Fernández Díaz asegura que prefiere no contribuir al espectáculo sobre sus grabaciones
El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado este miércoles que no va contribuir al espectáculo formado con la filtración de sus conversaciones con el ya exdirector de Antifraude catalán, Daniel de Alfonso, pues hay una investigación en marcha que está avanzando.
Preguntado sobre este asunto tras inaugurar un curso de verano promovido por la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Fernández Díaz ha dicho que no va a incrementar el espectáculo sobre la grabación y difusión 20 meses después de una conversación aprovechando "la recta final de la campaña" y debidamente editados los audios "con píldoras en días sucesivos" e, incluso, con una "nueva entrega" el día de las elecciones.
"La intencionalidad está clara", ha añadido el ministro, antes de reiterar que las grabaciones ya están en manos de la Fiscalía General del Estado así como una denuncia de ERC.
Fernández Díaz ha dicho que dependerá de la investigación de Interior y de las eventuales decisiones de los órganos judiciales que él adopte alguna medida legal con carácter personal.
Respecto a esa investigación que está desarrollando la Comisaría General de Policía Judicial, el titular de Interior ha dicho que están "avanzando", aunque ha preferido no opinar sobre las especulaciones que apuntan como responsables de la filtración a mandos policiales en disputa.
"Como ministro del Interior no debo opinar ni especular. Debo hablar sobre hechos acreditados", ha concluido.
DISPERSIÓN DE PRESOS
Asimismo, Fernández Díaz ha asegurado que la pretendida cesión de las competencias penitenciarias por parte del Gobierno central a favor del País Vasco necesita de la "voluntad concurrente" de ambas administraciones y que, en su opinión, es un "mal camino mezclar" esto con la política de dispersión de presos de ETA porque la banda sigue sin proceder a su desarme y disolución.
"En política de dispersión penitenciaria, la posición del Gobierno es muy clara al respecto", ha resumido Fernández Díaz, "y es que se integra en el marco de la política antiterrorista". El ministro ha sostenido que esto será así hasta que ETA no entregue las armas y anuncie su disolución, a pesar de que esta semana se ha vuelto a hablar de la posible cesión al País Vasco de la competencia sobre prisiones y del acercamiento de presos como exigencia del PNV para dar su 'sí' a Mariano Rajoy en la sesión de investidura.
Fernández Díaz ha recordado que ETA aún no se ha disuelto ni ha entregado las armas y que, por tanto, corresponde a la banda terrorista dar este paso si quiere acogerse a los planes "individualizados" de reinserción social.
"Si ETA entregara las armas y anunciara su disolución, con carácter general la política de dispersión podría ser reconsiderada", ha explicado el ministro, que ha insistido en que esto no depende del Gobierno del PP, que mantiene que su máxima preocupación es que los terroristas colaboren con la Justicia, pidan perdón y, de esta forma, se "cierre bien un periodo dramático".