Revuelo por las pruebas a conductor de Metro: ¿se filtraron antes del examen?
Metro de Madrid ha defendido este martes que las pruebas para elegir a 360 nuevos conductores realizadas la pasada semana han garantizado la seguridad e igualdad de los más de 11.600 aspirantes, tras denunciar los sindicatos que se ha producido una filtración en los exámenes.
El sindicato UGT ha exigido hoy explicaciones a Metro tras filtrarse en la red social Twitter sobre las 17.40 horas del lunes una supuesta foto de uno de los cuadernillos de la primera de las pruebas a las que se deben someter los aspirantes, un test psicotécnico sin puntuación pero eliminatorio.
En un comunicado, Metro de Madrid ha señalado que el proceso se ha realizado garantizando la seguridad e igualdad de oportunidades y que las fotos aparecidas no se corresponden con los cuadernillos de las pruebas de aptitud utilizados en los exámenes, que tenían un formato "específico".
En concreto, en las fotos distribuidas en las redes, las pruebas son en blanco y negro y están grapadas en la parte superior izquierda. Sin embargo, los ejemplares utilizados para la prueba son en color y grapados en el centro.
La empresa que ha realizado las pruebas, ha agregado Metro, certificará ante notario que no ha habido sustracción ni pérdida de ningún ejemplar de examen. Según ha explicado el suburbano, el proceso ha constado de siete turnos de exámenes y ha garantizado la igualdad de oportunidades de todos los aspirantes.
EL FORMATO DEL EXAMEN
El examen consta de dos partes, la prueba de aptitud y la de competencia.
Las evaluaciones han sido realizadas por la empresa Tea Cegos, elaboradas a lo largo de complejos procesos con psicólogos y contrastadas empíricamente, es decir, con los resultados obtenidos con perfiles de personas reales, algo que ocurre en todas las pruebas de este tipo.
Finalmente, Metro explica que se reserva el derecho de emprender cuantas acciones legales en defensa de la transparencia del proceso de selección y "contra aquellas personas que pongan en duda la imparcialidad del mismo".
Los más de 11.600 aspirantes a ser uno de los 360 nuevos conductores de Metro de Madrid se enfrentaron este sábado y domingo en la Escuela de Ingeniería de Caminos al primero de los exámenes, una prueba psicotécnica.
Con estas contrataciones, Metro busca mejorar la frecuencia de trenes en un 14 % para recuperar los niveles de servicio previos a la crisis. El perfil del aspirante a las 360 plazas es el de un hombre procedente de la capital de entre 30 y 45 años, y solamente el 25,43 % de las candidatas son mujeres.
Casi la mitad de los que se encuentran inmersos en el proceso de selección para conductor -el 46,45%- procede de la ciudad de Madrid, mientras que Getafe, con 5,75% de los candidatos, es el siguiente municipio con más aspirantes, seguido muy de cerca por Leganés (5,69%), Móstoles (5,35%), Alcorcón (5,06%), y Fuenlabrada (4,97%).
En cuanto a la formación de los candidatos, el 29 % cuenta con un grado medio o grado superior o FP experimental II ó III de la familia profesional electricidad-electrónica, un 22% es preuniversitario o cuenta con titulación de FPI ó FP II, el 21% es diplomado o licenciado, un 17% tiene Bachillerato, un 9% el COU y un 1 % el bachiller experimental.
Metro solicitó los candidatos a ocupar las plazas de conductor a la Dirección General del Servicio Público de Empleo de la Comunidad de Madrid, organismo que los preseleccionó entre los inscritos como desempleado o en mejora de empleo en el Servicio Público de Empleo en los códigos ocupacionales de "conductor de tren metropolitano", "maquinista de tren" o "conductor de tranvía".
Con todos aquellos que superen el test, se elaborará una clasificación que determinará el orden de llamamiento de los candidatos para acceder a la siguiente fase del proceso, la del reconocimiento médico.