¿Y si tus perchas plancharan? Un joven de Vigo las ha inventado
A todos se nos agudiza el ingenio cuando se trata de evitar la tediosa tarea de planchar: tendemos totalmente la ropa estirada, nos las arreglamos para que las pinzas no dejen marca... e incluso tratamos de comprar prendas confeccionadas con tejidos de los que no se arrugan —o no se arrugan tanto—.
Juan Garrote también sufrió durante años el suplicio de tener que disponer de una camisa planchada cada día cuando trabajaba como comercial. Su ingenio se agudizó y el resultado se convirtió en todo un objeto de deseo para el hogar. Este biólogo de Vigo es el inventor de una percha con la que las camisas se planchan ¡solas!, la llamada iPress clothes.
Utilizar este agradecido utensilio es fácil: "Colocas la camisa, tensas el tejido y lo atacas con un pulverizador con agua", cuenta Juan por teléfono a El Huffington Post. "Aunque, como con la plancha, hay que cogerle el truquillo y la experiencia te va enseñando", aclara.
Parece demasiado sencillo para que no se le haya ocurrido a nadie antes, ¿no?
Sí, sí... Pero a mí también me pasa cuando descubro algunas cosa y me pregunto: "¿Por qué no se me habrá ocurrido a mí?" Lo que sí es verdad es que hay que conocer los tejidos y los procesos químicos que ocurren en ellos. El hecho de que la ropa deshidratada, seca, se arrugue es porque las moléculas que la forman se han apiñado... Con la hidratación, con el agua, se rompen los enlaces de la fibra y eso hace que podamos hacer desaparecer las arrugas.
¿Funciona con todo tipo de tejidos? ¿Con lino por ejemplo?
Bueno, el lino siempre es difícil... Lo que sí es verdad es que, con la percha, al menos, te evitas quemarlo. También hay tejidos con los que se tiene que tener mucho cuidado con la tensión aplicada porque los podemos fastidiar. Siendo sincero, la percha no está hecha para todo porque las camisas pueden tener fruncidos, bordados, elásticos... o ser de un algodón malo que limita su efectividad.
¿Sabes que este es el invento soñado por miles de personas a nivel doméstico?
Sí, claro... Pero es que además de ahorrar trabajo, al utilizar la percha preservamos el tejido, porque no lo sometemos a altas temperaturas, es muy económico, porque no necesita electricidad para funcionar y lo puedes llevar a cualquier sitio. Hay una iPress Travelque se pliega y se mete en la maleta.
Ya llevas años comercializando la percha. En un principio, por efectividad y coste, es un invento que parece destinado a triunfar...
Sí, he vendido ya miles de ellas. Ahora me he unido a una campaña de crowdfounding en kickstarter.com [donde se puede adquirir la percha a partir de un donativo de 25 dólares, unos 22 euros] y donde puedo darla a conocer en todo el mundo, porque es un producto con un perfil muy americano. Pero en un par de meses o tres vuelvo al mercado nacional.
De momento solo plancha camisas, ¿para cuándo otro tipo de prendas?
Ya llevo un tiempo trabajando en iPress kids [para ropa más pequeña] porque la original solo sirve para prendas de la S a la XL y ya tengo el prototipo de la percha de pantalones, aunque se necesita una notable inversión para darla a conocer y empezar a comercializarla. Lo que voy a lanzar en breve es una línea de agua para la ropa. Son concentrados de varias fragancias para diluir en el pulverizador y, además de alisar, dar aroma a la ropa.