MUSA: Por quedarte todo el lote
serás el mejor, lo juro,
pero también te aseguro
que al gran autor del Quijote
le espera un negro futuro.
Lucirás en el salón
de cada casa española,
mas toda la población
pondrá la televisión
o encenderá la consola.
Entremeses y comedias,
Persiles y Galatea,
todos te leerán a medias
si es que hay alguien que te lea
que no sea en Wikipedia.
Te pondrán nombre de calle,
plaza, fuente y escultura
mas de tu literatura
nadie sabrá ni un detalle.
En cuanto a la educación
serás lectura obligada,
y al ser por obligación
se te leerá de un tirón
y nadie entenderá nada.
Todos los viejos pedantes
dirán que ya te han leído;
los jóvenes ignorantes
pensarán que ese Cervantes
tiene que ser aburrido
pues les gusta a los de antes.
Al llegar tu centenario
volverás al candelero
y todo el país entero
irá en busca de tu osario
sin leer tu obra primero.
Con tu prosa cristalina
y tu verso suave y terso
enfermará el universo
del virus de cervantina;
será tan grave el contagio
que te usarán de trofeo
gobernantes fariseos
y serás presa del plagio
y pasto del pirateo.
CERVANTES: ¿Y?
MUSA: Por último, señor,
queda decir lo mejor:
aunque vendas cien mil obras
no quedarán ni las sobras,
pues no hay derechos de autor.
CERVANTES: De cuanto dices me espanto,
ya solo espero la muerte;
si hubiera tenido suerte
me habría muerto en Lepanto.
Si eres español, poeta,
converso e intelectual
y si tienes como meta
no ser mera marioneta
de esta fiesta nacional
de charanga y pandereta
seguro que te va mal.
Adiós, mujer, hijas, nietas,
ya soy feliz, pues soy muerto.
Sabed que muero despierto;
ya están mis obras completas.