La Fiscalía pide la puesta en libertad de los titiriteros
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido este miércoles la puesta en libertad de los dos titiriteros acusados de enaltecimiento del terrorismo al considerar que el riesgo de fuga y de reiteración delictiva es reducido. Ambos fueron detenidos el viernes y el juez los envió a prisión el sábado.
La Fiscalía pidió su ingreso en prisión porque, a su juicio, ensalzaron a ETA y Al Qaeda en un espectáculo infantil programado por el Ayuntamiento de Madrid con motivo del Carnaval. La razón que argumentó la Fiscalía es que durante el espectáculo se había exhibido una pancarta con el lema "Gora Alka-ETA". La obra incluyó el ahorcamiento de un juez, una violación y el asesinato de una monja.
En su informe al recurso que interpusieron ante el juez Ismael Moreno los dos titiriteros -Raúl García Pérez, de 34 años, y Alfonso Lázaro de la Torre, de 29-, reclamando su puesta en libertad, el fiscal Pedro Rubira cree que en este momento "es difícil que se puedan repetir los hechos objeto de este procedimiento, por la razón de que han sido incautados judicialmente todo el material empleado" en el espectáculo, además de haberles sido rescindidas "su actuación".
"SE HAN CONJURADO LOS MOTIVOS"
El Ministerio Fiscal considera que ahora se "han conjurado los motivos" que justificaron su envío a la cárcel de Soto del Real. Por ello, considera que procede acordar su libertad provisional con la fijación de domicilio, comparecencias diarias al juzgado o la comisaría más cercana a su vivienda, la retirada del pasaporte y la prohibición de abandonar España.
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Moreno envió a la cárcel a los titiriteros de la compañía 'Títeres desde Abajo' por un delito de enaltecimiento del terrorismo, penado con hasta tres años de prisión, y otro delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, castigado con penas de entre uno y cuatro años de cárcel.
En un escrito, de tres páginas, el representante del Ministerio Público destaca que la defensa de los detenidos no discutió los hechos que son objeto de la acusación, sino que se limitó a afirmar que eran atípicos en el Código Penal y que no había riesgo de fuga por tener su arraigo en España.
LA DEFENSA: 'RAMBO' O 'PESADILLA EN ELM STREET' SON MÁS VIOLENTAS
Los abogados de los titiriteros presentaron el pasado lunes un recurso contra su ingreso en prisión en el que advertían de que había obras de ficción más violentas que la que representaron sus patrocinados, como Rambo o Pesadilla en Elm Street, y añadían que hay multitud de obras clásicas, incluyendo las de Shakespeare o el Crimen y Castigo de Dostoyevsky, en las que aparecen escenas sexuales explícitas y el asesinato de personas.
En este contexto, aseguraron que múltiples autores españoles han recurrido a la figura del principal personaje de su guiñol, Cristobal Polichinela, y citan a Jacinto Benavente o Federico García Lorca como ejemplos. "Se concluye que, paradójicamente, la misma democracia que gritaba conmocionada 'Je suis Charlie Hebdo' ahora pone en marcha su maquinaria procesal para ordenar el ingreso en prisión de una autores que realizaban una sátira", agregaron.
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Aseguraron además que la obra La Bruja y Don Cristobal no estaba dirigida a un público infantil y se trató de "una sátira humorística representada con motivo de los Carnavales", que no se encuentra catalogada como espectáculo infantil, sino que se incluye en las denominadas de 'Teatro Popular'.
En este sentido, insistían en que las escenas violentas son representadas por muñecos de trapo, por lo que el impacto visual de las muerte o la agresión es mucho menor que si son actores los que actúan.
En cuanto a la comisión del delito de enaltecimiento, los letrados recuerdan que es necesario analizar el papel que la pancarta con la leyenda 'Gora Alka-Eta' juega en la obra. El contexto -aseguran- es que uno de los personajes del teatrillo le coloca la pancarta enaltecedora a la bruja para incriminarla, cartel que acompañan de una "albóndiga bomba".
EL DEBATE POLÍTICO
El asunto ha pasado al debate político nacional y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha pedido perdón por haber "enturbiado" las fiestas de Carnaval con un espectáculo "deleznable". Por eso, ha abierto "una profunda investigación" para ver "quién cometió un error" y "qué responsabilidades" tienen "quiénes no hicieron lo que debieron" en el área de Cultura y en la Junta de Distrito.
Carmena había advertido, no obstante, de que es consciente del "gran debate social" que había provocado la decisión del juez de enviar a la cárcel a los dos titiriteros. En este sentido, había afirmado que resulta "poco comprensible" la "severidad" del juzgado de instrucción, "que ha tenido un rigor excesivo".
"Existe una prisión sin fianza que no es habitual en este tipo de procedimiento y constatamos una sorpresa social de que se dé este rigor en un marco de libertad de la expresión que se ha desarrollado en el carnaval, con todo lo que tiene de burla y de satírica", aseguró.