Jeremy Corbyn pierde la moción de confianza de su partido tras el Brexit
El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, ha perdido este martes la moción presentada por sus propios compañeros, que reclaman su dimisión desde que en el referéndum del pasado jueves triunfó la salida de Reino Unido de la UE.
Un total de 176 diputados han votado en contra de Corbyn, mientras que 44 se han pronunciado a favor, según la BBC. La moción, pese a no ser vinculante, evidencia que el actual líder ha perdido el apoyo del grupo parlamentario menos de un año después de llegar al cargo.
La votación, de hecho, constituye la culminación de una cadena de dimisiones de su equipo más próximo como consecuencia de las dudas de la gestión de Corbyn durante la campaña para el referéndum sobre el 'Brexit'.
Pero los problemas para el líder laborista no terminan aquí. Justo después de conocerse que Corbyn no ha superado la moción de confianza, se ha puesto en marcha una web en la que se puede votar para que finalmente se retire.
CRISIS EN EL PARTIDO
Desde el domingo, cerca de 40 miembros de su equipo han renunciado a su puesto para tratar de forzar su marcha, después de apenas diez meses al frente de la formación, la primera de la oposición en el Reino Unido.
Las parlamentarias Margaret Hodge y Ann Coffey presentaron la moción de confianza contra su líder el pasado viernes, horas después de conocer el resultado de la consulta, en la que el 51,9 % de los votantes británicos optaron por romper los vínculos con Bruselas.
"El referéndum europeo era una prueba a su liderazgo y creo que Jeremy suspendió ese examen. Fue demasiado lento, poco entusiasta en la campaña y los votantes laboristas, simplemente, no entendieron el mensaje", argumentó Hodge.
La laborista Diane Abbott, nombrada portavoz de Sanidad laborista tras la cascada de dimisiones en el equipo de Corbyn, defendió poco antes de la moción de confianza que la votación de hoy "no tiene significado".
"Los parlamentarios no son quienes eligen al líder laborista, lo hace el partido. Creo que es muy triste que los compañeros hayan elegido representar este circo. No quieren que haya unas elecciones al liderazgo porque no están seguros de si las ganarían", afirmó.
Ante cientos de simpatizantes laboristas que se reunieron ayer a las puertas de Westminster, Corbyn subrayó que no tiene intención e dimitir y que volverá a presentarse en caso de que se convoquen unos nuevos comicios internos.
El político izquierdista alcanzó la dirección del partido en septiembre con el apoyo de las bases y los sindicatos, aunque nunca ha contado con la aprobación de gran parte de la cúpula de la formación.
John McDonnell, portavoz económico del partido y uno de los aliados más antiguos de Corbyn, afirmó hoy que el actual líder "no se va a ir a ninguna parte" y acusó a sus críticos de tratar de "subvertir la democracia".