Más de 40.000 personas piden a Ada Colau que devuelva su perrita a este sintecho de Barcelona
Más de 40.000 personas han firmado en la plataforma Change.org pidiendo a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que devuelva a un sintecho búlgaro su perrita, confiscada por los Mossos d'Esquadra la semana pasada.
La petición fue puesta en marcha hace una semana por Ariana Sabaté, quien ha contado la historia de Kris y su perrita Sara. Según el relato de Sabaté, desde hace más de un año este joven búlgaro "pasa el día" en els Jardins de les Infantes, en el barrio barcelonés de Les Corts. "Su trato afable ha hecho que se gane el cariño de muchos vecinos y no le faltan las muestras de afecto", explica.
Un día, el joven búlgaro puso en un cartel que su mayor ilusión "era tener un perro" y alguien le llevó una cachorrita a la que llamó Sara. Pero la semana pasada, todo cambió. "A causa de un injusto malentendido con un agente de la autoridad, tiene un atestado de los Mossos d'Esquadra por maltrato animal y le han quitado a Sara", indica Sabaté.
ACUSACIÓN DE MALTRATO
En declaraciones a El Huffington Post, la autora de la petición ha explicado que Kris acudió el pasado día 21 a realizar los trámites definitivos para obtener su NIE. "Normalmente, los vecinos nos turnamos para quedarnos con la perrita, pero ese día no podíamos ninguno", indica.
"Entonces se fue con ella y, como Sara no podía entrar, le pidió a un policía que le echara un ojo mientras la dejaba atada junto a la puerta", relata Sabaté. Cuando Kris entró para obtener sus papeles, la perra comenzó a ladrar. "Él salió varias veces para calmarla, pero los policías aseguran que le dio varias patadas", indica.
Cuando salió, un furgón de la protectora de animales se estaba llevando a Sara. "Le aseguraron que se la devolverían a las pocas horas, que sólo querían comprobar que no existía maltrato, pero eso no ha ocurrido".
Sabaté, que se define como "vegetariana", "animalista" y "socia de un santuario de animales", niega que la perrita sufriera maltrato por parte de Kris. "Él cuida de la perrita y en el barrio, quien más o quien menos le ayuda económicamente", explica la joven, que asegura que los vecinos cuentan con informes veterinarios que demuestran que Sara "tiene todas las vacunas". "Además, frente al parque donde duerme hay una tienda de animales con peluquería y la perra va allí dos veces al mes", añade.
Ahora, asegura, "Kris está destrozado" y "lleva una semana sin comer ni dormir de la ansiedad y pena que tiene". Y aunque los vecinos han acudido a la protectora donde se encuentra Sara y han contactado con varias organizaciones animalistas, no tienen el suficiente "reconocimiento". "Las muestras de apoyo le ayudan psicológicamente, pero claro, no tiene a Sara", añade.
LA RESPUESTA DE COLAU
Por ese motivo, Sabaté lanzó esta petición a la alcaldesa de Barcelona, instándola a interceder en este asunto. Colau respondió el último día del año a la petición desde la propia plataforma de Change.org, asegurando que pidió información sobre el caso y que se puso en contacto "con las áreas correspondientes".
"Me informaron que el perro le había sido retirado a su propietario porque estaba dándole patadas en la vía pública", indica Colau y que el Ayuntamiento "no tiene competencias ni con Mossos ni en los juzgados". "La devolución del animal está pendiente de una orden judicial y, por lo tanto, no está en mi mano intervenir en esa decisión", añadía la regidora, que, no obstante, asegura ser "sensible tanto a los derechos de los animales como al derecho de las personas que lamentablemente están en una situación de vulnerabilidad, como la de Kris, a mantener y cuidar de sus mascotas".
Efectivamente, el asunto ahora se encuentra en vías judiciales, como explica Sabaté. "Kris tiene una procuradora de oficio que le está llevando el atestado y en los próximos días irá a tramitarlo para que se celebre el juicio, a finales de enero o principios de febrero", asegura.
La joven se suma a las palabras de Colau en defensa del derecho de las personas sin hogar a poder cuidar animales. "Queremos denunciar que no se tiene muy en cuenta a la gente que vive en la calle con su mascota y que muchas veces no van a albergues ni a comedores sociales porque no pueden entrar", dice Sabaté, que recuerda que existe otra petición en Change.org pidiendo a los ayuntamientos de todo el país que "permitan la entrada con animales a los albergues municipales".