Estas ilustraciones plasman la relación que le gustaría haber tenido a la autora con su padre
La ilustradora ucraniana Snezhana Soosh opina que la relación entre un padre y una hija puede ser mágica; y en esa concepción se inspira para realizar una serie de ilustraciones que representan este vínculo.
Cada viñeta recoge situaciones y momentos compartidos que rebosan ternura: practicar juegos de mesa, ahuyentar a los monstruos de debajo de la cama, jugar con un teatro de marionetas...
"Siempre quise tener con mi padre una relación basada en el cariño, pero él no sabía cómo demostrarme su amor, así que la mayor parte del tiempo era una relación fría y distante", explica Soosh. "Me fijaba en la relación de otros padres con sus hijas y me encantaba ver los momentos de cariño que compartían. Yo creo que he dibujado lo que me faltaba y ansiaba tener: un padre que me quisiera y me protegiera".
La ilustradora aplicó la imagen de su padre a la relación que tienen ella y su hijo Frol, al que educa en casa. Pasaron mucho tiempo juntos haciendo las cosas que aparecen representadas en su serie de ilustraciones.
"Frol lo es todo para mí", afirma . "Es la primera persona que ve mis ilustraciones y opina sobre ellas". Soosh añade que quiere que sus dibujos contribuyan a que su hijo de nueve años "crezca y se convierta en un buen hombre" y que "comprenda lo que es ser un buen hombre".
Soosh tiene esperanzas de que sus ilustraciones lleguen a otros padres. "Espero que los padres se den cuenta de lo importantes que son para sus hijos y que se inspiren en mis dibujos para demostrar su amor y cariño", explica. "También quiero decir que la verdadera fuerza se demuestra a través del amor y del afecto".
Más abajo podrás ver varias ilustraciones de Soosh. También puedes visitar su perfil de Instagram para disfrutar de más imágenes como estas.
1. MONSTRUOS
2. EN LA CAMA
3. TEATRO DE MARIONETAS
4. EN LO MÁS ALTO
5. AJEDREZ
6. NO TE VAYAS
7. HULA HOOP
8. TÉ
9. BAILARINA DE BALLET
10. QUÉDATE CONMIGO
Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros.