Kendrick Lamar y Taylor Swift comparten la gloria en los Grammy
Él es un rapero vanguardista y rompedor y ella una superestrella del pop, pero Kendrick Lamar y Taylor Swift tienen una cosa en común: fueron los triunfadores en la 58ª edición de los premios Grammy celebrados este lunes 15 de febrero en el Staples center de Los Ángeles. El rapero conquistó cinco galardones y la cantante country se llevó tres, incluyendo el de mejor disco del año por 1989.
El reparto de premios tuvo lugar en una ceremonia en la que sorprendió la ausencia de la cantante Rihanna, quien canceló en el último momento su participación en la gala, en la que iba a interpretar Kiss is better, una canción de su álbum más reciente, Ant. Sí estuvo Lady Gaga, que protagonizó uno de los momentos de la noche al rendirle homenaje al recién desaparecido David Bowie.
La de este lunes no ha sido la primera vez que la cantante de Barbados cancela de forma sorpresiva una actuación en el Grammy. En 2009 tampoco actuó como estaba previsto, después de ser golpeada por su pareja sentimental de entonces, el también cantante Chris Brown. Esta vez el representante de Rihanna difundió un escueto comunicado para explicar que el médico personal de la artista le ordenó un descanso obligatorio de 48 horas ante el riesgo de una hemorragia en sus cuerdas vocales.
LOS PREMIADOS DEL AÑO
La ceremonia que duró algo más de tres horas y media reconoció a Lamar con cinco premios, al mejor disco de rap (To Pimp Up a Butterfly), mejor canción y actuación de rap (Alright), mejor colaboración de rap (These Walls) y mejor vídeo musical por Bad Blood con Taylor Swift.
El galardón más cotizado, el de mejor álbum del año, fue para Taylor Swift por 1989. La cantante se llevó también el Grammy al vídeo musical (Bad Blood) y mejor álbum de pop vocal. Estos tres galardones se suman al palmarés de la cantante que cuenta ya con diez premios de la Academia de la Grabación.
En su discurso, Swift recordó que es la primera artista femenina que gana dos veces el Grammy a mejor álbum y advirtió a "las mujeres jóvenes" de que puede haber gente que trate de "socavar" su éxito o "sacar crédito" de sus "logros y fama". "Pero, si te enfocas en el trabajo y no dejas que esa gente te desvíe, algún día llegarás a donde quieres ir, mirarás alrededor y sabrás que fuiste tú y la gente que amas los que te pusieron ahí. Y esa será la mejor sensación del mundo", añadió en el que fue un claro ataque a Kenye West con el que tuvo un enfrentamiento la semana pasada ya que éste le había llamado "zorra" en una canción.
A su vez, el cantante de Rhythm and Blues, Bruno Mars, y el productor Mark Ronson ganaron el premio a la Grabación del Año por su canción Uptown Funk!, mientras que el cantautor británico Ed Sheeran cosechó sus primeros premios Grammy, incluyendo la categoría Canción del Año por Thinking Out Loud.
Otros triunfadores de la noche fueron la formación de soul-rock Alabama Shakes, que ganaron los premios a mejor álbum de música alternativa (Sound & Color), mejor canción roquera y mejor actuación de rock (Don't Wanna Fight).
Little Big Town, The Weeknd, D'Angelo, Jason Isbell y Chris Stapleton también se llevaron a casa dos reconocimientos. Y el premio a mejor nuevo artista fue para Meghan Trainor, que agradeció el galardón entre enormes lágrimas.
En las categorías latinas, el puertorriqueño Ricky Martin triunfó en el apartado de mejor disco de pop latino por A quien quiera escuchar, y se impuso a Terral de Pablo Alborán; Healer de Alex Cuba; Sirope de Alejandro Sanz y Algo Sucede de Julieta Venegas. Por su parte, Pitbull (Dale) y Natalia Lafourcade (Hasta la raíz) compartieron el galardón al mejor álbum latino de rock, alternativo o urbano.
Asimismo, el panameño Rubén Blades recibió su octavo Grammy al conseguir el premio al mejor álbum de música tropical por Son de Panamá, Los Tigres del Norte obtuvieron su séptimo galardón al vencer en música regional mexicana con Realidades, y en mejor álbum de jazz latino resultó ganadora la pianista brasileña Eliane Elías (Made In Brazil.
MÁS ACTUACIONES
El pistoletazo de salida de la ceremonia lo dio precisamente Taylor Swift, que fue la primera en subirse al escenario del Staples Center de Los Ángeles con una potente interpretación de Out Of The Woods.
A continuación actuaron Sam Hunt y Carrie Underwood (Take Your Time y Heartbeat) y The Weeknd, que empezó con una eléctrica Can't Feel My Face antes de abordar la íntima In The Night.
Andra Day con Ellie Goulding (Rise Up y Love Me Like You Do) precedieron el homenaje coral a Lionel Richie, que este año recibió el premio Persona del Año, y que el lunes reunió a artistas como John Legend o Demi Lovato para rememorar algunos de sus clásicos, como Easy o You Are, antes de afrontar Richie, con chaqueta plateada incluida, una multitudinaria "All Night Long".
Tras cuatro años de ausencia volvió a los Grammy Adele, que con un vestido rojo y acompañada al piano cantó All I Ask. La actuación recibió notables críticas y ella se justificó en Twitter diciendo que había sido un problema de sonido.
También fue muy esperada la actuación de Justin Bieber, que inició cantando Love Yourself antes de subir las revoluciones del estadio junto a Jack Ü (Where Are Ü Now). Y resultó toda una sorpresa el cierre de Pitbull cantando el Taxi con Sofia Vergara sobre el escenario.
Pero todo quedó en poco cuando salió Lady Gaga que, con un juego de luces que dibujaba sobre su cara los mil y un rostros del camaleónico David Bowie, inició un espectáculo muy visual y colorido en el que enlazó canciones del fallecido artista como Space Oddity, Changes y Heroes.
