El juez Velasco envía a prisión a cinco de los detenidos por el fraude de Acuamed
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha enviado a prisión incondicional a 5 de los detenidos por el fraude de la empresa pública Agua de la Cuencas Mediterráneas (Acuamed), mientras que otros 8 han salido libres tras pagar fianzas de entre 12.000 y 50.000 euros que les ha impuesto el magistrado.
Cuatro de los que han ingresado en prisión sin posibilidad de fianza son directivos de Acuamed -el director general, Arcadio Mateo del Puerto; su responsable de Contratación, Francisco Javier Gómez Pastor; su directora de Ingeniería y Construcción, María Gabriela Mañueco; y su delegado en Valencia, Pablo Martín-. El quinto es Nicolás Steegmann, presidente de Altec.
Las mayores fianzas han recaído sobre el presidente de FCC Construcciones, Miguel Jurado Fernández, y el director de Infraestructuras en España de Acciona, Justo Vicente Pelegrini, que han pagado esta misma tarde los 50.000 euros que les ha impuesto el juez para evitar la prisión.
Velasco también ha dictado fianzas para el presidente de Pipeline, Manuel Moreno; los trabajadores de FCC Santiago Farré y Miguel Roset, el delegado de Acuamed Javier Delgado López; el director de Proyectos de Altec, José Ramón González Fernández, y David José Blanca Montero. Todos ellos las han abonado.
Velasco ha tomado esta decisión tras interrogar durante todo el día a los 13 detenidos -aunque solo tres han accedido a declarar- el pasado lunes en la operación Frontino, que investiga un fraude de unos 25 millones de euros en la concesión de contratos públicos por parte de Acumed a empresas a cambio de comisiones.
Se les imputan los delitos de integración en organización criminal, fraude, malversación de caudales públicos, cohecho, tráfico de influencias, maquinación para alterar el precio de los contratos públicos, falsedad de documento oficial y prevaricación.
El juez achaca al director general de Acuamed haber 'urdido' desde mediados de 2014 "un conjunto de actuaciones dolosas, imperativas conscientes y queridas (se habla de "presiones") para imponer en el seno de Acuamed numerosas irregularidades" para conceder contratos y, a cambio, recibía "regalos en especie, para él y para otros -implantes de pelo, viajes a Turquía...- a favor de diversos contratistas de obra pública".