Día Internacional del Migrante: 19 fotos para que no caigan en el olvido
Han pasado ya meses desde que la crisis migratoria copara las portadas de los medios o las aperturas de los telediarios, pero sigue siendo una realidad. Miles de personas siguen llegando cada día a las puertas de Europa procedentes de Siria, Afganistán o Irak. Huyen de las guerras y de la pobreza. © Pablo Tosco / Oxfam Intermón
Aprovechando el Día Internacional del Migrante, Oxfan Intermón ha publicado estas 19 fotografías tomadas por el fotoperiodista Pablo Tosco. Detrás de ellas, las duras historias de personas que escapan de las bombas y de la violación de derechos humanos y que, por si fuera poco, en muchos casos son tratados con brutalidad en nuestro propio continente.
Día Internacional del Migrante
Recién llegados, lo único que quieren es saber qué tienen que hacer para cruzar el país de una forma rápida y barata. Sin embargo, es difícil encontrar información en una lengua que entiendan y eso les hace muy vulnerables a engaños. ONG...
El viaje es largo y más que cansado: las personas refugiadas y migrantes llegan exhaustos a Serbia y muchas veces con nada más que lo que han portado durante el camino.
Las gente camina con los niños a cuestas y cargando los pocos fardos que aguanta su cuerpo.
Todo apoyo que se pueda dar durante el camino resulta básico.
A lo largo del camino duermen en estaciones de bus o de tren, a veces incluso en la calle, a la intemperie. En muchos de estos lugares no hay agua, ni baños ni duchas. Y la basura se acumula.
Cada día entran a Serbia unas 8.000 personas refugiadas y migrantes en su ruta hacia Europa (datos de nov 2015). Entran por el sur, en Presevo, tras cruzar la frontera con Macedonia, y salen por el noroeste, en Sid, dirección a Croacia. Hacen ...
Abdhamid Ali, de 32 años y de Siria, viaja con sus tres hijos de 8, 6 y 4 años. Su marido cuenta: “Para llegar hasta aquí hemos tenido que sacrificar cosas: mis hijos han tenido que dejar la escuela y tuve que dejar a mi madre sola en Turqu...
Muchos han perdido absolutamente todo y necesitan apoyo para poder avanzar.
Se dan situaciones de abuso a cada minuto, robos ante la policía, precios cambiantes y rumores engañosos. Muchas familias que vienen desde lugares tan remotos como Siria y Afganistán llegan a Serbia sin dinero y se encuentran atascadas: no pu...
Muchos se ven obligados a pasar varios días en un mismo sitio y gastarse el poco dinero que llevan encima, a riesgo incluso de quedarse sin recursos para seguir y de tener que dormir en la calle.
Por el pequeño pueblo fronterizo de Presevo (Serbia) han llegado a pasar hasta 10.000 personas en un solo día. Una cantidad difícil de gestionar. Las colas, mezcladas con el cansancio, derivan muchas veces en peleas.
La incertidumbre les acompaña todo el viaje. Una frontera que se cierra, un tren que no sale, alguien que se pone enfermo.
Desde octubre de 2015 el Gobierno serbio ha organizado un sistema
de autobuses que trasladan a los refugiados desde Presevo (en la frontera sur con Macedonia) hasta Sid (en la frontera norte con Croacia).
En cuanto se llena uno de los autobuses habilitados, sale el
siguiente. El coste del billete lo decide cada conductor y va de los 35 a los 70 euros por persona. A veces se mete toda una familia en dos asientos.
Entre las personas que cruzan Serbia se observan muchos niños y niñas pequeños (son el 24% de las personas que han llegado a Europa en 2015, según ACNUR). También hay muchos bebés y mujeres embarazadas. “Viajar con niños ha sido lo más...
La espera es larga, después del viaje que ha durado horas y que no termina.
La opción más económica para cruzar Serbia es el tren que cuesta 15 euros por persona. De todas formas, solo salen dos al día. Cuando el tren arranca, los pasajeros aplauden. Ya están más cerca de su destino.