Respuestas a las dudas que te surgirán al ver ‘El libro de la selva'
Disney parece empeñado en humanizar hacer realidad sus clásicos. 2015 fue el año de La Cenicienta, 2017 lo será de La Bella y la Bestia y este 2016 cobran vida los protagonistas de El libro de la selva, que dirige Jon Favreau y que se estrena este viernes 15 de abril en las salas españolas.
El reto era difícil —todos los personajes menos Mowgli son animales parlanchines—, pero la factoría ha superado el examen con nota. La web rottentomatoes.com le da un 7,4 sobre 10, mientras que la película animada de 1967 obtiene un 7,3. Además, la crítica internacional la avala: The Hollywood Reporter habla de su "excepcional calidad visual y realismo animal” y The Telegraph la describe como "una adaptación sincera y hecha desde el corazón".
"Sorprendentemente realista", como la define The Playlist, la película ha generado polémica en la India precisamente por eso. Allí, el presidente de la Comisión Central de Certificación Cinematográfica (CBFC), Pahlaj Nihalani, ha dicho al diario DNA que los animales parecen saltar sobre el público por lo que no cree que sea recomendable para menores de 12 años. Las respuestas al comentario han sido inmediatas en redes sociales y medios de comunicación. "Con esta certificación está infravalorando la inteligencia de los niños indios", declaró el director de cine Ashoke Pandit. "Esto muestra en qué se ha convertido este país (...) Me avergüenzo de la India", añadió el productor indio Mukesh Bhatt.
La polémica demuestra cómo la película (y sus efectos) logran impactar sobre el espectador, a la vez que despierta gran curiosidad y genera grandes dudas. ¿Cómo es posible hacer hablar a Baloo y a Bagheera sin caer en el ridículo? ¿Dónde y cuándo se rodó la cinta? ¿Es la narración igual a la de 1967? En El Huffington Post hemos respondido a todas esas preguntas que surgen a medida que la peli avanza. Éstas son las respuestas.
1. NO ES LA HISTORIA DE 1967
La película está inspirada en el clásico de Disney, pero no es el clásico de Disney. La diferencia no está en la trama, sino en la acción. Este libro de la selva incluye elementos del relato original escrito por Rudyard Kipling que la convierten en una cinta de aventuras y acción.
"La película original era demasiado inocente y los recuerdos musicales que tenemos de ella no pegan con el tono de una de acción real, donde hay peligro y riesgos. Las tramas y la mitología detrás de las historias de Kipling son muy distintas a la versión animada. Remar por esas aguas turbulentas ha sido uno de mis trabajos más complicados", declaró Jon Favreau en una entrevista que recoge la web sensacine.com.
Además, en esta película Kaa (la serpiente) es una mujer a la que pone voz la actriz Scarlett Johansson. El cambio de género fue una decisión del director, ya que consideraba que había demasiados personajes masculinos en la cinta.
2. TODOS LOS ANIMALES ESTÁN HECHOS POR ORDENADOR
Los ves en la gran pantalla y parece que son de verdad, pero TODOS los animales de El libro de la selva están creados por tecnología CGI, por ordenador. Baloo, Kaa, Bagheera… son obra del estudio británico MPC Film (El amanecer del planeta de los simios, Pesadillas) que utilizó técnicas de captura de movimiento similares a las de Avatar. Así, el comportamiento y movimiento de las bocas de los animales se hicieron a partir de animales reales, mientras que la referencia de la animación proviene de las actuaciones particulares de los actores.
Para el Rey Louie se usaron todas las expresiones faciales de Christopher Walken, aunque para Baloo se redujo la dosis de Bill Murray para que no resultase extraño. Aún así se nota su sello en pantalla. No pasa así con la serpiente Kaa. "Las expresiones humanas quedan bastante raras en un reptil", declaró el director.
3. LOS ESCENARIOS ESTÁN INSPIRADOS EN LA INDIA
Tampoco los escenarios de El libro de la selva son reales. Todas las localizaciones están hechas por ordenador y son obra del estudio británico MPC . Las escenas de Mowgli se rodaron en Downtown Los Angeles, donde su actor protagonista interactuaba con marionetas de tamaño real construidas por The Jim Henson Company como se ve en este vídeo.
"Nos parecía que si salíamos a rodar a la selva se perdería la magia que tenía la película de 1967", dijo en su momento Favreau. "Había algo surrealista [en el clásico] que queríamos preservar".
Para crear estos escenarios, un equipo de MPC se instaló en la India para tomar fotografías de los paisajes más remotos de la selva. "A continuación, nos llevamos las referencias fotográficas de nuevo a MPC en Londres para recrearlos con ordenador y combinarlos con la acción real en postproducción", explicó Christian Roberton, directivo de MPC, a The Hollywood Reporter.
4. MOWGLI FUE SELECCIONADO ENTRE 2.000 NIÑOS
Neel Sethi, el actor que da vida al niño protagonista, salió de un casting en Nueva York. Antes de eso el equipo pasó por Nueva Zelanda, Londres, Canadá y la India. Había que buscar al Mowgli perfecto. "Es el elemento más importante de cualquier película y encontrar el niño adecuado para interpretar el papel de Mowgli era imperativo", indicó el director en un comunicado.
El pequeño, que fue seleccionado cuando tenía 10 años, rodó la película con 11 y ahora tiene 12, fue elegido por su "talento y carisma". "No tenía gran historial como actor, pero su actitud me convenció de que era el indicado. Su forma de pararse y moverse, de no aceptar un no como respuesta. Hizo su casting con unos pases de kárate que había aprendido, también estudió danzas indias y eso le da una flexibilidad muy oportuna para una historia basada en la India", explicó Fraveau al diarioClarin. "Le enseñamos parkour y se deslizaba por la selva como si bailara. Es encantador. Los espectadores van a querer llevárselo a su casa al terminar la película".
El director, antes actor (lo conocerás por su papel de Pete, novio de Monica en Friends), se volcó con Sethi. "Como no era un actor profesional me preocupé por viajar a Nueva York (desde Los Angeles) y hablar con su familia, hacerles entender que ésta iba a ser una experiencia extraordinaria, con muchas cosas buenas y también serias alteraciones en sus rutinas. Lo entendieron. Parece tener una familia muy bien estructurada y comprensiva", contó el director.
5. EL REY LOUIE ES UNA GIGANTOPITHECUS
El Rey Louie, el que cantaba Quiero ser como tú, cambia de tamaño en la versión siglo XXI de El libro de la selva. Esta vez es grande, muy grande, enorme... GIGANTE. Nada más verlo (si no lo has hecho antes en el tráiler) te surgirá la duda: pero, ¿qué animal es ése? ¿Existe o es Ciencia Ficción?
Se trata de un Gigantopithecus, un ancestro del orangután que vivía en países como China, India y Vietnam y que se extinguió hace unos 100.000 años. Al parecer desapareció por una cuestión de escasez de alimentos. "Debido a su tamaño, cabe suponer que Gigantopithecus requería de grandes cantidades de comida", explicó Hervé Bocherens, investigador de la Universidad de Tubinga, Alemania, en una reportaje de National Geographic. "En el Pleistoceno, cuando cada vez más áreas boscosas se convirtieron en sabanas, el suministro de alimento del simio gigante, simplemente, se volvió insuficiente".
Este animal, que de acuerdo a los fósiles hallados medía 3 metros de altura y pesaba hasta 500 kilogramos, toma el relevo al orangután de los dibujos animado para darle un aire más fantástico a la vez que realista a la película. Porque, como explicó el productor Brigham Taylor, los orangutanes no existen en esa zona de Asia.