Maneiro: "Es triste enterarse de las bajas de Díez y Herzog por las redes sociales"
Desde niño a Gorka Maneiro (San Sebastián, 1974) le ha apasionado la política. Siempre atento a lo que pasaba a su alrededor y a los problemas de la gente. Y con el paso de los años acabó inevitablemente en la esfera pública.
Primero militó durante unos años en el PSE-EE (2004-2007), pero la evolución del partido le llevó a abrazar a una formación que nacía entonces: UPyD. Sobre todo le enganchó que estuviera apoyando el proyecto el filósofo Fernando Savater, de quien era un gran admirador y a quien todavía hoy considera su gran referente político.
El núcleo duro de Unión, Progreso y Democracia lo incluyó como uno de sus valores emergentes, con el apoyo siempre de Carlos Martínez Gorriarán, quien era su enlace con Rosa Díez. En dos ocasiones se ha presentado en las elecciones vascas -2009 y 2012- y ha conseguido escaño en el Parlamento de Vitoria. Se convirtió así en uno de los rostros por excelencia del partido.
UPyD vive ahora sus peores momentos desde la fundación, al borde de la desaparición. Maneiro se ha convertido en la cabeza visible de la gestora que dirige el partido tras dejar el liderazgo Andrés Herzog. Este último y Díez se dieron de baja la semana pasada de la formación y pidieron su disolución. En cambio, él quiere seguir adelante, no habla con los antiguos líderes desde hace semanas y se pasa el día recorriendo España para saber qué piden los afiliados, además de contactando con ellos por teléfono, correo electrónico y las redes sociales.
El hombre que se emociona leyendo El club de los poetas muertos, de N. H. Kleinbaum, y Del sentimiento trágico de la vida, de Miguel de Unamuno, se enfrenta a la misión más importante de su vida: salvar UPyD.
¿Cómo está UPyD a día de hoy?
Lo que veo es que hay muchos militantes que quieren continuar dando la batalla y, por lo tanto, no comparten lo de disolver el partido. Hay gente muy valiosa que piensa que hay cosas que mejorar y que UPyD puede resurgir con fuerza en los próximos meses si se introducen esos cambios.
¿Por qué cree que tiene sentido que continúe UPyD?
Básicamente porque las ideas que ha venido defendiendo desde 2007 todavía no se han aplicado y no se han convertido en ley. Nacimos con una serie de propósitos, de objetivos que no hemos alcanzado. Por lo tanto, sigue mereciendo la pena defender esas ideas.
"ME HA EXTRAÑADO LO DE DÍEZ Y HERZOG"
¿Cómo le ha sentado que se haya dado de baja Rosa Díez, como Andrés Herzog, y haya pedido su disolución? ¿Por qué cree que lo ha hecho?
Me ha extrañado mucho. En UPyD siempre habíamos estado de acuerdo en que las decisiones en relación al partido se tomaban conjuntamente entre los afiliados. Teniendo en cuenta que debe haber un congreso de manera inminente, lo razonable es que hubieran defendido allí sus posiciones para que todo el mundo las hubiera conocido. Por otro lado, es bastante triste que me haya enterado de esas bajas a través de las redes sociales. Sobre todo, porque durante estos años hemos caminado juntos.
¿En ningún momento se lo insinuaron?
Bueno, días atrás nos dijeron que su apuesta era por la disolución. Lo que pasa es que los miembros del Consejo de Dirección veían que esa posibilidad no era viable, sino precipitada y se pretendía tomar de espaldas a la afiliación. Nos parecía, y así lo dijimos, que era un error. Pero una vez que Herzog dimite y se crea la gestora -con la obligación de convocar un congreso-, lo razonable es que lo hubieran defendido allí.
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¿Cuáles serán los siguientes pasos que va a dar para mantener el partido?
Durante estas últimas semanas y desde que constituimos la gestora, hemos repartido responsabilidades y nos hemos organizado internamente. Algo en lo que estamos dedicando mucho tiempo es en comunicarnos con los afiliados y cargos públicos para saber qué piensan.
¿En el próximo congreso cree que los afiliados optarán por seguir con UPyD? ¿Se va a presentar para ser el líder?
Todavía está por decidir la fecha del congreso y el contenido específico. Lo decidiremos en los próximos días. Lo que queremos es que los afiliados puedan expresarse y plantear las opciones que consideren.
En cuanto a mí, lo que estoy haciendo es analizar internamente UPyD y el músculo y las fuerzas con las que cuenta. Si concluimos que hay fuerza suficiente, evidentemente podría darse el caso de que me presentara para impulsar UPyD, distinta en algunas cuestiones, aunque salvando todo lo esencial.
¿Cuántos afiliados hay? ¿Y cómo es la situación financiera del partido?
