Tsipras, entre la espada y la pared con las pensiones griegas
Tsipras vuelve a estar entre la espada y la pared. O lo que es lo mismo: entre los griegos que soportan los recortes y la austeridad y la cuadriga de acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Mecanismo Europeo de Estabilidad).
El primer ministro griego se ha comprometido con estos últimos a ahorrar un 1% del producto interior bruto (PIB) anual, lo que equivale a 1.800 millones de euros. Esto supone tomar una serie de medidas a las que el pueblo griego se ha opuesto los últimos días a través de protestas y manifestaciones en varias ciudades del país. Entre estas medidas, el proyecto de ley contempla subir las cotizaciones a la Seguridad Social -pensiones y enfermedad- de agricultores y autónomos igualándolas a la de los asalariados, hasta el 26,95% del salario bruto.
El Gobierno ha prometido no tocar las pensiones principales, pero sí aplicará recortes a las suplementarias, que forman el segundo gran pilar de ingresos de la inmensa mayoría de los jubilados.
Para los autónomos con ingresos inferiores a 20.000 euros anuales las cotizaciones pueden incluso bajar, pero en el caso de que superen este monto, los aumentos van desde un 5% hasta incluso un 300%, en función de la base imponible. El proyecto de ley incrementa también las cotizaciones de los agricultores del 7% al 26,95%, quienes, además, vieron, desde el pasado otoño, su impuesto sobre la renta incrementar progresivamente del 13 % a un 26%.
TSIPRAS, A LA OPOSICIÓN: "¿TENÉIS ALGUNA PROPUESTA?"
Tsipras defendió la reforma de las pensiones este martes como la única opción para hacer sostenible el sistema, pese al rechazo de la oposición y la protesta de miles de personas que han salido a la calle para exigir la retirada del plan.
El líder de Syriza aseguró en el Parlamento que la reforma -que aún no ha iniciado el proceso legislativo porque no cuenta con el visto bueno de los acreedores- es crucial, ya que el aumento de empleo ha reducido el volumen de cotizaciones y éstas no llegan para sufragar las jubilaciones.
"Hoy debatimos porque la situación es explosiva. Sería fácil para nosotros intentar ocultar el problema, pero esta postura sería irresponsable, como lo ha sido la actitud de los partidos que han gobernado estos 40 años", dijo el primer ministro griego en alusión a los conservadores de Nueva Democracia y a los socialdemócratas de PASOK. Defendió también que la reforma servirá para crear "un sistema con cotizaciones iguales para todos y con las mismas condiciones de jubilación" en el que también tendrán derecho a una pensión los desempleados de larga duración y con diferencias únicamente para "los autónomos y los agricultores con quienes hay que dialogar".
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Alexis Tsipras durante su discurso por el primer aniversario de Syriza en el poder, el pasado 24 de enero
"El sistema propuesto es simple y reduce los costes administrativos. La fusión de las cajas (de pensiones) mejorará la gestión de los recursos. Cada persona asegurada podrá calcular la cuantía de su jubilación", apuntó. Durante su intervención, el primer ministro recriminó a la oposición que rechace el plan sin aportar alternativas: "Hemos presentado propuestas para reducir de forma duradera el coste de las pensiones sin recortarlas. Vosotros, que habéis creado el problema, en vez de hacer una crítica fácil, ¿tenéis alguna propuesta? ¿Vais a apoyar el acuerdo con los patronos o vais a estar del lado del FMI que exige el recorte de pensiones?", apeló.
LA OPOSICIÓN, EN CONTRA DE LA REFORMA
El presidente de Nueva Democracia, el recién elegido Kyriakos Mitsotakis, fue muy duro en su respuesta y acusó a la coalición gubernamental entre el izquierdista Syriza y los nacionalistas de derechas Griegos Independientes de agravar la situación económica del país y de promover una reforma que va en la misma dirección.
"La propuesta incrementa las cotizaciones y reduce considerablemente las pensiones, pero lo peor es que promovéis la división de la sociedad", dijo Mitsotakis, que añadió que el nuevo plan "declara la guerra a las fuerzas productivas" y "es un castigo al trabajo porque no incentiva permanecer más años en activo".
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Kyriakos Mitsotakis, líder de Nueva Democracia
Instó al Gobierno a luchar contra el trabajo no declarado, aplicar la cláusula de déficit cero para las pensiones suplementarias (el sistema heleno tiene dos componentes, uno principal y uno complementaria) y reconsiderar la contribución del Estado a las cajas que ofrecen pensiones altas. Además, propuso remodelar el sistema en base a la fusión de todas las cajas en tres y no en una sola, como propone el Ejecutivo. “Estos son las propuestas concretas y estamos dispuestos a dialogar sobre ellas”, dijo Mitsotakis.
LAS PROTESTAS
En respuesta a esta nueva reforma, agricultores, marineros, notarios y otras profesiones liberales han reanudado este miércoles sus movilizaciones y huelgas.
Los agricultores han rechazado el diálogo con Tsipras mientras su Gobierno no retire la reforma. Desde el 20 de enero mantienen sus tractores en los arcenes de carreteras y autopistas, han vuelto a bloquearlas durante horas, provocando grandes problemas de tráfico. Para este jueves han convocado una gran manifestación en Salónica, con la que se han solidarizado los vendedores de los mercados callejeros convocando también una huelga de 48 horas y distribuyendo fruta y verdura gratis.
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Fruteros regalan frutas y verduras durante una protesta en el centro de Atenas
Los trabajadores de la marina también han secundado esta huelga y exigen la retirada de la reforma. Desde las 6 de la mañana han sido cancelados todos los itinerarios de los ferris y los piquetes han bloqueado las entradas de los principales puertos del país.
Los notarios han iniciado una huelga de tres días y, en un comunicado, han instado a los demás autónomos a movilizarse. Por su parte, desde hace casi dos semanas los abogados no asisten a juicios, en una huelga parcial que acordaron prolongar hasta por lo menos el 1 de febrero.
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Agricultores participan en una protesta mientras circulan con sus tractores por la localidad de Promachonas, al norte de Grecia
Los sindicatos han convocado a una nueva huelga general, la primera del año pero la tercera bajo el Gobierno de Tsipras. También la Confederación Nacional del Comercio (ESEE) se ha sumado a esta huelga y ha invitado a sus miembros a cerrar las tiendas durante 24 horas.
Hasta ahora las huelgas generales en Grecia han afectado sobre todo al transporte público y al funcionamiento de la administración, pero apenas se ha notado en el comercio.
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Miles de griegos protestan en Atenas contra la reforma de las pensiones
En los últimos años, los griegos han vivido ya varias adversidades y han sido víctimas de la austeridad con el PASOK y con Nueva Democracia. El malestar social resurgió después de que Tsipras cediese ante los acreedores a pesar de que un 61,3% de los helenos votó "no" a la aplicación de un tercer rescate al país y las medidas que este conllevaba, como la nueva reforma.
"Si hubiéramos optado por el Grexit, no solo habríamos fracasado sino habríamos convertido a nuestros compañeros en el resto de Europa de críticos de la austeridad a promotores de ella", afirmó el líder izquierdista el pasado sábado en un discurso con motivo de su primer año de gobierno. Se mostró convencido de que después de Portugal también en España se formará un Gobierno de "fuerzas progresistas".
Ya son once recortes de hasta el 30% de sus pensiones, entre otras medidas de austeridad. Por eso las protestas y huelgas de diferentes sectores se encadenan en las últimas semanas. ¿Hasta dónde aguantarán los griegos?