Fernando Savater: "Pablo Iglesias es el símbolo de lo que no necesita España"
“Me doy un poco por jubilado”. El escritor y filósofo Fernando Savater (San Sebastián, 1947) agota este caluroso mes de junio releyendo algunas de sus obras favoritas, atendiendo a algunos periodistas y con la idea de irse “retirando” de la actividad pública una vez pase el verano.
A pesar de estar un poco “pachucho”, el autor de Ética para Amador ha querido estar con sus compañeros de UPyD en esta carrera electoral y ocupa el número cinco de la lista por Madrid. Una posición testimonial, pero quería hacer visible su apoyo al partido en un momento casi de extinción. El mismo que fundó junto a un grupo de amigos liderado por Rosa Díez en 2007.
Savater mira esta España de 2016 y le preocupa la falta de unidad de la ciudadanía, la situación de Cataluña, el paro y el trato a los refugiados. Cita a don Miguel de Unamuno, defiende que los magentas rompieron el bipartidismo y no tiene buenas palabras para Unidos Podemos: “populismo”, “virus”, “oportunismo”. Todo ello en mitad de un clima político “espectacularizado” en el que importan más las “vestiduras” y en el que Bertín Osborne sacaría muchos votos si se presentara, reflexiona.
Muestra una visión propia y única a través de sus gafas de montura naranja durante una conversación en una librería madrileña. Un universo en el que se le escapan sonrisas casi infantiles cuando habla de esos placeres que le hacen la vida más feliz, como disfrutar de las carreras de caballos, leer a Joseph Conrad y escuchar a Gilbert Bécaud.
¿Por qué va en las listas de UPyD para el próximo 26 de junio?
Quería mostrar mi apoyo y me ofrecí. Figurar en la lista era de alguna manera simbolizar más el respaldo. Al principio quise ir al final de la lista en un papel testimonial, que es un poco lo que cumplo. Ellos quisieron que ocupase el ‘cinco’ para ser más visible.
UPyD vive una situación complicada, al borde de la desaparición…
Como España (risas). A lo que más nos parecemos es a España. Estamos en una situación complicada, al borde de la desaparición.
¿Tiene futuro el partido?
Yo creo que sí, que España y UPyD tienen futuro. Por eso estamos.
¿Qué va a pasar en las urnas el 26-J?
Hasta que los electores metan el voto lo demás son conjeturas. De aquí a dos semanas pueden pasar muchas cosas. Por ejemplo, el debate de este lunes no fue concluyente y no se ha resuelto nada. Quedan dos semanas y los pronósticos oscilarán. Lo que nos interesa es que haya un voto que al darse cuenta de que los partidos establecidos tienen unas limitaciones evidentes busquen otra cosa.
UPyD tenía una buena posición en un momento en el que el bipartidismo se caía…
El bipartidismo no se cayó, lo hicimos caer nosotros en contra del deseo de la gente. En aquel momento a todo el mundo le encantaba el bipartidismo. Esa especie de inquina que los medios de comunicación han mostrado durante todo este tiempo vino en el momento en el que entramos rompiendo el bipartidismo, caímos mal a la derecha y a la izquierda. Además, empezamos a denunciar la corrupción no sólo con palabras. No lo hemos tenido todo, no hemos tenido la radio, la televisión ni el dinero. Los que lo han tenido todo son los de ahora, que han tenido a Irán, a Venezuela, a LaSexta.
¿Pero por qué ha cuajado más, por ejemplo, Ciudadanos que UPyD?
Por un apoyo absoluto de los medios y de otros partidos a los que les interesa que crezcan. Por ejemplo, al PP le interesa que suba Podemos para poder cargarse a los socialistas. Estos que han venido han tenido apoyos económicos, más o menos limpios, pero evidentes. Si pones LaSexta o Cuatro y no aparece Pablo Iglesias, piensas que se habrá puesto enfermo. Eso no lo hemos tenido los demás.
Esta ha sido la legislatura más breve de nuestra historia democrática y los políticos han fracasado a la hora de llegar a un acuerdo. ¿Cómo lo ha visto?
Esto es lo que querríamos hacer notar. ¿Están contentos por haber dejado UPyD por estos otros enjuagues políticos o no sería mejor volver a la cosa original y apoyar al partido que demostró romper el bipartidismo?
Si de usted hubiese dependido, ¿qué Gobierno debería haber salido de esos pactos?
En la anterior legislatura, lo más lógico hubiera sido un Gobierno cuando se unieron los socialistas y Ciudadanos, ahí el PP podría haberse abstenido y habría compensado así los casos de corrupción. Eso hubiera estado estado bien. Pero ya pasó, ahora hay que ver.
De los cuatro grandes candidatos, ¿a quién preferiría de presidente?
Yo tengo mi propio candidato, Gorka Maneiro, al que he visto funcionar en el Parlamento vasco y al que conozco. En el debate de este lunes se evidenciaron las deficiencias de los candidatos. Se vio que el que más soltura tiene es Albert Rivera. Me extrañó esa pugna de cifras. La única cosa que se dijo que era verdaderamente un argumento potente y, por lo tanto, todos los comentaristas han ignorado, fue cuando Rajoy señaló sobre Cataluña que si se hiciera un referéndum, solo podría votar aquí Rivera de los cuatro. Nosotros hemos defendido que en el mundo de la cultura existen catalanes, vascos, lenguas, etnias, tradiciones... pero políticamente no existen más que ciudadanos españoles.
