¡Ay, Pinterest, cuánto has complicado la organización de bodas!
Cuando en 2009 se fundó Pinterest nadie podía imaginar que la red social abanderada del cuquismo se convertiría en una nueva religión. Un dogma nunca visto hasta entonces, con sus propias tradiciones y prácticas, con sus propios credos, cultos y ceremonias que ha conseguido desbancar a las bodas por la iglesia, por lo civil e incluso por el rito zulú.
Con millones de adeptos a lo largo y ancho del planeta, Pinterest propone unos mandamientos muy específicos a la celebración de enlaces. A saber:
La pedida de mano
a.P. (antes de Pinterest) como mucho, se hacía una comida con los padres de ambos para que se conocieran. Ahora (d. P.), adaptando las costumbres norteamericanas, parece que toda novia que se precie necesita de un fiestón para confirmar su enlace, en el que tienen cabida tanto sus amigas de la universidad como su tía Pili la del pueblo. ¿Por qué? Por la necesidad de fotografiarlo y contarlo en redes como si no hubiese un mañana.
Elegir el vestido
Antes, una iba a Bodas Paqui con su madre y su amiga y salía de ahí a la media hora con un vestido sí o sí. Ahora, 896 realities de bodas más tarde sabes que, si no lloras un poco, montas el drama con tus quince amigas y sacas papelitos con puntuaciones, no eres nadie.
La despedida de soltera
Ya no hay punto medio. O sales con un pene en la cabeza por tu ciudad vestida de cualquier cosa humillante, o —gracias, Pinterest— te vas con tus amigas a una isla paradisíaca para celebrarlo, con muchos cócteles, modelitos estupendos y hasta un fotógrafo que os siga a todas partes. Que, como plan, es estupendo, pero eso, señores, cuesta un riñón, así que reza por que no te toque más de una mejor amiga adicta a Pinterest esta temporada.
Las damas de honor
Tus amigas son tus amigas. Se supone que te caen bien y no es necesario obligarles a ir con el mismo vestido que, encima, tienes que elegir tú. América, esta tradición no la queremos.
Los wedding planners
Dicen los que se casaron hace más de tres años que es posible organizar una boda solos, aunque igual no llegas a tiempo para conseguir los fardos de paja para el sitting de la ceremonia ni falta que hace. Vaya, que hasta hace no tanto la profesión de organizador de bodas solo existía en las películas de Jennifer Lopez y el mundo seguía girando igual.