El Real Madrid sufre hasta el final para conquistar la Undécima
Sufriendo hasta el final, el Real Madrid volvió a conquistar la Copa de Europa y lo volvió a hacer ante el Atlético de Madrid en un partido agónico que se decidió en la tanda de penaltis (5-3).
Los blancos se adelantaron en la primera parte gracias a un gol de Sergio Ramos, otra vez protagonista en una final, aprovechando un balón peinado por Bale al saque de una falta lateral.
Un gol que hacía justicia a lo que se había visto en el partido hasta el momento, donde los merengues habían dominado el partido ante un Atlético amilanado al que sostuvieron las paradas de Oblak.
Pero si algo caracteriza al equipo del 'Cholo' Simeone es que nunca deja de insistir e insistir. Al final del primer acto pareció deshacerse el dominio blanco y tuvo sus ocasiones, sobre todo en botas de Griezmann.
Precisamente el delantero francés fue protagonista a la vuelta del descanso, cuando falló un penalti de Pepe sobre Torres. Griezmann prefirió la potencia a la colocación y envió el balón al larguero.
El destino del Atlético era caer con un penalti fallado, sí, pero todavía quedaba mucho para eso. Carrasco aprovechó una gran jugada de Juanfran en el minuto 76 y envió a la red el empate colchonero.
La prórroga fue un tuya mía constante entre dos equipos agotados, con los jugadores cayendo con calambres al césped y todo apuntando a la tanda de penaltis.
Una tanda que llegó irremediablemente y que se decidió en los dos últimos lanzamientos. El octavo de Juanfran, que envió con la derecha el balón al palo izquierdo de Navas, y el noveno de Cristiano Ronaldo, que puso el cuero en las mallas y la Undécima Copa de Europa en las vitrinas del Bernabéu.