El Parlament se reafirma en la ruptura con España
Vuelta al mismo punto. El Parlament ha aprobado este jueves, con los votos de la mayoría independentista de Junts pel Sí y la CUP, la moción que ratifica la declaración de ruptura del 9N anulada por el Tribunal Constitucional, entre duras críticas de una oposición que ha denunciado una "provocación" que "degrada" a la Cámara catalana.
El texto, que reitera los objetivos de la declaración del 9 pasado de noviembre, se ha aprobado por 71 votos a favor (JxSí y CUP) y 52 en contra de C's, PSC y PPC (Catalunya Sí Que Es Pot no ha participado), aunque dos de sus puntos más polémicos han sido finalmente rechazados porque no ha contado con el apoyo del grupo mayoritario de JxSí (CDC y ERC).
Esos dos puntos apelaban a los cargos electos a desatender explícitamente las peticiones de instituciones del Estado y reclamaban que los Mossos d'Esquadra no ejecutasen órdenes de la Audiencia Nacional como policía judicial en Cataluña.
C's, PSC, PPC y Sí Que Es Pot han criticado la actitud de la Mesa del Parlament, después de que la mayoría independentista rechazara antes de la votación las peticiones de reconsideración en el último intento fallido de la oposición para frenar la polémica propuesta.
Tampoco ha prosperado la iniciativa para eliminar la moción del orden del día, que ha sido rechazada en el pleno por la mayoría de JxSí y la CUP.
CIUDADANOS: "RIDÍCULO"
El portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha dicho que las instituciones catalanas han perdido "toda credibilidad" y hacen el "ridículo" con una moción rupturista en la que JxSí "se ha arrodillado" ante la CUP.
"Irresponsable" ha sido el calificativo usado por el portavoz adjunto del PSC, Ferran Pedret, que ha acusado a la Mesa de "estar al servicio" de las dos fuerzas independentistas.
El coordinador general del PPC, Xavier García Albiol, ha denunciado por su parte una "provocación al sentido común y la inteligencia" por parte de JxSí y CUP que, ha dicho, "viven en Matrix", aunque ha menoscabado la "validez" de la moción: "Tiene el valor de un billete de diez euros de Monopoly".
El portavoz de Catalunya Sí Que Es Pot (CSQP), Joan Coscubiela, ha descartado que su grupo participase en la votación en lo que ha calificado de operación de "supervivencia mutua" entre JxSí y CUP por la vía de "degradar" a la institución del Parlament.
Por ello, en el momento de la votación, los diputados de CSQP se han quedado de pie sin participar y con camisetas de diferentes colores abogando por centrar el debate de la Cámara en otros ámbitos: "Derechos nacionales sí, derechos sociales también", se leía en la camiseta de Coscubiela.
"IMPULSO AL PROCESO"
Entre los impulsores de la moción, el diputado de la CUP Joan Garriga ha precisado que el objetivo del texto "no es gesticular ni marcar perfil", sino "dar un nuevo impuso al proceso" soberanista, mientras que el parlamentario de JxSí Lluís Llach ha aseverado que su grupo no tiene "miedo" porque lo mueve "la ilusión y convicción".
El documento aprobado, que finalmente ha evitado explicitar una desobediencia directa al Constitucional, como pretendía la CUP, "reitera los objetivos contenidos en la declaración" del pasado 9N suspendida por el TC y manifiesta el "máximo apoyo" a todos los ayuntamientos investigados y "criminalizados" por mostrar apoyo a la resolución.
También insta al Govern a presentar en un plazo de 60 días el plan de ejecución de todas las medidas de los anexos de la declaración suspendida, así como el plan para desplegar el proceso participativo previo a la redacción de una constitución catalana, con la respectiva dotación en los presupuestos de este año.