ATENCIÓN, SPOILERS: Si no has visto el final de la quinta temporada de Juego de Tronos y el primer episodio de la sexta puede que te desvelemos detalles de la trama.
La sangre puede esconder una pista sobre el destino de Jon Nieve. En la escena inicial del primer episodio de la sexta temporada se pudo ver su cuerpo tendido en el suelo después de que lo apuñalaran sus compañeros de la Guardia de la Noche y lo rematara Olly.
En el capítulo final de la quinta temporada, la sangre comenzaba a brotar de su cuerpo, creando un dramático efecto sobre la nieve.
Los seguidores de la serie comenzaron a plantearse teorías. ¿Y si el reguero de sangre es en sí mismo una pista sobre el futuro del personaje? ¿La forma que hace no es la silueta de un lobo?
Las dos posibilidades encajan con teorías existentes. Una de ellas es que Jon Nieve vuelve a la vida a través de su huargo (criatura similar a un lobo), llamado Fantasma. En los libros de George R.R. Martin en los que se basa la serie, el Cuervo de Tres Ojos afirma que una vez que el cuerpo muere, parte de la persona permanece en sus animales.
Otra teoría popular se resume en una fórmula: R+L=J. Se refiere al verdadero linaje del bastardo Stark y, según ella, Jon Nieve es realmente el hijo biológico de Rhaegar Targaryen y Lyanna Stark. Esto explicaría lo del dragón, símbolo de la casa Targaryen.
Este artículo fue originalmente publicado en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés.