Matan a un gorila en el zoo de Cincinnati para salvar a un niño de cuatro años
Los responsables del zoo de Cincinnati (Estados Unidos) se han visto obligados a matar a un gorila para salvar a un niño de cuatro años que se había caído a su foso y que estaba siendo agredido por el animal.
El pequeño cayó desde una altura de cinco metros a la zona donde se encontraba el gorila, Harambe, y ante la presencia de decenas de visitantes. Los espectadores lo recogieron en vídeo (arriba), en unas imágenes que muestran cómo el animal coge al pequeño por la pierna y comienza a arrastrarle por el agua.
El gorila Harambe.
Los cuidadores del zoo decidieron finalmente abrir fuego contra el animal. Según explicó a posteriori el director del zoológico, Thane Maynard, se empleó munición real y no un tranquilizante porque "podría haber tardado demasiado en hacer efecto". "No es que el niño estuviera siendo agredido, pero estaba claro que estaba en peligro", añadió Maynard al diario Cincinatti Enquirer.
El pequeño resultó herido, pero se espera que se recupere totalmente.
Este no es el primer episodio de estas características. Hace 30 años ocurrió algo similar ocurrió en el zoo de Jersey (en la isla británica del mismo nombre), pero el final fue más feliz que este. En agosto de 1986 el niño Levan Merritt, de cinco años, cayó desde una tapia al foso donde se encontraban varios gorilas entre ellos Jambo. Quedó inconsciente, pero el animal, lejos de atacarle, le ayudó y protegió hasta que pudieron rescatarle y llevarle al hospital. Jambo se convirtió en un personaje muy conocido y querido, y vivió hasta 1992. Su cariño fue tal que le homenajearon con una estatua.