Iker Casillas desvela la obsesión que provoca sus calentones en Twitter
El portero del Oporto y de la selección española, Iker Casillas, confesó en TVE que comete el error de dar más importancia a quienes le critican que a quienes le aplauden, y que ese es el motivo por el que se cabrea y necesita contestar "a los que van de listos". "Mucha gente me lo dice, que por qué no contesto más a los que me quieren, pero soy así", reconoció.
Además de contar sus humildes inicios entre metro y taxis carísimos y dar a Bertín Osborne una clase de community management durante la emisión de En tu casa o en la mía, el portero hizo un extenso repaso de su pasado deportivo que fue foco de todas las polémicas y llegó a quitarle el sueño. Reconoció que no habló "nada" con José Mourinho durante la última temporada del portugués como entrenador del Real Madrid, y aseguró que abandonó la entidad blanca el pasado verano porque su situación estaba "viciada" desde aquella época.
"Intentaba que no me afectase, pera era una constante. Sin hablar, había una guerra tremenda. El último año ya no hablamos nada. Era una situación fea. Seguramente estaba yo equivocado en muchas cosas y al final dejé pasar el tiempo y fuera", dijo Casillas en declaraciones al programa 'En la tuya o en la mía' de Televisión Española.
"Nuestra relación cambia a raíz de que el equipo no va bien en la temporada 2012/13. Ahí teníamos que estar más unidos, pero todo cambia de septiembre a diciembre de 2013 con mi suplencia en Málaga. Además, a él (Mourinho) no le sienta bien que yo hable con los jugadores del Barcelona. No llamé a Xavi y Puyol para pedirles perdón, les dije que si seguíamos así nos íbamos a cargar el fútbol español", recordó.
Casillas explicó que no quería perder el buen momento que atravesaba la selección española por culpa de los enfrentamientos tan duros entre Barça y Madrid. "Los españoles teníamos una Eurocopa por delante. A partir de ahí supongo que sería eso por lo que se enfadó. Cuando eres capitán tomas decisiones y ahí me tocó ser criticado", indicó.
"A partir de ahí, su criterio le dice que Adán está mejor que yo y le pone. Luego habrá opiniones, pero en ese momento no podía decir nada. Con mi caso no era opinable. Decían que jugaba por decreto y luego llegó mi lesión, todo lo que escucho de mí son porquerías y más porquerías. Quería volver a competir, pero la portería ya estaba ocupada por otra persona que era Diego López", dijo Casillas, que tampoco olvida "los gestos" de Mourinho en las ruedas de prensa.
"Volvería a hacer lo mismo. No era una guerra 'Casillas-Mourinho'. Opté por eso porque era lo mejor. Podía haber montado qué sé yo y no contesté (a sus comentarios). Ya no había buena relación, fue un poco todo... malos resultados, caímos en 'Champions' y perdimos la final de Copa en el Bernabéu con el Atleti", espetó el mostoleño, que admitió acabar "jodido".
"ME FUI PORQUE MI RELACIÓN ESTABA VICIADA"
De ahí que, un año después y 'Décima' incluida con Carlo Ancelotti, el capitán de la selección decidiese marcharse de Chamartín. "Estaba en boca de todo el mundo y creo que hice lo mejor. Mi situación en el Madrid estaba viciada desde aquella época. No me sentía bien a nivel personal, quería jugar y competir. Lo mejor era salir. Tuve la despedida que quise tener. No puedo hablar mal del club. No puedo", agregó.
Preguntado por su futuro, Casillas dijo que le gustaría seguir jugando "muchos años". "Un portero es más longevo, si puedo jugar cuatro o cinco años más se agradecerá. ¿Entrenar al Madrid? Es muy complicado. Todavía quiere seguir siendo jugador, pero dentro de 10 años hablaremos y ojalá estemos así de bien", auguró.
Por último, Casillas recordó el Mundial de 2010, "un momento mágico", las charlas de Luis Aragonés, un "maestro" en su carrera, confió en Zidane, "al que le van a salir bien las cosas", y habló de la forma de ser de Vicente del Bosque. "Es un muy buen tipo. Lo que ha conseguido para el Madrid es increíble. Me duele que el madridismo no le valore", sentenció.
