Ascienden a 350 los muertos por el terremoto en Ecuador
El gobierno de Ecuador ha elevado hasta los 350 el número de víctimas mortales tras el terremoto que asoló al país el pasado sábado. Es el último balance aportado por las autoridades ecuatorianas, que anteriormente habían cifrado en 272 el número de muertos.
"Tristemente tenemos que informar de que más de 350 personas han muerto. El número de heridos también se ha incrementado con respecto a los datos anteriores, siendo de 2.068 personas", ha comunicado el ministro de Seguridad César Navas.
Este lunes a primera hora el presidente de Ecuador, Rafael Correa, ya había advertido de que el número de muertos aumentaría en las próximas horas ya que todavía hay muchos cadáveres entre los escombros. "Temo que esa cifra aumentará porque seguimos removiendo escombros", ha declarado Correa en Portoviejo, provincia de Manabí, en sus primeras declaraciones en el país, pues este mismo lunes ha regresado de Europa, donde ha participado en un foro académico organizado por el Vaticano.
El mandatario ecuatoriano ya ha recorrido varias zonas afectadas por el terremoto como las ciudades de Manta, Portoviejo y Tarqui, donde ha hablado y escuchado a la gente afectada. El gobernante consideró que "la tragedia es muy grande" y dijo que "hay todavía muchísimos cadáveres entre los escombros", pero ha asegurado que el país sabrá "salir adelante".
"El espíritu ecuatoriano sabrá salir adelante, sabrá superar estos momentos extremadamente difíciles", ha declarado Correa. También ha señalado que 10.000 miembros de las Fuerzas Armadas y 4.005 policías están desplegados por las zonas más afectadas y los hospitales están funcionando correctamente para dar asistencia a los heridos.
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"EL MUNDO ENTERO POR LA SOLIDARIDAD"
Según ha afirmado, los equipos y protocolos están funcionando adecuadamente bajo la coordinación de la Secretaria Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).
El mandatario, quien ha enviado un mensaje de "infinito amor" y un "abrazo solidario" a quienes han perdido a seres queridos, ha expresado su gratitud a los bomberos, soldados, policías y funcionarios que se han movilizado ante la catástrofe.
"Muchas gracias a la Patria Grande, al mundo entero por la solidaridad", ha manifestado el gobernante, quien ha indicado que el terremoto del sábado fue "la mayor tragedia de los últimos 67 años", desde el terremoto de Ambato del 5 de agosto de 1949.
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"COMO UNA ZONA DE BOMBARDEO"
Mientras, el ministro ecuatoriano del Interior, José Serrano, comparó con una zona de bombardeo a la ciudad de Pedernales, una de las más afectadas. "La ciudad de Pedernales está en una situación que parece como que se hubiese dado un bombardeo", dijo Serrano desde esa urbe al canal 5 de televisión.
Además, ha afirmado que la prioridad de momento, en lo que ha llamado "la zona cero", es encontrar a personas con vida entre las edificaciones que se han derrumbado.
Imágenes de televisión muestran en Pedernales a casas derrumbadas por completo y otras bastante destruidas, vías dañadas, hoteles desplomados, gente en las calles llorando por personas fallecidas, desaparecidas o heridas y unos más deambulando consternados en medio de polvorientas vías.
