Se tardan sólo 38 minutos en adquirir un rifle AR-15 en Orlando
ORLANDO, Florida (Estados Unidos) — Tardamos sólo 38 minutos en salir de una tienda de armas con una máquina mortífera.
Días después de que Omar Mateen utilizara un rifle semiautomático para asesinar a 49 inocentes y dejar decenas de heridos, pudimos comprar un AR-15 —un rifle similar al de Mateen y que ha sido utilizado en otras matanzas de este tipo en Estados Unidos— en menos tiempo del que lleva llenar un carro de la compra.
Podríamos haber estado listos para disparar en cuestión de cinco minutos, pero el dependiente de la tienda de armas con el que hablamos nos explicó que la cola para la comprobación de expedientes era más larga de lo normal porque todo el mundo había salido a comprar rifles AR-15 tras el tiroteo. Tan aterrador como predecible: las ventas de armas se disparan después de los tiroteos masivos.
Pero la facilidad con la que adquirimos el AR-15, un rifle de la época de la guerra de Vietnam alabada por los militares por ser la máquina perfecta para matar, fue surrealista. Y todo eso a pesar de que el gobernador de Florida, Rick Scott, haya declarado el estado de emergencia en el Condado de Orange, en el que está incluido Orlando.
Cualquier día en casi cualquier parte de Estados Unidos es fácil adquirir un arma, independientemente de si la ciudad acaba de ser testigo de una horrible tragedia. Una reportera de Philadelphia Daily News pudo conseguir una en tan solo siete minutos el pasado lunes en Pensilvania.
En cuestión de segundos, ya estaba en nuestras manos: un rifle que pesa más o menos como una sandía y que, igual que el que utilizó Mateen, dispara varias series en menos de 10 segundos. El poder mortífero de nuestra Diamondback DB15 es notable y, por 644 dólares (unos 570 euros), es una arma asesina relativamente asequible.
Los empleados de la tienda no tuvieron problemas a la hora de hablar de la letalidad de las armas. Cuando otro cliente que se interesó por comprar una pistola pequeña del calibre 22 comentó que no serviría para enfrentarse a "un hombre que midiera 1,90 metros y que pesara 160 kilos", el empleado se mostró de acuerdo.
"Tendrías que apuntar al cuello o al corazón", le aconsejó el dependiente, a quien no vamos a nombrar.
Después, bromeó con el cliente y le dijo que debería comprar una pistola más grande o utilizar la del calibre 22 para "dispararle en el estómago 15 veces, seguro que eso le toca las narices".
Detrás de él había una televisión que estaba retransmitiendo la cobertura de Fox News de la masacre del club Pulse, que se encuentra cerca de la tienda. En la pared colgaba una foto enmarcada de Barack Obama junto a la frase "Vendedor de Armas de Fuego del Año", al lado de una serie de rifles largos, algunos de un calibre mayor que el AR-15 e incluso más baratos.
Los rifles semiautomáticos como el AR-15 se han utilizado en varias de las masacres más sangrientas que han tenido lugar en Estados Unidos en los últimos años antes del tiroteo en Orlando. Los asesinos de las masacres de San Bernardino (California), de la escuela primaria de Newtown (Connecticut) y del cine de Aurora (Colorado) utilizaron un AR-15s.
No son los rifles más baratos del mercado: vimos una carabina de alto calibre en la pared de la tienda que costaba la mitad. Pero la Asociación Nacional del Rifle considera que el AR-15 es el arma más popular en Estados Unidos. Tal y como escribe la organización en su blog, "es personalizable, adaptable, fiable y precisa".
Los dependientes nos explicaron que tendríamos que esperar si quisiéramos comprar una pistola más pequeña porque en Florida hay un periodo de espera de tres días para la compra de pistolas, pero esa norma no se aplica a la compra de rifles.
El empleado charló un rato con nosotros y nos explicó que todas las armas se pueden clasificar en tres categorías distintas: ocio, defensa y caza. No estamos seguros de en qué categoría entra el rifle que compró Mateen.
Según la explicación de los empleados de la tienda, no cabe duda de a qué categoría pertenece un arma que puede disparar 10 balas o más en una sucesión rápida. El AR-15 y sus primos no están hechos para cazar, están hechos para matar personas.
Todo lo que se necesitó para comprar este rifle fue un permiso de conducir (el que presentamos era de otro estado) y esperar unos minutos para comprobar los antecedentes penales. Firmamos los documentos estatales de comprobante de venta en los que nos preguntaban si éramos delincuentes o drogadictos y dónde vivíamos.
La espera durante la comprobación de los antecedentes penales fue la parte más difícil y solo nos llevó unos minutos en los que no pudimos hacer nada. Solicitamos al Departamento de Policía de Florida información sobre el volumen actual de comprobación de antecedentes a la hora de comprar armas similares, pero no obtuvimos una respuesta inmediata. Según una portavoz, el departamento ha recibido un gran número de solicitudes de información sobre registros públicos desde que tuvo lugar el tiroteo.
Nada de lo que hicimos nosotros o los empleados es ilegal o está fuera de lo común. Se pueden comprar rifles semiautomáticos en varias tiendas de Orlando.
Tenemos la misma arma y el mismo poder que tenía Mateen cuando abrió fuego en uno de los locales gay más famosos de Orlando. Eso sí, no tenemos munición porque se habían agotado las balas de calibre 223.
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El 15 de junio intentamos devolver el rifle AR-15 en la tienda donde lo compramos. Pero, a pesar de que existía una política de devoluciones, se negaron a aceptarlo. Por eso decidimos entregársela a la Policía de Orlando, donde nos aseguraron que la destruirían.
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero e Irene de Andrés Armenteros.