A 31 de enero, había cerca de 3.000 afiliados, además de los simpatizantes, que son unos 4.000 o 5.000 más. En cuanto a la situación financiera, digamos que es ajustada pero tampoco dramática. Nos financiamos con las cuotas de afiliados, con ingresos de cargos públicos que tenemos y los que vienen también del Parlamento vasco. Es asumible.
¿Por qué el pasado 20-D fracasó electoralmente?
A pesar de que hemos hecho un gran trabajo institucional y político, hemos tenido enemigos muy poderosos que no nos han ayudado, más bien lo contrario. Y por otro lado, hemos tenido una serie de problemas internos que no hemos sabido resolver bien. Y hay un tercer factor, determinados errores como el lenguaje utilizado, el abanico de temas planteados o la forma de expresarnos. Es evidente que hemos seguido echándole la culpa a los ciudadanos de nuestros resultados.
"UPYD PENSÓ QUE EL TRABAJO INSTITUCIONAL ERA SUFICIENTE"
¿Se debía haber marchado Díez después de las elecciones andaluzas como pidió un sector del partido?
El partido tenía que haber cambiado antes algunas cosas. En relación a Rosa, se pensó en ese momento que la mejor opción era que siguiera en la primera línea. No interesa demasiado mirar atrás en ese asunto. Se sentía con fuerzas suficientes. Ya, desde las europeas, en general UPyD tenía que haber hecho cosas de manera diferente. Teníamos que haber sido un partido más abierto, más flexible, más cercano.
Una de las críticas que se ha achacado a UPyD ha sido el “hiperliderazgo”. ¿Es así?
Evidentemente ya no. Rosa ya se ha dado de baja. En general, durante los últimos años, además de Rosa, ha habido otras personas que han tenido un cierto liderazgo, no tan fuerte como el de ella, pero ha habido diputados y cargos públicos que han hecho una labor extraordinaria. Rosa ha sido la líder, tener un líder es bueno en general y lo que buscan todos los partidos. Ese no ha sido el error fundamental de UPyD.
¿Y cuál ha sido ese error? ¿Y el mayor acierto?
El error fundamental ha sido que se produce un momento en el que UPyD llega al Congreso, consigue cinco diputados y piensa que con el trabajo institucional que se realiza allí es suficiente para cambiar España y seguir cosechando buenos resultados electorales. En un momento determinado, el partido se 'bunqueriza' en exceso -posiblemente como consecuencia de ataques externos-, en vez de abrirse a la sociedad y a otros sectores.
El mayor acierto ha sido nuestro trabajo político e institucional y todas las propuestas que hemos defendido como la regeneración de la democracia, el cambio de la ley electoral y la despolitización de la política. De esos asuntos se habla ahora, nosotros fuimos los primeros.
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Herzog, Díez y Maneiro
"TIENE QUE SER UN PARTIDO INDEPENDIENTE Y AUTÓNOMO"
¿Qué le parece que no se llegara a aquel acuerdo con Ciudadanos? ¿Hay posibilidad todavía?
Creo que UPyD tiene que ser un partido político independiente, libre y autónomo. Por lo tanto, defiendo esa autonomía de UPyD. En aquel momento era evidente que lo que se pretendió hacer con UPyD era una especie de OPA hostil y hubo una campaña contra Unión. No supimos explicar suficientemente bien nuestra posición política en aquella situación.
¿Qué siente al ver hoy a Irene Lozano como diputada del PSOE y a Toni Cantó de Ciudadanos mientras no hay nadie UPyD?
Lo que siempre hago es actuar según mi conciencia, lo que me permite dormir a pierna suelta. Tengo la conciencia tranquila, siempre actúo de manera honesta y soy leal a mis principios. Estoy tranquilo en ese sentido y duermo feliz. Las otras personas que actuaron de manera incorrecta en un momento determinado no sé exactamente cómo se sentirán. Habría que preguntarle a ellos.
Usted es diputado en el Parlamento vasco y este año hay comicios autonómicos. ¿Se va a volver a presentar? ¿Llegará UPyD a esa carrera y cree que va a repetir escaño en Vitoria?
Lo que más preocupa es el día y poder hacer un trabajo bueno para la ciudadanía. Me siento orgulloso de lo que he hecho en el Parlamento desde 2009. Ahora lo que me preocupa y ocupa es la situación de UPyD a nivel nacional y que pueda salir fortalecida. Más adelante ya se verá.
¿Tiene intención de llamar próximamente a Díez y Herzog? ¿Qué les diría si los tuviera delante?
Ellos no me han llamado en los últimos tiempos y no me llamaron cuando decidieron darse de su baja. Lo que tengo que hacer es pensar en el partido y en los militantes. Lo lógico es que me concentre en seguir trabajando para UPyD.
¿Volveremos a ver a UPyD en el Congreso de los Diputados?
Sí, soy optimista. Echo en falta que en el Congreso haya un partido como UPyD, que hable claro. Hemos hecho una gran labor. Si somos capaces de cambiar algunas cosas, renovarnos y hacer lo que haya que hacer internamente, podemos resurgir.