Hace un mes, el 28 de marzo, Amancio Ortega cumplió 80 años. Esa mañana el fundador de Zara e Inditex acudió, como cualquier otro día normal, a la sede central de la empresa en Arteixo (A Coruña), pero lo que se encontró hizo que se le saltaran las lágrimas.
Este viernes la prensa gallega ha publicado el vídeo del momento: en él se puede ver cómo al salir del ascensor se encontró a su hija y futura heredera de su imperio, Marta Ortega, acompañada por multitud de empleados de la compañía. Aplausos, globos, bailes, un pasillo humano... no faltó de nada en la celebración, todo al ritmo de la canción Celebration (interpretada, por supuesto, por un cantante en directo).
No quedó ahí; además de la fiesta presencial, también le mostraron un vídeo en el que empleados del grupo de distintos departamentos y lugares—desde los de la tienda coruñesa de la calle Juan Flórez, el primer establecimiento que abrió de Zara, hasta los de Hong Kong o Nueva York— bailan, cantan y le desean un feliz cumpleaños.
No es nada habitual una imagen así de Amancio Ortega, ya que tanto él como sus allegados procuran mantenerse alejados de la vida pública.