Gabriel Rufián: "Es una indecencia que un Estado vaya en contra de la libertad de expresión"
No deja indiferente a nadie. Gabriel Rufián (ERC) se ha convertido en una de las grandes revelaciones durante esta breve legislatura en el Congreso, donde sus intervenciones han sido escuchadas, aplaudidas y abucheadas con gran intensidad por los moradores de la Carrera de San Jerónimo.
Rufián (Santa Coloma de Gramanet, 1982) se mueve con soltura ya en el universo político sin haber tenido apenas experiencia previa. Este hijo y nieto de andaluces se crió en el barrio de Fondo y de su infancia recuerda a sus padres todo el día trabajando. Su abuelo lo llevaba a jugar a las cartas con sus amigos, donde se hablaba mucho de política.
Es diplomado en Relaciones Laborales y se ha dedicado a la selección de personal principalmente, pero durante su vida laboral hasta ha descargado camiones de feria y ha sido dependiente de El Corte Inglés y H&M. Su salto a ERC lo dio desde Súmate, la plataforma de independentistas castellanohablantes. De hecho, esta es la lengua que suele emplear en los mítines. Para el 26-J, vuelve a encabezar la papeleta de Esquerra. Y tiene mucho que decir.
¿Qué le ha parecido la prohibición por parte de la Delegación del Gobierno en Madrid de llevar esteladas en la final de la Copa del Rey? ¿Y la decisión posterior del juez de permitirlas?
Independientemente de la ideología de cada uno y de que se esté a favor o en contra de este proceso, todos los demócratas podemos compartir que es una absoluta indecencia el hecho de que un Estado vaya en contra de la libertad de expresión de la gente. Sorprende que moleste tanto una bandera como la estelada, que lo que refleja es un proceso absolutamente democrático, y tan poco banderas anticonstitucionales o antidemocráticas como las que se ven todos los días en los estadios. Cualquier persona con un sentido mínimo democrático estaría en contra.
Haciendo ya balance, ¿cómo ha sido la experiencia en esta breve legislatura?
Bien, positiva. La verdad es que casi todo el grupo parlamentario éramos noveles y muchos no habíamos asumido ningún tipo de responsabilidad política a nivel oficial. Ha sido una gran experiencia porque el Congreso de los Diputados no deja de ser un gran foco mediático, parlamentario y político. Hemos intentado defender el proceso iniciado en Cataluña y decirles a los que gobiernan el Estado español que sean demócratas y respeten nuestras instituciones y las suyas.
"LA HIPOCRESÍA DEL PARLAMENTARISMO MADRILEÑO"
¿Qué es lo que más le ha impresionado?
El punto de teatralidad e incluso de hipocresía que tiene el parlamentarismo madrileño. La forma de hacer política en Cataluña no es que sea mejor o peor, pero es diferente. El hecho de que haya diputados que golpeen el escaños si no les gusta lo que escuchan, que griten y no respeten al que habla en el atril es lo que más sorprende. Es algo que hemos comentado todos los novatos.
Muchos compañeros en el Congreso de todos los partidos dicen que usted no pasa desapercibido y ha sido una de las grandes revelaciones. ¿Cómo lleva ese papel?
Con humildad. No me lo tomo como un logro personal, sino como un reflejo de la victoria de lo que está pasando en Cataluña. Lo que hice en el debate de investidura, que fue el que tuvo más repercusión, fue decir algo tan simple como que este proceso lo defendía gente que venía de todos los lados. Aquí hay gente que somos hijos y nietos de los que llegaron a Cataluña y esto se trata de valores democráticos. En mi caso, de República y de ser de izquierdas.
¿Y quiénes les han sorprendido más?
