El ‘surpasso'
Noche del 26 de junio. Arranca el recuento de los votos. España empieza a teñirse de azul. De repente, el mapa de Andalucía también. Nadie lo esperaba. Las encuestas apuntaban más hacia el empate, en la sede del PP no se creen los resultados, superan todas sus expectativas y lo bautizan como el surpasso.
El PSOE ha perdido por segunda vez (la primera fue en 2011) las elecciones generales en Andalucía. Los populares han obtenido en estos comicios 1.423.052 votos, que se traduce en 23 escaños, mientras que los socialistas se han quedado en 1.324.742 sufragios y en 20 diputados. Esto supone que el PP ha ganado dos puestos más en el Congreso respecto al 20-D y el PSOE ha bajado dos. Por detrás, se han situado Unidos Podemos, con once escaños (uno más de los que lograron los morados hace seis meses) y Ciudadanos, con siete parlamentarios (uno menos que el 20-D).
El resultado ha supuesto un auténtico varapalo para el PSOE andaluz, un partido acostumbrado a las victorias en el sur y cuya líder, Susana Díaz, es la ‘baronesa’ por excelencia. Desde su llegada a la Secretaría General del PSOE andaluz en sustitución de José Antonio Griñán, la sevillana había ganado todas las elecciones (europeas, andaluzas, municipales y generales). Un ciclo en verde que tiene ahora por primera vez un punto rojo.
En cambio, su oponente, el popular Juanma Moreno, había cosechado derrota tras derrota desde que se aupó como presidente del PP andaluz en marzo de 2014 como sucesor de Juan Ignacio Zoido.
EL ANÁLISIS DEL PSOE
Los análisis se han sucedido en las sedes de los partidos durante esta semana. ¿Qué ha pasado? ¿Qué ha hecho mal el PSOE? ¿A qué se debe el éxito del PP? ¿Supone un cambio de tendencia? ¿Ha pesado más el panorama nacional que la estrategia de los líderes autonómicos?
En la sevillana calle de San Vicente, epicentro del PSOE andaluz, creen que la mera hipótesis de que el PSOE pudiera formar Gobierno junto a Unidos Podemos ha restado credibilidad a su partido. Además, la propia Díaz ha remarcado desde el domingo que los ciudadanos distinguen entre unas elecciones generales y unas locales y que muchos han votado en clave de políticas de Estado, de cohesión territorial y de relación con la UE.
Los socialistas andaluces han incluido en su argumentario tras el 26-J que han vencido en 517 de 778 municipios que tiene la comunidad y que aportan veinte de los 85 diputados que ha logrado el PSOE a nivel nacional. Según el PSOE andaluz, sin ellos el socialismo a nivel nacional no habría resistido ante Podemos y se habría producido el sorpasso.
Díaz, en el cierre de campaña en Sevilla
“Ciertamente no se esperaba. Sabíamos que era muy complicado, que se podía estar muy cerca. Se barajaba ganar por poquito. No hay nada más que ver la cara de la presidenta. Algo de sorpresa y de fastidio”, confiesa a El Huffington Post un socialista andaluz que ha conseguido escaño en el Congreso.
El análisis que hace y que se ha compartido también en reuniones del partido en Andalucía es que ha pesado mucho el “voto del miedo” y que esta vez sí han ido muchos votantes del PP a las urnas que antes se quedaban en casa. Además, tampoco ha ayudado la polarización y la división de la izquierda con la candidatura de Unidos Podemos.
No obstante, cree que esto no significa que el PP pudiera ganar las elecciones autonómicas. “La gente sabe distinguir entre unas generales y unas andaluzas”, reflexiona, y añade que en esta comunidad “Susana es muy querida”. “Es una cosa tremenda, lo he visto en los actos que he tenido con ella durante la campaña, se para con todo el mundo”, añade.
Pero, ¿ha quedado la líder del PSOE-A tocada internamente por los resultados? “No, no, no. Hablo de Andalucía”, comenta este diputado electo. Sobre todo, porque “tuvo la virtud” de aunar a todo el partido y recuperar las relaciones con las provincias “que estaban un poco fastidiadas con la dirección regional de Griñán. Ha hecho gestos muy simbólicos y ha demostrado que quería unir al partido para ser más fuertes”. En este sentido, añade la fuente: “No hay cuestionamiento interno en Andalucía. Es de lo mejor que tenemos”.
