Bruselas volverá a cargar contra Google por el sistema Android
La Unión Europea prevé aprobar este miércoles un pliego de cargos contra Google por su sistema operativo Android, según han confirmado dos fuentes cercanas a la agencia AFP y también ha podido saber el diario Financial Times.
Esto supondría otro gran golpe para el gigante tecnológico tras el de hace un año, cuando la Comisión Europea lo acusó supuesto abuso de de su posición de dominio al favorecer sus propios productos en las búsquedas en internet y abrió una investigación sobre Android.
Según una de las fuentes de AFP la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, hará el anuncio este miércoles, aunque la institución ha declinado hacer comentarios sobre el asunto. Google, por el momento, tampoco ha hecho declaraciones.
La investigación que la Unión Europea lleva realizando desde hace un año pretende determinar si Google obliga a los fabricantes que optan por Android, como Samsung o Huawei, a preinstalar aplicaciones propias como Google Maps, perjudicando así a otros servicios alternativos. El sistema operativo Android está instalado en el 80% de los móviles de todo el mundo, muy distanciado de su siguiente rival, Apple.
Si la Comisión presenta finalmente su pliego de cargos, Google podría presentar alegaciones. Si no prosperaran, se enfrentaría a una multa del 10% de la facturación anual del grupo, que rondaría unos 6.500 millones de euros.
Nunca ha habido una sanción de tal magnitud, aunque en 2013 la Unión Europea ya multó con 561 millones de euros a Microsoft por por no ofrecer por defecto más navegadores que Explorer. Otras dos sanciones de competencia que se sumaron a esa acabaron suponiendo 1.700 millones de euros de multas para Microsoft.
"CON DETALLE"
En un discurso pronunciado en Amsterdam este lunes, la comisaria Vestager apuntó que su equipo estaba investigando "con detalle" los contratos que Google mantiene con los fabricantes y operadores para saber si obstaculizan la entrada de otros operadores y determinar si el gigante estadounidense ha impulsado acuerdos "anticompetitivos" con fabricantes de móviles y tabletas para instalar exclusivamente en ellos Android.
Vestager señaló que cuando un cliente compra un teléfono inteligente, espera que esté preparado para ser utilizado inmediatamente y esté por tanto equipado por el fabricante o el operador de red con las aplicaciones básicas.
"Nuestra preocupación es que, al exigir a los fabricantes de teléfonos y operadores que carguen de antemano un conjunto de aplicaciones de Google en lugar de dejarlos decidir por sí mismos qué aplicaciones cargar, Google podría haber cortado una de las principales vías por las que las nuevas aplicaciones pueden llegar a los clientes", añadió.
"Cualquiera puede usar Android, con o sin las aplicaciones de Google", respondió entonces un portavoz de Google.