El nombre de Pablo Casado cobra fuerza ante el incierto futuro del PP
Días cruciales en el Partido Popular. La gran familia conservadora sabe que el desenlace de las negociaciones para formar Gobierno y la posibilidad de que se repitan elecciones marcarán también el futuro de un partido desgastado por sus duras medidas contra la crisis económica, los casos de corrupción y la evidencia de falta de interlocutores políticos.
En estas jornadas, el relevo de Mariano Rajoy y los nombres de aspirantes a sucederle son temas habituales entre los dirigentes del partido. Y a la quiniela oficial de futuribles líderes, según varias fuentes del PP consultadas por El Huffington Post, se ha incorporado con fuerza en las últimas semanas un nuevo nombre: Pablo Casado.
En el PP el apoyo es “férreo” por el momento a su líder, pero muchos se plantean qué pasaría si anunciara un paso atrás en el último momento. Por ahora, el presidente del Gobierno en funciones mantiene su apuesta por liderar el Ejecutivo y ha repetido en varias ocasiones su intención de encabezar la lista en caso de que los españoles tengan que ir a las urnas de nuevo el 26 de junio. También ha trasladado su intención de presentarse en el próximo congreso del partido.
Pero en este endiablado panorama político nadie puede descartar nada. En las apuestas, según las fuentes, siempre están Soraya Sáenz de Santamaría, Cristina Cifuentes, Alfonso Alonso, Alberto Núñez Feijóo y María Dolores de Cospedal. Se diluye, en cambio, el nombre de José Manuel García-Margallo, sobre el que se especuló tras el 20-D como una figura para pilotar una legislatura corta y con el objetivo de reformar la Constitución.
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Rajoy, Levy y Casado
LA "FRESCURA" DE CASADO
Ahora en varios círculos del Partido Popular suena con fuerza, reconocen las fuentes, el nombre de Casado, que ocupa la Vicesecretaría de Comunicación. Fue uno de los rostros que introdujo el pasado verano Rajoy con la intención de modernizar Génova, junto a Andrea Levy, Javier Maroto y Fernando Martínez Maíllo.
Desde entonces se ha convertido en uno de los dirigentes más mediáticos y una de las personas con mejor relación con los medios de comunicación. Para algunos sectores del partido, Casado (35 años) representaría “aire nuevo” y “frescura” en una formación que no goza actualmente de mucha simpatía entre los ciudadanos y su personalidad conectaría con el espíritu de regeneración que vive la política española actual.
No han pasado desapercibidas sus duras declaraciones contra la corrupción en estas semanas y sus directas apelaciones a Rita Barberá para que dé un paso atrás y no perjudique al PP en estos momentos. Una nueva hornada del PP, según las fuentes, espera una actitud más beligerante contra estos casos y un discurso más duro del ofrecido por Rajoy.
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Casado y Cifuentes
Todas las conversaciones se suceden en mitad de un incierto panorama político en España. Según las fuentes, muchos dirigentes en el Partido Popular tenían ya en mente que irían en breve otra vez a elecciones al no conseguir nadie la mayoría suficiente para la investidura. Pero ahora surge la duda de que la división de Podemos pueda llevar finalmente a que los morados, o algunos de ellos, faciliten la llegada a La Moncloa del secretario general de PSOE, Pedro Sánchez. Esto está provocando “miedo” entre diputados populares, reconocen fuentes del partido.
Aunque Cifuentes, Sáenz de Santamaría y Feijóo estarían mejor situados, en un “congreso abierto” no se sabe lo que podría pasar, subrayan las fuentes. En el Partido Popular varios sectores presionan cada día para que, por primera vez, el próximo líder sea elegido mediante la fórmula ‘un militante, un voto’.
POSIBLES APOYOS: AGUIRRE, AZNAR Y BOTELLA
¿Y quiénes podrían apoyar a Casado? Detrás de su candidatura podrían posicionarse la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el matrimonio José María Aznar-Ana Botella, indican las fuentes. Casado mantiene una excelente relación con estos pesos pesados del Partido Popular y en cuyos pechos se crió políticamente. De hecho, fue jefe de gabinete de Aznar en Faes entre 2009 y 2012.
La mayoría en el PP sostiene su respaldo pétreo a Rajoy, pero también hace cuentas de cara al futuro. Por ejemplo, en la órbita de Sáenz de Santamaría estarían, según las fuentes, las divisiones territoriales de Andalucía y País Vasco. Sus líderes, Juan Manuel Moreno y Alfonso Alonso, son dos personas muy próximas a la vicepresidenta del Gobierno. En cambio, más cercanas a Cospedal se encuentran por ejemplo Cristina Cifuentes (Madrid) e Isabel Bonig (Comunidad Valenciana) para alinearse de cara al futuro.
El PP de Galicia, que tiene una gran influencia en el partido, se encuentra en una situación difícil, ya que está a la espera de ver qué decide sobre su futuro Alberto Núñez Feijóo, que no descarta incluso pasar a la empresa privada. También hay una incógnita sobre el papel que jugaría Castilla y León en el proceso sucesorio, lo que hacen que en el partido se fijen en los movimientos de Martínez-Maíllo (de Zamora).
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Casado, Aguirre y Aznar
A LA ESPERA DE RAJOY
En este juego ante un hipotética fase ‘post-Rajoy’, en el PP tienen muy claro que son un partido de corte “presidencialista”, algo que no es discutido, sino que forma parte incluso de su ADN. Por lo tanto, todos los movimientos estarían supeditados a una renuncia de Rajoy. En el abanico de posibilidades, reconocen algunas fuentes, también la familia popular baraja la hipótesis de que Rajoy pudiera no aspirar a la investidura, pero sí se quedara tutelando la transición en la calle Génova. La sensación es que un abandono total del gallego como candidato a la investidura y del liderazgo del partido provocaría una batalla de consecuencias inimaginables entre las distintas familias populares.
Lo que sí quieren dejar claro muchos de los nombres que suenan es que no quieren hacerle la cama a su jefe. Sáenz de Santamaría, Cifuentes o Feijóo han reiterado en las últimas semanas que no aspiran a relevar a Rajoy y que ofrecen su apoyo para que siga intentado conservar La Moncloa.
Son días de ‘pasión’. El presidente del Gobierno se trasladará a Huelva para pasar estas vacaciones en el Palacio de las Marismillas, en Doñana. Jornadas familiares y de reflexión. En el PP todos se preguntan qué les depara el futuro.