'Food Porn' o cómo convertir una receta básica en arte
Inmortalizar platos de comida es algo que la humanidad lleva haciendo desde muy atrás y la historia del arte está llena de ejemplos que lo demuestran. Quien dice platos de comida, dice cocineros, comensales o bodegones. Ahí está La última cena de Leonardo Da Vinci, la Vieja friendo huevos de Velázquez o más recientemente los bodegones cubistas de Picasso.
Estos tres ejemplos confirman una pasión que la aparición de Instagram en 2010 no ha hecho otra cosa que acrecentar. Retratar platos de comida o conjuntos de alimentos está ahora más de moda que nunca y lo demuestra el hecho de que la etiqueta #foodporn suma más de 81 millones de fotos en esta red social.
Entre esas entradas podrían estar también las de la instagramer Laura López (@lauraponts), que desde hace un año publica diariamente tres fotos de comida en su perfil de más de 85 millones de seguidores y que acaba de publicar el libro Arte Foodie (Planeta de Libros) con una selección de sus mejores imágenes y de sus mejores recetas.
"Hago las fotos en el suelo del salón a mediodía cuando vuelvo para comer. No tengo estudio ni nada", cuenta esta joven de Ponts (Lleida), enamorada a partes iguales de la gastronomía y de la fotografía. Para dominar la primera materia se formó en el Campus de Turismo, Hostelería y Gastronomía de la Universidad de Barcelona, mientras que la segunda la ha aprendido con tesón y esfuerzo. "Soy autodidacta. Las fotos las hago con la cámara de mi iPhone 6", añade.
Su libro y su exitosa cuenta de Instagram, donde ya tiene más de 2.200 posts publicados, son el claro ejemplo de que la ilusión y el empeño son los ingredientes para crear un perfil de éxito en esta red. "También hay que ser original e inventar cosas nuevas cada día", añade la instagramer que reconoce que si su familia no tuviese una tienda de comida, de donde saca gran parte de los alimentos que aparecen en las imágenes, no sería posible hacer estas imágenes. Además, sabe que los platos de las fotos son más bien calóricos porque lo que prima es el punto de vista artístico y no el nutricional.
"Para el libro he intentado hacer una selección de platos más variados y más sanos", cuenta. De ahí que haya desde crema de verduras hasta sushi o tarta de fresas. A continuación recogemos algunas de las recetas de Arte Foodie y, si te quedas con ganas de más, puedes visitar su perfil de Instagram para conocer sus últimas fotografías. Por ahora sigue publicando tres al día, pero advierte que pronto reducirá el ritmo: "Vale más hacer (y publicar) una foto buena, que tres que no lo sean tanto".