7 datos que no sabías del Air Force One, los aviones del presidente de Estados Unidos
El mundo ha sido testigo de cómo sucesivos presidentes han subido y bajado las escaleras empotradas en tan imponente aparato. Ha sido figurante en series, películas, e incluso ha dado nombre a una de ellas, aquella de ciencia ficción protagonizada en 1997 por Harrison Ford. Aunque durante menos tiempo del que se esperaba -debido al tiroteo en Dallas-, este fin de semana el Air Force One pisará suelo español.
Nixon y su mujer Pat bajan del Air Force One en 1970
1. NO ES UN SÓLO AVIÓN
Son dos y al hablar del "Air Force One" se hace referencia a que el presidente de EEUU está a bordo de uno de dos los dos aviones específicamente construidos para él en 1990. Ambos pertenecen a la serie Boeing 747-200B, están numerados en la cola como 28000 y 29000, y cuentan con la designación VC-25A. Siembre que uno de los dos vuela, el otro está listo para hacerlo en caso de que sea necesario sustituir a su gemelo.
Los dos aviones, listos para despegar
Su función es clara: proteger y transportar al presidente de Estados Unidos a cualquier parte del mundo y ser una especie de "Casa Blanca en el Aire". De ahí que estén equipados con todo lo que pueda necesitar el líder estadounidense para cumplir con sus obligaciones en caso de una emergencia. Junto a él pueden viajar entre 70 y 80 personas. Eso sí, todas ellas tendrán que haber recibido un permiso especial de la Casa Blanca o del Departamento de Defensa para poder subir a bordo.
El primer presidente en viajar con un avión creado específicamente para él, con motor de reacción, fue en 1962 John F. Kennedy. Los dos que usa actualmente Obama los estrenó Bush padre en 1990.
2. PUEDE VOLAR INDEFINIDAMENTE
Suena a ciencia ficción, pero es real. Los aviones del presidente están construidos con la capacidad para repostar en el aire. Aunque esto suele hacerse de manera excepcional, ya que la nave puede volar hasta 12.600 kilómetros sin necesidad de recargar combustible.
En el caso una situación excepcional, el Air Force One tiene un tapón de combustible especial en la proa del avión que lleva un depósito al que un segundo Air Force podría conectarse.
El tapón para repostar en el aire está en la parte delantera del avión
3. TIENE DE TODO
De todo es de todo, de ahí que se diga que es como una mini Casa Blanca. Cada uno de los dos aviones cuenta con alrededor de 400 metros cuadrados de espacio que están repartidos en tres plantas. La cubierta más baja está destinada al equipaje. La segunda y la primera son para los pasajeros e instalaciones, incluyendo una oficina médica que puede convertirse en quirófano.
Una de las dos cocinas que hay en los aviones del presidente
También consta de dos cocinas, abiertas las 24 horas, pero no del estilo de las de los aviones comerciales, que son minúsculas, sino que estas tienen capacidad como para alimentar a 100 personas. En ellas trabaja un equipo de cinco chefs que cuentan a bordo con alimentos frescos para preparar la comida. Tienen toda clase de facilidades pareciéndose más a las de un restaurante que a las de un avión. Christine, antigua empleada de los servicios de inteligencia que se unió a la Fuerza Aérea, ahora es la chef principal. Para hacerse una idea de los platos que se sirven en los vuelos, el periodista de la BBC Jon Sopel entonces explicó que cenó filet mignon, ensalada de lechuga romana y pastel de queso.
Obama junto a sus asesores mira por la ventana del avión a su llegada a Egipto en 2009
En este aparato también hay una gran sala de conferencias que en ocasiones puede usarse como un gran comedor, están los despachos de los profesionales que viajan con el presidente, habitaciones para los invitados, espacios reservados para el servicio secreto, y para los periodistas. Incluso hay un gimnasio, que Obama ha empleado en más de una ocasión. Todo está pensado: el presidente tiene su espacio al principio del avión, de forma que es el único que puede moverse con libertad por cualquier rincón del aparato.
4. EL LUGAR DEL PRESIDENTE
El presidente cuenta con unas instalaciones especialmente diseñadas para él y para su círculo más íntimo. A bordo cuenta con una sala de reuniones completamente insonorizada, para garantizar la máxima seguridad y confidencialidad y una parte del avión que es de acceso restringido, menos para los elegidos, donde está ubicado el despacho del líder de EEUU, la "Sala Oval" en el aire.
Obama habla con el jefe de las fuerzas armadas en Afganistán a bordo del Air Force One
Su despacho no es lo único que está en esta zona de acceso restringido: ahí se encuentra su habitación personal, en la que hay dos camas individuales que se convierten en sofá, un baño con ducha y el ya mencionado gimnasio. En esta parte del avión es donde en algún que otro viaje se ha fotografiado a Obama con su perro Bob.
5. CUENTA CON MÁS DE 80 TELÉFONOS A BORDO
En el Air Force One eso de "apaguen sus dispositivos móviles" durante el vuelo no se lleva. De hecho, en cada uno de los dos aviones hay 87 teléfonos. Alguno de ellos son blancos, para las llamadas ordinarias, y otros marrones, para las codificadas de seguridad. Hay, además, internet y salas de teleconferencia.
Imagen de archivo de uno de los vuelos de Bush
Eso sí, cada llamada que se haga desde el avión, sea de quien sea, incluidas las que realiza el propio presidente, pasa por el control de comunicación del Air Force One.
6. ESTÁ PREPARADO PARA UN ATAQUE DE CUALQUIER TIPO
Si hubiera otro 11-S o un ataque de semejante envergadura, el presidente de EEUU estaría a salvo en el Air Force One. De hecho, ambos aviones también pueden funcionar como centro de mando militar incluso en caso de un un ataque nuclear, ya que todos los cables que hay en ambos aviones están recubiertos por un escudo de protección contra pulsos electromagnéticos. Es más, tiene lo que en la página oficial de la Casa Blanca se describe como “medidas contra misiles antiaéreos”, aunque no se dan más detalles por motivos de seguridad.
El Air Force One en uno de sus viajes
El avión también cuenta con contramedidas electrónicas (ECMs) para interferir los radares enemigos y bengalas para evitar los misiles que buscan fuentes de calor.
7. DAR CERA, PULIR CERA
Los dos aviones tienen que estar impolutos. Por eso mecánicos del 89º Ala Aerotransportada de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos (89th Airlift Wing) los mantienen en una instalación ubicada a pocos kilómetros de la Casa Blanca. Es ahí donde se llevan a cabo las revisiones, semanales, que comienzan por los motores y que concluyen con la limpieza y encerado, a mano, de la superficie de los aviones.