Reino Unido dice 'sí' al Brexit
Sin un minuto de tregua. Así ha arrancado este viernes 24 de junio, que pasará a la historia como el día en el que Reino Unido decidió salir de la Unión Europea y el primer ministro británico dimitió. Pese a la euforia del pasado jueves por la noche, cuando las encuestas daban como ganadora a la opción de la permanencia, y a los primeros datos del recuento, el Brexit se ha terminado imponiendo con un 51,9% de los votos, un total de 17.410.742, frente al 48,1% obtenido por la permanencia -16.141.241 votos-, según los resultados oficiales. Esto ha supuesto el final de David Cameron, que ha decidido dejar su cargo el próximo mes de octubre. Ya no hay vuelta atrás. [Sigue en directo la última hora sobre el Brexit]
"Los británicos han votado abandonar la UE y su voluntad debe ser respetada", ha afirmado ante la puerta de la residencia oficial de Downing Street, para a continuación anunciar que dejará su puesto en octubre: "No soy el capitán adecuado para dirigir el proceso, lo hará el nuevo primer ministro". El primer ministro británico ha comunicado ya a la reina Isabel II su decisión y entregará el liderazgo del Partido Conservador en octubre, cuando la formación celebre su reunión anual.
Cameron junto a su mujer antes de hacer pública su decisión de dimitir
Con una participación del 71,3%, la mayor en una votación en Reino Unido desde 1992 y más de seis puntos por encima del plebiscito de 1975 que había confirmado la permanencia en la por entonces Comunidad Económica Europa, el escrutinio ha dado un vuelco sin precedentes. A medida que ha avanzado el recuento, el tira y afloja entre el remain (permanencia) y el leave (salida) se ha ido decantando en beneficio de la segunda opción. Con todo lo que eso conlleva.
Para empezar, la histeria de los mercados, que han visto cómo las bolsas japonesas y la libra esterlina se han desplomado -un 8% en el caso de esta última- ante el avance del Brexit, su mayor caída en una sesión desde 2008. En el caso del euro las cosas no han ido mucho mejor, ha bajado con fuerza y se cambiaba tras el Brexit hacia las 08.15 de la mañana (hora española) a 1,1070 dólares, un 3,7% menos que en las últimas horas de la negociación europea del jueves, cuando se pagaba a 1,1363 euros. La rentabilidad del Bund, el bono alemán a diez años, ha caído al mínimo histórico del -0,17 %.
En España los grandes bancos españoles, el Santander y el BBVA, caían más del 20 % casi media hora después de la apertura, por la incertidumbre que se ha apoderado de los mercados después de conocerse la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea.
REACCIÓN EN CADENA
El primero en reaccionar a la victoria del 'sí' ha sido el eurófobo Nigel Farage, que paradójicamente al cierre de las urnas confesaba a un periodista de Sky News que parecía que la permanencia había ganado. Bien distintas han sido sus declaraciones y gestos de esta madrugada, cuando no ha ocultado su euforia al ver que su objetivo se iba a cumplir.
Farage se dirige a los medios tras el triunfo del 'sí' al Brexit en Reino Unido
Con el resultado ya definitivo, el líder del UKIP ha asegurado que la UE "está muriéndose y nosotros hemos roto el muro". Unos minutos antes, en una intervención ante partidarios de su partido, Farage ha sido también el primero en exigir la dimisión inmediata del primer ministro, David Cameron, quien había apostado por la continuidad, y se ha mostrado confiado en que este desenlace en Reino Unido "lleve a la caída de un proyecto fallido y conduzca a una Europea de estados soberanos". Parece que todos sus deseos se han cumplido este viernes.
Tras valorar en un primer momento los resultados pidiendo que se respetaran, el laborista Jeremy Corbyn ha instado al Gobierno conservador a "invocar ahora" el Artículo 50 del Tratado de Lisboa para iniciar la negociación necesaria para salir de la Unión Europea. Así, Corbyn ha manifestado que el actual Gobierno debe actuar cuanto antes para estabilizar la libra y garantizar que se mantiene la inversión en el Reino Unido, pero ha advertido de que no secundará "un presupuesto de emergencia que imponga nuevos recortes o medidas de austeridad". Al líder laborista previsiblemente se le pedirá explicaciones por la tibieza con la que ha actuado en campaña en defensa de la permanencia en el bloque comunitario, pese a ser ésta la postura oficial del principal partido de la oposición.
