de alrededor de 50 alumnos cada una. "Todas ellas recogían el agua de la misma forma, a través de pozos que habían construido nuestros socios locales. No trataban el agua de ninguna forma, por lo que imagínate la contaminación... A diferencia de México o Guatemala donde si la se trataba. Impactamos a alrededor de 300 personas", cuenta el equipo
NUEVA CAMPAÑA DE RECAUDACIÓN
Han lanzado una nueva campaña para ayudar a las comunidades de Ecuador más afectadas por el terremoto. Al tener una gran acogida este nuevo proyecto, se extenderán allí un poco más de tiempo.
¿Y DESPUÉS?
Ninguno de los cuatro amigos tienen claro lo que vendrá después: "Aunque nuestros caminos tomaran vías diferentes, por ahora estamos buscando formas de darle continuidad a este proyecto a largo plazo". Les gustaría poder comenzar algún proyecto que tenga un trasfondo social pero sea "autosuficiente a nivel empresarial para poder canalizar el empujón de The Water Van Project".
"POR AHORA NO HEMOS TENIDO PROBLEMAS"
En cuanto a la seguridad, Eduardo asegura que "por ahora" no han tenido problemas, "lo cual ha sido algo que ni nosotros mismos esperábamos". Como cuentan, muchísimas regiones de Latinoamérica "sufren una delincuencia y violencia brutal, sobre todo por las drogas", pero ellos han sido prudentes: duermen en sitios seguros, no conducen por carreteras secundarias sin acompañamiento y no conducen por la noche. "Si te mueves con humildad, respeto y con una sonrisa siempre por delante las cosas suelen ser más fáciles".
A pesar de los pocos inconvenientes que se han encontrado por el camino, la furgoneta de The Water Van Project sigue rodando todo lo que puede para ayudar a los más necesitados.