Las encuestas dan una subida a la unión entre IU y Podemos. ¿Qué le parece el fenómeno de los ‘morados’? ¿Y Pablo Iglesias?
Podemos ha entrado a devorar el espacio de izquierdas. IU era el embrión del que salió Podemos. En el fondo, Iglesias y etcétera es gente que no encontró el espacio de su ambición en Izquierda Unida, se salieron fuera y ahora se han fagocitado aprovechando que Alberto Garzón es un buen chico pero muchas luces no tiene. Entonces, se lo han llevado al huerto con bastante facilidad. Iglesias es un líder populista, de origen comunista. Es el símbolo de lo que no necesitamos en este momento ni en España ni en Europa.
¿Cree que habrá sorpasso al PSOE? ¿Cómo ve a los socialistas?
Los veo fatal. Eso sí que es una cosa seria. El PSOE tiene sus defectos, pero es un partido muy importante, vertebrador, ha aportado muchas cosas desde la Transición. Es grave que se vaya a quedar en tercer plano, arrinconado. Lo del sorpasso me parece preocupante. Sobre todo, porque va a ser sustituido por una mezcla poco clara y poco limpia.
¿Cuáles son los principales problema de España hoy en día?
Primero, el problema de la ciudadanía como una unidad de país. No hay ningún país europeo en el que los ciudadanos sólo lo sean del territorio en el que tienen puestos los pies, pero no del país. Explicar eso, aclararlo: o tribus o la ciudadanía. Por supuesto, también afrontar el problema de Cataluña. El paro es otro, al igual que la reforma del modelo laboral y la búsqueda de una solución que no sean los recortes. La educación es otra cuestión seria, tiene que haber una homogeneización a nivel nacional. Esos son problemas específicos de España, pero luego tenemos otros que compartimos con el resto de Europa, como el tema de inmigración.
Siempre se dice que este país no tiene solución, ¿la tiene?
Solución única y para siempre no. Los países no son como un sudoku que una vez resuelto das vuelta a la página. Los países tiene soluciones a los problemas, pero algunas veces estas dan paso a los problemas. Don Miguel de Unamuno ya decía que lo peor de cada uno de los problemas suele ser la solución.
¿Cómo ve el gran show catódico en el que se ha convertido la política?
Ya se veía. Los medios son muy importantes, han determinado la política desde el siglo pasado. Imagínate que Goebbels hubiera tenido televisión, hubiera hecho virguerías. Los medios están ahí y deberían utilizarse para abaratar las campañas electorales. También, es verdad, que se han espectacularizado. Si le diera por presentarse a Bertín Osborne o a cualquier otra persona popular, tendrían un apoyo muy grande. Eso es para pensárselo. Una cosa es que los candidatos elijan la televisión para hacer llegar su mensaje y otra cosa es que el mensaje sea la televisión, la cara del político y si lleva corbata. Lo del lunes, más que un programa de investidura, era un programa de vestidura.
¿Hay sitio para la filosofía en la política?
Ni falta que hace (Risas). La Filosofía está muy bien en la educación, la Filosofía también reflexiona sobre la política. Pero los políticos no necesitan ser filósofos, ni los filósofos, salvo casos como Marco Aurelio, necesitan ser emperadores. La Filosofía es algo que nació junto a la Democracia, en el mismo lugar y al mismo tiempo. Algo tendrá que ver. Creo que los ciudadanos en cuya educación se incluye la Filosofía probablemente están más formados en la tradición democrática.
¿Cómo es su relación actual con Rosa Díez? ¿Y qué le pareció su forma de marcharse de UPyD?
Le tengo un enorme cariño y admiración. Me parece que no estaríamos aquí si no hubiera sido por Díez en su momento. Ha hecho una labor extraordinaria y tiene una fuerza, una convicción y una audacia enormes. Ha jugado su papel, la gente se cansa. Tengo la esperanza de que vuelva cuando haya descansado. Nos vendría muy bien.
¿Cómo se define ideológicamente Fernando Savater?
Mi vida está llena de libros y de explicaciones. He sido siempre un ciudadano comprometido con la Democracia, con el progresismo. Es verdad que siempre me he movido en el ámbito de la izquierda, pero progresismo es algo más que la izquierda. Soy un demócrata progresista comprometido con su tiempo y con las circunstancias en mi vida.
Hablemos del País Vasco. ¿Qué radiografía hace de la situación? ¿Y qué cree que va a pasar en las elecciones? Podemos aparece como primera fuerza en las encuestas…
Podemos demuestra su oportunismo. Es como esos virus que adoptan diversas formas para no ser combatidos por los médicos. Hablan de patria y de país, pero cambian al discurso del derecho a decidir cuando van al País Vasco, Galicia y Cataluña. Lo hacen porque cae bien. Han descubierto el modo de halagar los oídos. Primero los de la gente que quiere castigar a los que han abusado de su confianza -los corruptos-. Los que buscan más revancha que regeneración han encontrado a Podemos su partido. Ahora se va dulcificando porque quiere aunar el mayor número de votos.
¿Qué libro tendrían que leer los candidatos durante la campaña?
Ya no van a tener tiempo. Diría Sobre la libertad, de John Stuart Mill. Es muy útil para cualquiera.
