17 ocasiones en las que te gustaría volver a la infancia

17 ocasiones en las que te gustaría volver a la infancia

KEIJI IWAI VIA GETTY IMAGES

Cuando se es pequeño, parece que todos los adultos (o los hermanos mayores) te dicen "ya lo entenderás cuando seas mayor". Aunque es verdad que la edad ayuda a comprender muchas cosas más, las vacaciones de Navidad nos recuerdan lo guay que era ser niño.

Hay días en los que te gustaría volver a la infancia. Aquí tienes una lista de momentos que te harán querer volver a ser un niño:

1. Los sábados por la mañana.

Los dibujos animados son muy importantes en la vida de un niño. Un tazón gigante lleno de cereales y un mando de televisión te hacían mucho más feliz que los brunch y el gimnasio de ahora.

2. Cuando tu madre se arregla para ir a un sitio guay y tú no estás ahí para ver cómo se prepara.

Daba igual si tus padres tardaban horas en prepararse, si tu madre sólo se pintaba la raya del ojo o si tu padre se ponía una corbata, era muy emocionante ver cómo se arreglaban los mayores.

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3. El día de Reyes (o la mañana de Navidad, si eres más de Papá Noel).

Creer en los Reyes Magos (o en Papá Noel) era lo mejor. Ahora te preocupa más acordarte de quitar el precio de los regalos...

4. Cuando te despides de tu mejor amigo por la noche.

Y te das cuenta de que su pareja puede pasar la noche con tu mejor amigo todos los días.

5. Cuando percibes el olor a tiza, a rotuladores o a lápices.

Había una época en la que tu única responsabilidad en la vida era aprender. El colegio molaba.

6. Cuando tienes que echar gasolina.

Recuerdas cuando veías a través de la ventanilla del coche cómo tus padres rellenaban el depósito porque te podías quedar en el coche en vez de preocuparte por los precios de la gasolina.

7. Cuando tienes que hacer la maleta.

¿Recuerdas cuando te ibas a algún sitio y las cosas que necesitabas (el cepillo de dientes, la sudadera, tu peluche...) aparecían por arte de magia? Ahora tienes que pagar a las aerolíneas para que te dejen llevar esas cosas.

8. Cuando está nublado y llueve.

Lo primero que piensas ahora es "¿llevo capucha?" o "¿dónde está el paraguas?" en vez de "quiero pisar ese charco".

9. Cuando no tienes ni idea de qué ponerte.

¿Te acuerdas de cuando alguien te vestía todos los días? ¿Y te lavaba y planchaba la ropa?

10. Cuando pasas por el pasillo de cereales del supermercado.

Ahora te preocupan las cantidades de azúcar, pero no hay nada que recuerde más a la infancia que un bol de cereales.

11. Cuando intentas recoger la manta que se te ha caído de la cama.

¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena?

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12. Cuando eres el único que considera que hay que barrer el suelo.

Y antes te daban la paga por ayudar a hacer cosas en casa. ¡En equipo todo es mucho mejor!

13. Cuando ves que tus padres se están haciendo mayores.

Ya parecían algo viejos cuando eras pequeño, pero porque a ti te parecía que 40 años eran muchos. Echas de menos que te cojan en brazos y ahora sabes que tienes que ayudarles tanto como ellos te han ayudado a ti.

14. Cuando algo se rompe.

Cuando eras pequeño, te daba la sensación de que la gente arreglaba las cosas en medio minuto. Cambiar una bombilla, llamar al electricista o un lavabo atascado no suponían ningún problema. De todas formas, eras demasiado pequeño como para utilizar el desatascador. Ahora, si algo se rompe, te toca a ti arreglarlo.

15. Cuando tus listas no tienen límite.

Las únicas listas que escriben los niños van dirigidas a Papá Noel o a los Reyes Magos. Ahora, tus listas están llenas de cosas como "devolver a Menganito", "llamar al banco", "comprar una jarra para el agua nueva" y "comprar regalo de boda para Fulanito".

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16. Cuando ves cómo juegan niños pequeños.

¿Cuánto hace de la última vez que corriste por el césped o jugaste al pilla-pilla?

17. Cuando te chocas con el coche que tienes delante en la cola del McAuto.

Y lo único que piensas es "yo sólo quería una hamburguesa con queso".

Este artículo fue publicado originalmente en la sección de mujeres de la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros.

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