'Bomba de sangre': el 'León come gamba' de 'MasterChef 4'
La cuarta edición de MasterChef solamente lleva dos programas, pero ya empieza a cubrirse de gloria en las redes sociales y a generar trending topics. No es para menos, dados los concursantes, sus filias, sus fobias y sus (a veces terribles) platos.
El segundo programa (el primero auténtico tras los cástings) trajo consigo la primera expulsión. Se marchó Aniuska, atleta y profesora de primaria valenciana de 22 años, tras cocinar los alimentos de la nevera de su casa en la primera prueba y perder con el grupo azul en el monasterio de Montserrat en la segunda. Pero lo que hizo que se marchara definitivamente fue su postre en la prueba de eliminación, donde el único requisito era utilizar maíz y, en su caso, cocinar algo dulce (pese a que ella lloraba y pataleaba porque prefería salado).
El dulce en este caso fue un bizcocho de maíz en color rojo, al que decidió llamar Bomba de sangre. Al menos con el título del plato supo salir del paso: su intención era cuajarlo en el horno, pero, al parecer, le puso demasiada leche condensada y colocó demasiada cantidad en el molde, por lo que se desbordó en el horno. Al no cocerse bien, la masa quedó completamente líquida y resultó asquerosa ligeramente desagradable.
Visto lo visto, Aniuska, su postre sangriento, su cocina sucia y sus manos manchadas enteras de rojo se convirtieron en el centro de las bromas en Twitter.
LA ESTRATEGIA TRANSMEDIA DE TVE
Parte de las bromas sobre la llamada Bomba de sangre vinieron precisamente gracias a Pepe Rodríguez, uno de los tres jueces del programa (que siempre da titulares y escenas memorables). En su paseo por las cocinas, Rodríguez acusó a Aniuska (y con motivo) de haber dejado su puesto sucio, hecho un desastre. "¿Has visto lo que hace la guarra de tu hija?", le dijo con voz profunda, imitando el juez la mítica escena de El Exorcista con la joven.
Televisión Española está aprendiendo cada vez más a explotar esa vena algo canalla y divertida de sus programas de televisión, y para hacerlo mezcla los contenidos y los propios programas. Así, las cuentas en Twitter de series como El Caso o El Ministerio del Tiempo aprovecharon el contenido de MasterChef (que el martes vieron 2,7 millones de personas, con un 16,9% de cuota de pantalla) para mezclarlo con el suyo propio y obtener resultados interesantes y muy divertidos.