Me ha sorprendido la capacidad oratoria de Alberto Garzón. Es más joven que yo, va muchas veces al atril sin una nota y es capaz de elaborar un discurso con una carga política e intelectual muy grande. También el sentido, en buenos términos, del espectáculo de Pablo Iglesias al manejar los tiempos, los silencios y las frases. No tiene nada que ver ideológicamente, pero Rafael Hernando (PP) -que todo el mundo sabe lo que piensa y lo que nos haría- se sabe el reglamento del pe a pa. Joan Baldoví (Compromís) también es un gran parlamentario y evidentemente Joan Tardá (ERC), que es un monstruo político brillante de una manera inconsciente.
¿Qué le parece el fracaso de los pactos y el hecho de tener que ir otra vez a elecciones?
Resulta curioso, sobre todo por aquellos que nos llamaban de todo a nosotros por no llegar a un acuerdo en Cataluña. Los que decían que lo que pasaba aquí era un caos y un drama han fracasado. Nosotros sí lo conseguimos porque había gente sentada en la mesa de negociación que quería a su país y su gente. Lo que hemos visto en Madrid es gente que se quiere mucho a sí misma.
¿Qué pronóstico hace para el 26-J?
Por nuestra parte conseguir la misma representación, y ser un poco más fuertes. Los resultados serán muy parejos. El PP volverá a ganar en el Estado español, incluso un poquito más. Toda la gente que votó a Ciudadanos porque se avergonzaba del Partido Popular volverá a votar al PP. Supongo que la coalición entre IU y Podemos superará al PSOE, que está absolutamente a la deriva y es un partido de derechas más. C’s se mantendrá porque tiene un electorado fiel.
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¿Y a quién cree que tendremos de presidente?
Yo creo que Mariano Rajoy. Yo era pequeño y Rajoy ya mandaba. Desgraciadamente creo que le quedan otros veinte años más. Lo digo entre comillas, aquellos que matan a Rajoy se equivocan. Tiene muchísimo poder dentro del PP y ha conseguido los mejores resultados de su partido. Parece mentira que gobierne un país, pero lo gobierna. Volverá a ganar. Es cierto que el PSOE no se atrevió con la gran coalición tras el 20-D, pero ahora bajo la excusa de hacer frente al separatismo rojo catalán supongo que se unirán en una coalición en pos de la unidad de la patria.
¿Entonces sí ve la coalición PP-PSOE?
Yo creo que sí, PP, PSOE y esa gran operación mediática del Ibex35 llamada Ciudadanos, que presionará para que sus jefes de los bancos estén tranquilos.
"EL INDEPENDENTISMO ES UN ESTADO TRANSITORIO"
¿Comprende que a muchos les choque que un hijo y nieto de andaluces sea ahora el abanderado del independentismo en Madrid?
Forma parte un poco de la desinformación que hay en el resto del Estado español. Desgraciadamente nos hemos encontrado con gente en Berlín y en Copenhague más informada de lo que sucede en Cataluña que gente de otras partes del Estado español. Con el tiempo se estudiará, forma parte de la enorme manipulación mediática que ha habido en torno al independentismo catalán. Siempre digo lo mismo, no soy independentista. Serlo es un estado transitorio. No es una ideología, es un medio para alcanzar algo mayor: un país de todos y para todos.
En mi caso, soy republicano y de izquierdas. Eso es inherente a la defensa del derecho de autodeterminación de cualquier pueblo. No es que muchos de nosotros nos hayamos vuelto locos, sino que siempre hemos estado en la defensa de que cada cual sea lo que quiera ser frente a una urna. En este proceso, guste más o menos, no solo hay hijos y nietos de andaluces, también hay andaluces y gente mayor que vino a este país a hacer su vida.
¿Por qué debe ser Cataluña independiente?
Primero porque hay una mayoría social y parlamentaria que así lo quiere. Hay 72 de los 135 diputados que están a favor de este proceso de autodeterminación. Ganamos el 27-S. Desgraciadamente estamos frente a gente que no quiere oír. Hay un clamor y una mayoría de gente que, como mínimo, quiere decidir su futuro.
