Corea del Norte condena a 15 años a un estudiante de EEUU que robó un cartel
El joven estadounidense detenido desde hace dos meses en Corea del Norte fue condenado a 15 años de trabajos forzados por intentar sustraer un cartel de propaganda política del hotel en el que se hospedaba en Pyongyang, informaron medios estatales.
Otto Frederick Warmbier, estudiante de 21 años de la Universidad de Virginia, fue condenado por el Tribunal Supremo norcoreano después de que a finales de febrero reconociera públicamente su 'delito' en una confesión que podría haber sido forzada por las autoridades norcoreanas.
Corea del Norte ha utilizado en otras ocasiones las detenciones de ciudadanos estadounidenses para tratar de iniciar negociaciones políticas con Washington, ya que ambos países no mantienen relaciones diplomáticas.
El fallo considera que el estudiante realizó un "acto hostil" contra el Estado al tratar de sustraer el rótulo con un eslogan político de una zona reservada para personal del hotel Yanggakdo de la capital, tal y como reconoció el acusado en su confesión.
"INSULTAR EN NOMBRE DE OCCIDENTE"
Warmbier declaró el 29 de febrero haber obrado por orden de una iglesia protestante de Ohio y con apoyo de una agrupación universitaria para "dañar la motivación y la ética de trabajo del pueblo coreano" e "insultar en nombre de Occidente" a Corea del Norte.
También afirmó que la CIA tenía conocimiento de su "misión" y mencionó un supuesto plan de Washington para dañar a Corea del Norte a través de la iglesia metodista. Otros detenidos extranjeros en Corea del Norte se han retractado de sus confesiones tras ser liberados.
La pena de 15 años de trabajos forzados es la misma que recibió el misionero Kenneth Bae, el estadounidense que más tiempo ha permanecido retenido en Corea del Norte con más de dos años hasta su liberación en noviembre de 2014.
"INDIGNANTE, IMPACTANTE E INTOLERABLE"
Human Rights Watch calificó el fallo como "indignante, impactante e intolerable" e instó a Pyongyang a "considerar el error del estudiante como un delito menor como en la mayoría de los países y liberarlo por razones humanitarias", en un comunicado suscrito por Phil Robertson, subdirector de Asia de la ONG.
La condena llega en un momento de elevada tensión entre Corea del Norte y la comunidad internacional, después de que el país haya recibido duras sanciones por sus pruebas nucleares y de misiles llevadas a cabo en enero y febrero respectivamente.
Desde entonces el régimen de Kim Jong-un ha reivindicado su desarrollo de misiles y armas nucleares y ha amenazado con "ataques preventivos" a EE.UU. y Corea del Sur.