Conoce y aprende a usar la herramienta que te hará salir perfecto en los 'selfies'
Que tire la primera piedra quien no haya hecho malabares para verse lo mejor posible en una autofoto. Venga, va, no nos engañéis ahora: al apuntarnos con la cámara de nuestro móvil, queremos que ésta refleje nuestra mejor versión (ésa sin ojeras, rebosante de felicidad) y somos capaces de buscar el Sol de frente con tal de salir un poco más favorecidos por la iluminación.
Este fenómeno ha alcanzado un nivel superior gracias a la nueva herramienta favorita de aquellos que cuentan con muchos miles de seguidores en Instagram. Hablamos de Facetune (3,99 euros en iTunes), una aplicación que nació con la finalidad de hacer milagros con las bolsas de debajo de los ojos o el granito de turno que disfruta apareciendo en el día menos oportuno.
Con sus múltiples opciones de edición, permite aplicar un favorecedor brillo a los ojos, dar forma al rostro y al cuerpo, clonar texturas, blanquear los dientes, alisar… en fin, todo. Facetune hace todo lo que haría cualquier programa de edición profesional con el simple gesto de deslizar el dedo índice sobre la pantalla del móvil. ¡Tachán!
Además de las instagramers (ésas que acumulan followers en la red social como si no hubiese un mañana), era de esperar que celebrities como las Kardashian echaran mano de ella. De hecho, Khloe dijo hace unos días que esta aplicación "te cambia la vida", haciendo alarde de la exageración que parece transmitirse en la genética de esta familia.
Éstas son las cinco claves con las que trastear en Facetune para conseguir el selfie perfecto:
- Iluminar artificialmente el iris de los ojos, para que brillen como si tuvieran a Lorenzo a diez centímetros.
- Alisar la frente de toda arruga gestual que pueda haber e iluminar en la zona central.
- Retocar granitos, marcas, manchas o imperfecciones. También unificar la textura en partes del cuerpo como el escote, los brazos, las piernas o las manos, si salen en el encuadre de la imagen, además de blanquear la sonrisa.
- Modificar la forma del rostro o el cuerpo, cuando la imagen lo permita sin que se marque demasiado el retoque, claro.
- Dar volumen y brillo al cabello para que luzca perfecto.
En este vídeo puedes ver éstas y otras opciones:
Y esto es como todo: un uso moderado no tiene por qué ser un problema (¡ese maldito grano invasor!), pero sí que es grave cuando la cosa se va de las manos y el resultado es excesivamente artificial y distorsionado. Los seguidores, que no son tontos, acaban dándose cuenta y dan lugar a movimientos como el #NoFacetune, que reivindica la belleza natural y el no retoque (y consiguiente responsabilidad) de las imágenes que se comparten.