¿Se cumplirá la promesa de Junts pel Sí de desconexión de Cataluña con el resto del Estado en una legislatura de 18 meses?
Junts pel Sí y la CUP tienen una hoja de ruta pactada que incluye un proceso constituyente. Desde el minuto cero se dijo que si eran 16 mejor y si eran 20, también. Aquí estamos representados desde el centroderecha liberal-conservador hasta la izquierda más rupturista. Eso es enorme y esa transversalidad es imprescindible, pero también conlleva generosidad y paciencia. Estamos en ello, haremos todo los posible por cumplirlo y estoy convencido de que se realizará.
Se ha definido varias veces en la entrevista como una persona de izquierdas, ¿cómo se lleva eso con convivir con la derecha catalana de toda la vida de CiU en la lista de Junts pel Sí?
Muchos de nosotros venimos de la lucha y de la contestación hacia las políticas de CDC. Estamos en las antípodas ideológicas, pero hubo un momento en Cataluña en el que entendimos que este proceso no iba de ganarnos entre nosotros. Lo que queremos es ganar un país. Y un país no se hace sin el espacio que representa Convergència.
¿Y por qué para el 26-J no van juntas ERC y CDC?
Entendemos que haya gente que se lo pregunte. Hay varios motivos. Primero porque la unidad de acción ya existe. En el Congreso de los Diputados somos dos grupos parlamentarios, con ideologías y postulados diferentes, pero tenemos un pacto para votar conjuntamente en todo aquello que tenga que ver con Cataluña. Además, parecería que estamos en un plebiscito perpetuo. Entendemos que en estas elecciones se vota en clave diferente.
"RIVERA ES EN REALIDAD DONALD TRUMP"
Si de su voto dependiera, ¿quién sería el presidente del Gobierno? ¿Rajoy, Iglesias, Sánchez o Rivera?
Ninguno. Es un escenario de ciencia ficción política. A mí Alberto Garzón me parece uno de los mejores parlamentarios. De hecho, en la campaña anterior ya dijimos que solo había dos posibilidades para hacer el referéndum: o Garzón ganaba con mayoría absoluta o que David Cameron se presentase. Desgraciadamente, Rajoy tiene todas las papeletas para ganar. El señor Sánchez es igual que Rajoy hacia Cataluña. Rivera se quiere poner el sombrero de Suárez o de Churchill cuando en realidad es Donald Trump. Iglesias tiene una postura sorprendentemente ambigua.
Hablando de Iglesias, el pasado 20-D En Comú Podem se convirtió en la fuerza más votada en Cataluña, mientras ERC fue la segunda. ¿Cree que les pueden superar el 26-J? ¿Se ha convertido esta confluencia ya en la fuerza hegemónica en su comunidad?
Habrá un debate interesante y largo. Hay que entender que la gente votaba en otras claves. Independientemente de esos, hemos tenido una afinidad tremenda y enorme con los compañeros de En Comú Podem. Los respetamos y con Xavi Domènech tengo una muy buena relación. Es un gran político y un gran tipo. Dicho esto, vamos a intentar ganar. Lo que decimos a la buena de gente de Podemos, que son tan republicanos como nosotros, es que intente cambiar el Estado español y que les ayudaremos. Y que nos ayuden a nosotros también, debe ser recíproco.
Con la mano en el corazón, ¿cree que verá la independencia de Cataluña?
Evidentemente. Hace dos años parecía imposible estar donde estamos. Que la gente imagine dónde estaremos dentro de dos. A finales de diciembre parecía imposible que se alcanzara un acuerdo en Cataluña y se hizo. Y creo que será también una muy buena noticia para el Estado español. La frase más bonita que me han dicho en estos meses en Madrid en la calle es: ‘No soy independentista. Nunca te votaré, pero me presentas por la valentía que has demostrado y las verdades que dices’. Al final hay una memoria de aquella República que nos robaron a todos y ven que nosotros podemos conseguirlo.