El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha dejado este viernes el tono bronco y duro que caracterizó su primera intervención en el debate de investidura para pedirle en su tono más dulce, pero rozando el sarcasmo, al candidato socialista, Pedro Sánchez, que acepte presidir un gobierno de coalición de PSOE, Podemos, Izquierda Unida y Compromís.
"Señor Sánchez, a veces la discusiones más agrias preceden a los momentos más dulces. Ojalá después de esta noche, el acuerdo al que lleguemos pueda llamarse 'el acuerdo del beso'", ha concluido su intervención en el Hemiciclo, haciendo referencia al beso que protagonizó el pasado miércoles con el portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech.
"Esa imagen quedará para el recuerdo y también la mirada inquieta del señor de Guindos porque parecía que nunca ha roto un plato. Para ejercer de ministro de Economía hay que romper platos y algunas cosas más", ha asegurado, provocando las carcajadas del ministro en funciones.
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Antes de comenzar a hablar "en serio", Iglesias también ha dedicado parte de los escasos cinco de minutos de intervención con los que contaba para referirse a la atracción manifestada en un programa de televisión por la diputada del PP Andrea Levy hacia el parlamentario de Podemos Miguel Vila. "No está entre mis funciones de presidente del grupo controlar la virtud de mis diputados así que si que si quieren conocerse pongo a disposición mi despacho", ha bromeado.
La broma le ha servido para lanzarle un mensaje directo al candidato socialista: "Fluye el amor y la pasión en la política española. Pedro, sólo quedamos tú y yo", ha afirmado, despertando las risas de muchos diputados, pero no la de Sánchez, que ha acogido la sugerencia con un serio gesto.
"LE VUELVO A TENDER LA MANO"
"Le vuelvo a tender la mano. Sabe lo que vamos a votar, pero a partir de esta noche podemos volver a ponernos a trabajar para hacer un gobierno a la valenciana", ha defendido, aludiendo a la coalición entre PSOE y Compromís que gobierna en la Comunidad Valenciana.
"Estemos dispuestos a ceder. Sé que no forma parte de sus mejores sueños gobernar conmigo. Pero tampoco de los de Izquierda Unida, Compromís ni de los nuestros gobernar con ustedes. Pero cedamos todos y a partir de esta noche pongámonos a trabajar", ha reiterado.
Tras finalizar su intervención pidiendo dejar atrás las "discusiones agrias" que protagonizaron el debate del pasado miércoles, Iglesias ha regresado a su escaño, acompañado por el aplauso en pie de sus diputados. Además, ha aprovechado su camino de vuelta al escaño para lanzar un beso al aire.