La policía identifica a un joven disfrazado de titiritero en Ourense
La polémica por los títeres de Madrid comienza a tomar tintes surrealistas. La Policía Nacional identificó en la madrugada del martes a un joven que iba disfrazado de titiritero y que portaba una pancarta con el lema ‘Gora alka-eta’ durante la celebración del carnaval de Ourense.
Los hechos se han conocido tras la denuncia del Observatorio para la Defensa dos Dereitos e Liberdades, Esculca, y han sido confirmados por la subdelegación del Gobierno a El País. Según explica a El Huffington Post una persona del entorno del identificado, todo sucedió cerca de las 2.30 horas, cuando un grupo de cuatro personas de unos 25 años estaban en la Plaza Mayor de la ciudad disfrutando de unas charangas. Sólo uno iba disfrazado de titiritero.
De acuerdo con ese relato, de pronto apareció la Policía, que afirmó que había recibido llamadas de vecinas alertando de la presencia de esas pancartas, e identificó a los cuatro jóvenes. “Les dijeron que lo iban a poner en conocimiento de los jueces para ver si era apropiado o no mandarlos a la Audiencia Nacional por enaltecimiento del terrorismo”, asegura la persona allegada al grupo de identificados, quien afirma que ahora están “a la espera” de que les llegue o no alguna resolución.
"PENSARON QUE UNA BROMA"
“Primero pensaron que era una broma. Pero, en un momento dado, uno de los policías cogió a uno y le retorció un poco un brazo y lo apartó hacia el furgón policial”, subraya la misma fuente, que dice estar “alucinada” por lo sucedido. “En Ourense, el carnaval es una fiesta muy de retranca, de reflejar la realidad política y social de modo de broma. Es increíble que se den estas situaciones cuando se va disfrazado. No se hacía nada que no se haya hecho con otros miles de temas”, denuncia.
Los hechos se conocen el mismo día en que el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha dejado en libertad a los titiriteros a los que envió a prisión el pasado sábado por ensalzar supuestamente a ETA y Al Qaeda en un espectáculo de Carnaval al que asistían niños. El magistrado adopta esta decisión tras pedirlo horas antes la Fiscalía al ver reducido el riesgo de fuga y de reiteración delictiva.