Preguntas y respuestas sobre la crisis interna de Podemos
La destitución de Sergio Pascual como secretario de Organización de Podemos culmina una semana de crisis interna en la formación morada, con numerosas dimisiones y críticas a la forma de gestionar el partido por parte de la dirección nacional.
Una situación que ha estallado en plena negociación de investidura y que algunos interpretan como una lucha de poder entre afines a Iglesias y afines a Errejón.
Estas son algunas preguntas y respuestas a la crisis que vive Podemos estos días:
¿CUÁNDO EMPEZÓ?
Depende de dónde se ponga el listón. Si se mide en función de las primeras dimisiones territoriales, el inicio de la crisis se remontaría a mediados del 2015, cuando tanto en La Rioja como en Galicia y Cantabria, las disensiones por el proceso de elección de candidatos generaron las renuncias de varios miembros de las respectivas organizaciones regionales.
Pero hasta este mes de marzo, la crisis territorial más grave vivida en Podemos ha sido la que tuvo lugar el pasado mes de noviembre en Euskadi, donde dimitió la cúpula de la formación regional enfrentada con la dirección nacional por la confección de las listas electorales y por la línea política, lo que les llevó a acusar al Consejo Estatal de "seguidismo" de la izquierda abertzale.
Sin embargo, la renuncia a principios de marzo de Emilio Delgado como secretario de Organización de Podemos en la Comunidad de Madrid, seguido de la dimisión en bloque de nueve miembros del Consejo Ciudadano de la formación en esta región, ha puesto en evidencia que los problemas de organización territorial a los que se enfrenta el partido de Pablo Iglesias, no se circunscriben sólo a las regiones periféricas.
Problemas que, acumulados en pleno proceso de negociación para formar Gobierno, han precipitado la destitución del máximo responsable de organización territorial.
¿QUIÉNES MÁS HAN DIMITIDO?
Algunos medios suman más de 80 dimisiones desde que comenzaron las crisis territoriales en Podemos, entre ellas, las de varios secretarios generales regionales.
¿POR QUÉ?
La mayoría de las dimisiones en Podemos se han producido por diferencias en las líneas organizativas, más que políticas. De hecho, en los casos de Galicia, Cantabria y La Rioja, una gran parte de las renuncias se produjeron por diferencias en los procesos de elección de los candidatos.
Aun así, en Galicia, el secretario general en esta región, Breogán Riobó, ha hecho públicas en numerosas ocasiones sus discrepancias con la estrategia de confluir con En Marea de cara a las autonómicas.
También en Euskadi se vivieron claras disensiones políticas, expresadas muy claramente por quien fuera secretario general de la formación regional, Roberto Uriarte, quien, el día de su dimisión, recalcó las diferencias de "discurso" con la dirección nacional respecto al "final de ETA y la convivencia" en el País Vasco, que dificultaban "articular un discurso en el ámbito vasco".
Pero la realidad es que estas diferencias no eran sólo con la cúpula estatal, sino también con las bases orgánicas de Podemos Euskadi, a las que se enfrentó después de que varios miembros del partido acudieran a la manifestación de apoyo a la libertad de Arnaldo Otegi, celebrada el pasado 17 de octubre. Uriarte les acusó de "intrusismo" y de "hacer seguidismo de EH Bildu".
En el caso de Madrid, el problema radica en las diferencias organizativas. En su carta de renuncia como secretario de Organización en esta comunidad, Emilio Delgado, se mostraba muy crítico con la dirección política de Podemos en Madrid, liderada por Luis Alegre. A él se refería como una figura "paralizante", criticaba su desaparición de la "vida" de la organización, lamentaba que "solamente haya propiciado descoordinación y desconfianza con el grupo parlamentario" y le identificaba con "la antítesis de lo que debe ser un dirigente político a la altura que las circunstancias reclaman".
¿A QUIÉN SE HA DESTITUIDO?
Pablo Iglesias anunció en su carta Defender la belleza dirigida a la militancia, que habría que asumir "responsabilidades" por los problemas organizativos territoriales que se estaban viviendo y que habían tenido en Madrid su último exponente.
Un anuncio que pronto tuvo su primera y, de momento, única víctima: Sergio Pascual, hasta ayer martes, secretario de Organización del partido.
¿POR QUÉ?
Según el comunicado de Podemos, se decide cesar a Sergio Pascual por su "deficiente gestión" de las últimas crisis territoriales. La gota que colmó el vaso fueron las dimisiones en Podemos Madrid.
Varios medios de comunicación aseguran que, a la dirección nacional le molestó que Pascual permitiera estas renuncias en pleno proceso de negociación del Gobierno. "Favoreció que ocurriera y eso no se puede aceptar", asegura Público. "Esta salida concertada no pudo producirse sin el visto bueno de Pascual", añade Eldiario.
