Cara y cruz para Woody Allen en Cannes: el director presenta 'Café Society' rodeado de polémica

La primera noche de la 69ª edición del Festival de Cine de Cannes estuvo llena de estrellas y también de polémica. El octogenario director Woody Allen presentó al película Café Society y allí estuvieron algunos de los nombres más refulgentes del cine actual, desde las protagonistas de la cinta —Kristen Stewart y Blake Lively— hasta otras resplandecientes celebrities como Victoria Beckham o Kirsten Dunst.

Pero no todo fue brillo y glamour en la alfombra roja inaugural. Aprovechando el estreno de Allen, su hijo Ronan Farrow cargó de nuevo contra el director por los supuestos abusos cometidos contra su hermana Dylan y denunció el silencio de la prensa ante estos hechos.

RODEADO DE ESTRELLAS...

Mientras su hijo levantaba la polémica, Allen estuvo flanqueado por las estrellas de su película. Lively se mostró despampanante con un vestido de color cobre con destellos dorados, que no disimulaba una incipiente tripa de embarazada, mientras que Stewart, con el pelo teñido de rubio, optó por un conjunto con blusa negra con transparencias y falda negra con formas geométricas verdes.

Sobre la alfombra, Stewart reconoció sentir los nervios "en los huesos y en las tripas" y Lively se las vio y se las deseó para borrar de la cara del director del festival, Thierry Frémaux, la marca del pintalabios que le había estampado al besarlo a su entrada en el Palacio de Festivales.

Tampoco faltó a la cita el actor Jesse Eisenberg, que ya rodó con el neoyorquino A Roma con amor (2012) y que reconoció que es un privilegio trabajar con Allen. "Es genial filmar con él (...). Le gusta ir rápido, no repetir demasiado cada escena. Lo que más te dice, sobre todo, es que hables muy rápido", reveló el actor, que confesó que terminaban el rodaje diario antes de las 12 de mediodía.

Entre las estrellas que desfilaron sobre la alfombra roja hubo también una buena dosis de latinos, que en esta ocasión tendrán una presencia constante en el festival. Por allí pasó Gael García Bernal, de negro riguroso, que presentará el próximo viernes Neruda de Pablo Larraín y que reconoció que su película favorita de Allen es Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo (pero nunca se atrevió a preguntar).

También estuvieron el actor mexicano Diego Luna y el director argentino Santiago Mitre, que previsiblemente pasarán más de un día por la alfombra roja, ya que son miembros, respectivamente, de los jurados de la sección paralela Una cierta mirada y de la Semana de la Crítica.

Destilaron también elegancia actrices como Jessica Chastain, con pelo corto y vestido amarillo chillón; Naomi Watts, con un vestido plateado y transparencias; o Julianne Moore, con vestido de gasa transparente con bordados, que se mostraba especialmente emocionada ante la película porque "adora" a Kristen Stewart.

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... Y TAMBIÉN DE POLÉMICA

Woody Allen, que llegó al pase acompañado por su mujer, Soon-yi Previn, se enfrenta a las declaraciones que su hijo Ronan Farrow realizó a The Hollywood Reporter y en las que carga contra él por los supuestos abusos cometidos contra su hermana Dylan.

Mi padre, Woody Allen, y el peligro de las preguntas no preguntadas es el título de la columna en la que Farrow recuerda la historia de su hermana y confiesa que él tampoco la apoyó como debería cuando la historia salió a la luz.

"Inicialmente, le rogué a mi hermana que no hiciera su historia pública y que evitara hablar con la prensa sobre ello. Me avergüenzo de eso, también (...) Incluso ahora, vacilé antes de aceptar la invitación de The Hollywood Reporter para escribir esta columna, sabiendo que podría desencadenar otra ronda de difamación contra mi hermana, mi madre o contra mí mismo", afirma.

Farrow resalta que la impunidad de actos como los que sufrió su hermana está acabando tanto a nivel legal como en los medios, pero no es suficiente. "Esta noche, el Festival de Cannes arranca con una nueva película de Woody Allen. Habrá conferencias de prensa y una alfombra roja por la que pasaran mi padre y su esposa (mi hermana). Tendrá sus estrellas a su lado —Kristen Stewart, Blake Lively, Steve Carell, Jesse Eisenberg—. Pueden confiar en que la prensa no les va a hacer las preguntas difíciles. No es el momento, no es el lugar".

Ese silencio "no es simplemente incorrecto", añade. "Es peligroso" porque "se envía un mensaje a las víctimas de que no vale la pena la angustia de seguir adelante. Se envía un mensaje acerca de lo que somos como sociedad, lo que vamos a pasar por alto, que vamos a ignorar, qué importa y qué no".

Pese a ello, el realizador compareció en la alfombra roja con su habitual gesto serio y no dijo nada sobre el tema. Lo que sí reconoció es que no le gustaría nada vivir en Los Ángeles —donde transcurre parte de su película—, aunque le gusta ir de vez en cuando.