El triángulo daliniano del Empordà gerundense (RUTA)
La ciudad de Figueres, la villa marinera de Cadaqués y el pueblecito rural de Púbol conforman el universo daliniano. Es bien conocida la pasión que Salvador Dalí Doménech sentía por su tierra y su unión con estos rincones del Empordà catalán, donde nació, vivió, creó y murió.
Divertido, extravagante, diferente y extremo. Así era Dalí y así son los lugares que formaron parte de su vida. Te invitamos a descubrir los principales escenarios de la trayectoria del genio en un viaje surrealista, que provoca mil sensaciones pero nunca te deja indiferente. ¿Nos acompañas?
Teatro-Museo Dalí en Figueres
El Teatro-Museo Dalí fue inaugurado en 1974 y levantado sobre el antiguo teatro municipal, en la capital de la comarca catalana del Alt Empordà . Nos permite profundizar en la figura del artista, no solo a través de sus obras, sino también del propio edificio que las alberga, cuyo diseño Dalí concibió como una obra de arte en sí misma.
Desde su muerte en 1989, se puede visitar la cripta con su tumba, en el interior del museo de la ciudad que lo vio nacer en 1904. También merece la pena detenerse en las salas que exponen las joyas de formas imposibles y cautivadoras diseñadas por el ampurdanés. Entrada: 14 euros (museo y joyas).
Casa-Museo Salvador Dalí en Cadaqués
Atraído por el paisaje, la luz y la tranquilidad de la cala de Portlligat, al norte de Cadaqués, Dalí decide instalarse en este paraje fascinante. La casa original era una humilde barraca de pescadores que, a lo largo de 40 años, fue ampliando con la unión de otras barracas aledañas hasta convertirla en la vivienda de distribución laberíntica que es hoy.
Si hay una palabra que defina esta morada es excentricidad. El "vestíbulo del oso", la biblioteca, el "salón amarillo", el dormitorio, el taller, la "sala redonda", el patio y la piscina. Espacios interconectados por pasos estrechos que, mientras los recorremos, nos trasladan al día a día de Dalí. Mención especial merece el exterior y el olivar en terrazas, que recomendamos visitar con calma. Sube por cada escalera, asómate a cada ventanuco, cuélate por cada hueco. Esta casa es su residencia y lugar de trabajo habitual desde los años 30 hasta que muere Gala, en 1982, cuando se traslada a Púbol. Entrada: 11 euros (casa y olivar).
Castillo Gala Dalí en Púbol
Dalí compra este castillo medieval en ruinas en 1969 para cumplir su promesa de hacer a Gala reina de su propio castillo, como símbolo de su amor. Y lo convirtió en el refugio de su musa, hasta el punto de que el mismo Dalí no entraba sin invitación.
Entre los muros de este edificio de estilo gótico-renacentista está enterrada Gala y, desde que esta fallece, en 1982, hasta 1984, fueron testigo mudo del trabajo del pintor albergando su último taller. También encierra la colección de trajes de alta costura de Gala y las esculturas de los elefantes de patas largas en el precioso jardín. Un cierre perfecto del triángulo. Entrada: 8 euros. Más información.