Otros medios, como El País, aseguran que las dimisiones en bloque en Podemos Madrid buscaban forzar el relevo de Alegre al frente de la organización territorial y que "ese conflicto acabó repercutiendo en la continuidad de Pascual".
¿HAY ENFRENTAMIENTO IGLESIAS-ERREJÓN?
Eso es lo primero que trataron de desmentir uno y otro tras las dimisiones en bloque en Madrid, después de que se publicara que los dimitidos son todos afines a Errejón.
De hecho, fue él mismo quien, desde Twitter, quiso mostrar su respaldo público a Iglesias, con quien comparte amistad desde hace muchos años. Y éste correspondió con otro mensaje en el mismo tono:
(Sigue leyendo después de los tuits...)
Aun así, la secretaria de Análisis Político de Podemos, Carolina Bescansa, admitía este miércoles que entre ambos sí que existen "divergencias tácticas", aunque nunca "políticas". "No creemos que haya desacuerdos políticos aunque sí existan desacuerdos tácticos. Creemos que la Secretaría de Organización tenía que haberlos evitado y en un momento tan delicado como este no lo ha hecho", ha afirmado.
PABLISTAS Y ERREJONISTAS
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha reforzado su poder en la Ejecutiva tras destituir a Pascual, quien llegó a la formación morada como mano derecha del secretario Político y número dos del partido, Íñigo Errejón. Además del control político, Iglesias se ha hecho también con el territorial, al asumir las competencias que tenía Pascual.
Cada uno de los dos líderes, que junto a Monedero y otros miembros de la Ejecutiva idearon y construyeron Podemos desde sus orígenes, se ha ido dotando a medida que la organización ha ido creciendo de su propio equipo de colaboradores de confianza, aunque todos ellos compartan, según defiende el partido morado, los mismo objetivos políticos.
Tras la salida de Pascual, Errejón mantiene tres colaboradores afines en la Ejecutiva: la secretaria de Coordinación Ejecutiva, Ángela Ballester, la secretaría de Rescate Ciudadano y portavoz de Podemos en el Parlamento Europeo, Tania González, y la secretaria de Acción Institucional, Auxiliadora Honorato, una de las personas de confianza del propio Pascual.
De hecho, parte de los conocidos ya como 'errejonistas' han sido los únicos que han compartido el mensaje que difundió Pascual este martes por la noche tras hacerse pública su destitución.
Por el contrario, los dirigentes más próximos a Iglesias -conocidos como 'pablistas'- no se han hecho eco del mensaje de Pascual. En este grupo figuran la coordinadora de la Oficina del Secretario General, Irene Montero; el líder de Podemos en la Comunidad de Madrid, Luis Alegre; el secretario de Relaciones Internacionales, Pablo Bustinduy; el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafa Mayoral; la secretaria de Análisis Político, Carolina Bescansa; y el secretario de Economía, Nacho Álvarez.
Ellos sí dieron ayer difusión a la carta remitida por Iglesias a la militancia de Podemos para pedir "unidad"; carta que no han compartido los 'errejonistas'.
¿POR QUÉ SALE REFORZADO IGLESIAS?
Lo cierto es que tras la salida de Pascual, el reparto de fuerzas entre las sensibilidades que existen en la cúpula deja a Iglesias claramente reforzado en el Consejo de Coordinación. Los estatutos definen este órgano "el equipo en el que se apoya el/la Secretario/a General para realizar sus tareas", y le otorga las funciones de "coordinar el trabajo de las distintas Áreas y asumir las tareas ejecutivas mientras no esté reunido el Consejo Ciudadano --el máximo órgano de dirección entre asambleas--.
Los estatutos también establecen que el Consejo Ciudadano es el encargado de aprobar la configuración de la Ejecutiva, si bien sus miembros son nombrados a propuesta del secretario general, quien también tiene, por lo tanto, potestad para cesarlos. Por ello, igual que Iglesias decidió incluir a Pascual en este órgano cuando se constituyó en noviembre de 2014, ha decidido ahora destituirlo.
En esta misma línea, será Iglesias quien decida la persona que ocupará la vacante de Pascual al frente de Organización, aunque su decisión deberá ser refrendada por el próximo Consejo Ciudadano, que se producirá, como tarde, a principios del mes de abril, aunque todavía no se ha fijado una fecha concreta.
Iglesias y su equipo de la Secretaría General son los que han asumido, de forma temporal, las funciones de la Secretaría de Organización, hasta que el mencionado Consejo Ciudadano apruebe el nuevo nombramiento en esa próxima reunión, sin fecha todavía.
Esto ha hecho que el poder de Iglesias se haya reforzado no sólo en la dirección nacional sino también a nivel territorial, ya que tras asumir las competencias de Pascual tiene en su mano la gestión de las estrategias del partido en las diferentes Comunidades, y la resolución de las crisis que se han abierto en seis de ellas -además de Madrid, el partido tiene problemas en Galicia, Cantabria, Cataluña, País Vasco y La Rioja-.