Fernando León: "El documental no oculta nada sobre Podemos"
Verano de 2013. En Valsaín (Segovia), Pablo Iglesias pasa las vacaciones con su entonces pareja, Tania Sánchez, que por aquellas fechas era diputada de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid. La idea que desde hacía meses rondaba por la cabeza del profesor de Ciencias Políticas se verbaliza. "Lo voy a intentar". Menos de un año después, esa idea llamada Podemos se transformaba en 1,2 millones de votos y 5 diputados en el Parlamento Europeo.
Al director de cine Fernando León de Aranoa este fenómeno político le pilló de regreso a España tras rodar su última película, Un Día Perfecto, con Tim Robins y Benicio del Toro. Fue entonces cuando decidió realizar Política, manual de instrucciones, un largometraje que se estrena este viernes 3 de junio y que, asegura, "no es un documental de campaña".
Casi 500 horas de grabación resumidas en dos horas de metraje que engloban desde la Asamblea Ciudadana de Vistalegre, en octubre de 2014, hasta las elecciones del pasado 20 de diciembre, en las que Podemos logró 69 diputados.
Centenares de horas de trabajo de un pequeño equipo de grabación que ha estado encima de los miembros de Podemos día tras día durante un año, captando discusiones internas, reuniones para elaborar argumentarios y hasta encuentros con líderes extranjeros, como el griego Alexis Tsipras.
Tan encima estuvieron de ellos que en el trailer del documental se puede ver el hartazgo que en algunas ocasiones generaba sobre los dirigentes de la formación morada: "son buena gente, pero a veces les quieres matar", llega a bromear Iglesias en un momento dado.
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"Muchas cosas que contar en muy poco tiempo", explica el propio director sobre una cinta que atraerá a quienes les guste la política y no sólo a los seguidores de Podemos, como afirma León de Aranoa. "Es una película que puede interesar a gente que su intención de voto es distinta a la de Podemos. De hecho, sería interesante ver una película así sobre otros partidos, yo iría a verla".
Porque el filme incluye escenas poco vistas habitualmente de las entrañas de un partido político que, como se ha encargado de repetir numerosas veces su número dos, Íñigo Errejón, ha tenido que correr mientras se ataba los cordones. En medio de ese ritmo vertiginoso, muy bien hilado con ritmo de percusión durante toda la película, observamos cómo fueron las discusiones internas en Podemos en momentos claves para la formación.
Uno de esos momentos es el inicio de la película, en el Palacio de Vistalegre de Madrid, donde discutieron su organización interna. Podemos llegó a aquella Asamblea Ciudadana dividido entre dos propuestas organizativas: la liderada por Pablo Iglesias y la liderada por Pablo Echenique. Además de verse el claro choque de posiciones entre ambos, el equipo de Aranoa captó escenas curiosas, como el momento en el que Errejón e Iglesias preparan el discurso del líder de Podemos:
Tras el discurso, Errejón advierte que los titulares publicados por los medios de comunicación en Internet destacan mucho esta sentencia. "Hay que dejar alguna señal para los historiadores", se defiende Iglesias.
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Escenas como estas forman parte de las novedades que aporta el documental de Aranoa, que ha pretendido reflejar el trabajo que hay detrás de esta formación más que el contenido de sus propuestas. "Eso lo cuentan ellos, nosotros queríamos contar lo que no está tan a la vista", explica el director, que niega haber recibido directrices desde el partido a la hora de seleccionar el material.
"Queríamos contar, no tanto los resultados y las conclusiones, sino cómo se llega a esas conclusiones, los momentos malos y los buenos, contar las crisis y los momentos de dificultad, porque sin unos no se pueden entender los otros. El documental no oculta nada", afirma Aranoa.
Efectivamente, la película refleja los vaivenes en el desarrollo de Podemos, un partido que, como asegura el director, ofrecía una doble trama: "por un lado, la de un partido que se presenta a las elecciones, y por otro, la de un partido que se estaba inventando y dando forma".
Se observan momentos buenos, como su enorme crecimiento reflejado en el barómetro del CIS de enero de 2014, en el que superaron al PSOE como segunda fuerza política. "Si seguimos esta tendencia, les machacamos", expresaba entonces Carolina Bescansa, experta de la formación en demoscopia, que explicaba a Errejón su visión sobre la encuesta. "Subimos en simpatía, que antes el PSOE nos sacaba dos cabezas. Y me alucina lo de Pedro Sánchez... está muerto", aseveraba.
Pero también momentos malos, como la dimisión de Juan Carlos Monedero, reflejando muy claramente las diferencias de criterio respecto a Iglesias y Errejón. O el conflicto interno que generó el proceso de primarias para la elección de candidatos a las generales, con acusaciones durísimas al entonces secretario de Organización, Sergio Pascual, ya destituido.
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Y por si alguien duda sobre la honradez de su cinta, producida por Mediapro, Aranoa contesta rotundo. "La película se defiende sola, no hay más que verla para saber que está hecha con honestidad. No regatea ni un sólo momento de crisis", indica el director, que recuerda que quizás no haya un documental que profundice tanto en las tripas de un partido político. "No sé si muchos medios de comunicación se dejarían someter a un escrutinio como este. Ni yo mismo cuando hay un equipo de making of en mis rodajes", indica.
E insiste en que su intención no ha sido hacer una loa a Podemos, sino "un retrato y un registro de cómo un partido se ha dado forma y se ha construido internamente".
Además, Aranoa, que no esperaba que el estreno de su película fuera a coincidir con otras elecciones, no cree que el documental vaya a influir en la campaña electoral, sino más bien al contrario. "Yo creo que la campaña va a afectar mucho más a la película que la película a la campaña", indica el director.
"Si deja algún tipo de rédito a Podemos, será por el registro que deja en un momento que sentimos que podía ser importante para que la gente que venga dentro de diez o quince años pueda entender qué pasó en 2014", prosigue el cineasta, que recuerda que el documental "pone el foco en todas las dificultades y cómo se superan". "Sí que tiene algo de manual", añade.
Un manual que puede dejar fríos a quienes esperaban una bomba contra el partido de Iglesias en plena campaña electoral, pero que seguro llamará la atención de quienes siempre han sentido curiosidad por saber qué se esconde tras las puertas de un partido político.