El último en pronunciarse en Reino Unido ha sido el ex alcalde de Londres, Boris Johnson, que ha considerado que el resultado supone una "oportunidad gloriosa" para los británicos, al recuperar el control de Bruselas. El político conservador, líder oficioso de la campaña a favor de que el Reino Unido abandonara la Unión Europea (UE), ha dicho además que la decisión de convocar el plebiscito ha sido "totalmente correcta e inevitable".
Por su parte, líderes de ideología euroescéptica como Farage, encabezados por Francia y Holanda , han pedido ya sus propios refererendos. La líder del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, ha dejado claras sus intenciones en su cuenta personal de Facebook:
Las instituciones europeas habían permanecido en silencio hasta ahora, conscientes de que había mucho en juego y con la intención de no interferir en el resultado. Una vez se ha conocido la decisión británica, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha afirmado que "lamenta mucho" el resultado del referendo, pero ha asegurado que estaban preparados también para una victoria del Brexit y ha garantizado que esto "no es una crisis de la Unión Europea".
Schulz ha dicho también que el proceso para la salida de del Reino Unido de la UE tiene que ser iniciado "inmediatamente", tras lo que comenzarán las negociaciones sobre el procedimiento de salida del país del club comunitario, que lo convertirán "en un tercer país en relación con el mayor mercado único del mundo".
Esta misma idea es la que más tarde han recogido los líderes europeos en un comunicado conjunto. En el texto, la UE ha pedido a Reino Unido que inicie el proceso de retirada del bloque comunitario "cuanto antes" para no prolongar "innecesariamente la incertidumbre", al tiempo que ha reiterado que no habrá una renegociación y que espera de Londres sus propuestas para las relaciones futuras.
Juncker tras una rueda de prensa con motivo de la salida de Reino Unido de la UE
"Esperamos ahora del Gobierno británico que aplique la decisión de los británicos cuanto antes, con independencia de lo doloroso que pueda ser el proceso. Cualquier retraso prolongaría innecesariamente la incertidumbre", han señalado en un comunicado conjunto los líderes de las instituciones europeas.
Sin embargo, pese a esa inmediatez que se exige desde Europa, lo cierto es que se abre ahora un futuro completamente incierto para la UE y los líderes británicos piden tiempo. Aunque el Tratado de Lisboa establece las pautas de este procedimiento en el artículo 50, el primer movimiento ha de partir del estado miembro, que debe notificar a la UE su deseo de abandonar. De hecho, cabe destacar que Londres no está obligado a proceder inminentemente, es más, los partidarios de romper con Bruselas han manifestado ya su preferencia por aguardar, puesto que, pese a meses de campaña, la fórmula que regiría sigue siendo una incógnita.
Los plazos, a priori, están marcados, si bien los dos años establecidos en la normativa comunitaria podrían ampliarse siempre que lo autoricen los otros veintisiete socios. Expertos en Derecho europeo creen que, dada la complejidad, las negociaciones podrían llevar hasta una década y los propios defensores del divorcio asumen que, como mínimo, serían necesarios cuatro años.
ESCOCIA Y GIBRALTAR
En el aire también queda qué pasará con Escocia y Gibraltar. Con las 32 áreas electorales de Escocia escrutadas, la opción de permanecer en la Unión Europea (UE) se ha impuesto en esa región británica con el 62% de los votos, frente al 38% que ha sumado el Brexit.
La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, que durante la campaña ha sugerido que si el Reino Unido vota por salir de la UE pero los escoceses apuestan por quedarse podría impulsar un segundo referéndum sobre la independencia de Escocia, ha calificado el resultado como "sólido e inequívoco".
El recuento "deja claro que los escoceses ven su futuro dentro de la Unión Europea", ha afirmado la líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), una vez que el 100 % de los votos de Escocia han sido contados. Es más, Sturgeon ha afirmado que un segundo referéndum de independencia de Escocia "está sobre la mesa"
Algo parecido ha pasado en Gibraltar, donde los votantes han optado, de forma masiva, por la opción de que Reino Unido se quede dentro de la Unión Europea. Con un 95,9%, la opción del remain ha quedado muy por delante del leave en el Peñón, según los datos anunciados en la cadena gibraltareña GBC.
Gibraltar es el único territorio británico de ultramar que está dentro de la UE, y por lo tanto también ha sido el único autorizado a participar en la consulta. Según la Comisión Electoral británica, un total de 24.117 gibraltareños estaban llamados a participar.