Otra cosa es arriba de Despeñaperros. Muchos socialistas cercanos a Pedro Sánchez entienden, según fuentes consultadas, que el resultado en Andalucía marca también a Díaz, que se había presentado como una ganadora nata. Y es que ahora nadie se mueve en el escenario, pero sí tras los focos sigilosamente. El PSOE debe celebrar un congreso para renovar su dirección y la fecha todavía no está marcada en el calendario.
LA "ALEGRÍA" DEL PP ANDALUZ
Una sensación distinta hay en el PP andaluz. Fuentes populares la describen así a El Huffington Post: “Los ánimos están muy bien, hay mucha alegría. Lo que se ha conseguido es muy importante. De Díaz se hablaba como la gran esperanza del socialismo, le ha pillado por sorpresa”.
Las encuestas internas que tenía el PP, confiesan las fuentes, apuntaban un escendario “muy ajustado, había posibilidades de empate y de ganar o perder muy poco”. “¿Qué significa esto? El PP está en disposición de ganarle a Díaz en Andalucía, ni mucho menos es imbatible”, añaden.
Teófila Martínez, Juanma Moreno, Loles López y Carlos Rojas
Los populares están realizando un análisis muy exhaustivo de los datos. Y entre las primeras conclusiones: 75.000 votos obtenidos por el PP proceden de ciudadanos que apoyaron al PSOE el 20 de diciembre. La radiografía de los populares es que Ciudadanos ha mantenido bastante bien “el tipo” en la comunidad y Podemos no ha sumado con IU. Por lo tanto, hay un trasvase de electores socialistas al Partido Popular.
Rechazan en este punto la teoría del PSOE de que los votantes se han ido al PP por la polarización y el miedo a Podemos. “Eso serían llamar cobardes a un millón y medio de votantes”, señalan.
Uno de los aspectos que destacan las fuentes es que Juanma Moreno “tiene un perfil que va más allá de los votantes del PP”. En esa línea, subrayan que ha hecho efecto el llamamiento del líder popular a los “socialistas moderados que se escandalizan con los datos negativos de Andalucía, con la corrupción y el nepotismo”. En el PP-A creen que empieza a dar frutos la estrategia “centrista” de Moreno y ven con “alegría” que se les asimile con la imagen de un partido al que se le puede dar el voto “sin ningún tipo de problema”.
Este resultado es un respaldo importantísimo para Moreno, que había tenido una imagen de perdedor desde que desembarcó en Sevilla. El malagueño consiguió el trono del PP andaluz hace menos de dos años tras una dura guerra interna. Al final Rajoy se decantó por este joven político enmarcado dentro de la órbita de Soraya Sáenz de Santamaría y de Javier Arenas frente al alcalde de Tomares (Sevilla), José Luis Sanz, que era el favorito de María Dolores de Cospedal.
Su gestión del PP andaluz ha despertado críticas externas, pero también internas durante este proceso. Ahora, repiten las fuentes, hay que continuar con esa “estrategia de moderación y de centrismo”. Además, hay mucho espacio para el PP, analizan, porque Ciudadanos ocupa en esta comunidad el “centro izquierda” con líderes que han pactado en el pasado en sus municipios con el PSOE -es el caso de Juan Marín- o incluso que provienen de las filas socialistas -como Luis Salvador-.
Este resultado refuerza a Moreno en la calle Génova y ante el resto de barones populares. “A Juanma lo han felicitado todos los dirigentes y compañeros territoriales. Ha aportado dos de los catorce nuevos diputados del PP. Pero, sobre todo, es una victoria muy simbólica”. Y en el PP andaluz hacen un análisis sobre la situación interna del PSOE a raíz de lo que ha pasado en la comunidad: “A los barones del PSOE les ha desmontado la hoja de ruta prevista. Díaz pensaba salir el domingo y vender una victoria y postularse como sucesora de Sánchez. Esto lo ha desmoronado todo. No sabemos qué hará ahora. Círculos cercanos a ella dicen que no renuncia. Su plan A se le ha caído”.
Planes, votos, diputados. Andalucía ha vuelto a ser el escenario de la gran batalla electoral. El sur también marca el norte.