¿Qué piensan y por qué dudan los indecisos? "Todos prometen cosas que luego se quedan en el aire"
Roberto -nombre ficticio- sabe que el 20 de diciembre no votará ni al PP, ni a Ciudadanos, ni a Podemos. Pero, a partir de ahí, empiezan sus dudas. Dice que su forma de pensar coincide más con IU, pero ningún partido le acaba de convencer. “Estoy viendo que se repite el patrón: criticar al otro como si de un programa del corazón se tratase”, se queja. Explica que echa en falta “un trato más humano” por parte de los candidatos y lamenta que ninguno de ellos se acerca a los indecisos para “resolver sus dudas de una forma más ordenada e incluso personal”.
Cientos de miles de españoles están en esa situación de no saber todavía a quién apoyar en las elecciones generales. Según el barómetro preelectoral del CIS, un 19,1% de los ciudadanos no ha decidido aún su voto, un porcentaje sensiblemente más alto que en las mismas encuestas de 2011 (15,4%) y 2008 (16,9%). La empresa demoscópica Metroscopia también detecta que un 25% de los que están decididos a ir a las urnas no sabe qué papeleta escoger, lo que representa cerca de cinco puntos más que en 2008 y 2011.
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Los partidos tienen un duro trabajo por hacer para ganarse el apoyo de los indecisos, quienes pueden ser clave en los resultados del 20-D. “Van a ser relativamente decisivos”, apunta José Pablo Ferrándiz, sociólogo e investigador principal de Metroscopia, quien explica que “parece” que el PP será el más votado y que la mayor batalla la protagonizarán PSOE y Ciudadanos para ser la segunda fuerza. “Los indecisos van a ser más decisivos para este segundo y tercer puesto y para ver la distancia entre el segundo y el PP. Pero no creo que vayan a ser decisivos para quién es el partido más votado”, señala.
La lucha entre PSOE y Ciudadanos será más cruenta, según Ferrándiz, porque la mayor parte de los indecisos dudan entre si apoyar a los socialistas o al partido de Albert Rivera. “Sabemos que el electorado del PP y el de Podemos es mucho más fijo y rígido y parece difícil que caigan respecto a los últimos sondeos, pero también parece muy difícil que crezcan mucho más”, señala el experto de Mestroscopia.
¿ENTRE QUÉ PARTIDOS DUDAN LOS QUE DUDAN?
En cambio, continúa, el voto del PSOE y de Ciudadanos es “más elástico”, con más “probabilidad de fluctuación”. Según Ferrándiz, el partido de Albert Rivera “se ha comido todo el electorado que se tenía que comer del PP”, así que ahora está haciendo “un ataque hacia el centro-izquierda, hacia el PSOE”. “La gente de centro-izquierda está entre votar al partido tradicional al que ha votado siempre, el PSOE, o propiciar un cambio”, señala.
Y lo que hace dudar más al electorado es, en su opinión, el “doble juego” que está utilizando el PSOE: “No desmarcarse mucho del bipartidismo, para que se vea que es el único que puede enfrentarse al PP, pero sin desmarcarse tampoco de los emergentes para que se vea que es un partido renovador”. Ferrándiz cree que en esa batalla por los indecisos es Ciudadanos el que tiene, a priori, las de ganar porque “cuando preguntas a los ciudadanos qué factores van a tener más en cuenta a la hora de decidir su voto, los dos principales son la corrupción y la regeneración”.
El barómetro del CIS señala, en cambio, que la mayoría de los indecisos dudan entre PP y Ciudadanos, mientras que Kantar, empresa especializada en estudios de mercado, investigación y análisis, afirma que los potenciales votantes de Ciudadanos son los que más abundan entre los indecisos. Todos coinciden, por tanto, en que el voto al partido de Albert Rivera es el que más dudas genera.
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Todo este nuevo equilibrio entre formaciones es, según los expertos, lo que hace que este año haya más indecisos que últimamente. “Ahora hay más partidos, más pluralidad, más opciones sobre las que decidir. Y también hay expectativas de un cambio mayor”, señala Daniel Solís, analista de la empresa de sondeos Gesop, quien subraya que también es importante que las encuestas no están tan claras como hace cuatro años, cuando todo apuntaba a que el PP iba a vencer muy holgadamente.
“Ahora, en cambio, no se sabe si ganará por mucho o por poco, si pactará con unos o con otros, y todo eso hace que haya una sensación de mayor indecisión sobre lo que pueda pasar y, por lo tanto, también sobre cómo actuar”, apunta.
José Miguel Elías, director de investigación y análisis de Sigma Dos, añade una causa más que hace dudar a los electores, que es la cambiante forma de percibir a los partidos: “Han surgido Podemos y Ciudadanos, que están creando su propia imagen en la sociedad y no tienen una fija, sino que la gente se la va formando día a día”. Señala que, cuando eso sucede, la percepción de los ciudadanos hacia una formación puede empeorar o mejorar con más facilidad.
PP Y PSOE, REDISEÑANDO SU IMAGEN
“Pero a eso se le añade que, como consecuencia de la aparición de nuevos partidos, PSOE y PP también están rediseñando su propia imagen. Antes tenían una imagen muy fija y muy definida y ahora, para ajustarse al momento que estamos viviendo, están modificándose”, apunta.
Los expertos señalan que es complicado trazar un dibujo del perfil del indeciso porque “hay gente que te dice que está indecisa porque no te quiere decir lo que va a hacer”. Con todo, Daniel Solís señala que tradicionalmente “las mujeres votan más indecisas que los hombres” y que, a menor nivel de estudios, más indecisión hay. Por eso, añade, los más mayores suelen tener el voto menos decidido que los jóvenes.
La empresa Kantar coincide en ese análisis en que las mujeres suelen tener el voto menos decidido, pero asegura que, a mayor edad, mayor decisión respecto a la intención de voto.
UNA CAMPAÑA MÁS DECISIVA
Lo que está claro es que los indecisos tendrán que tomar posición en los próximos días, así que los expertos aseguran que la campaña y los debates serán más decisivos que en otras ocasiones. “Todos hemos planteado que la campaña y los debates van a ser más determinantes que en otras ocasiones. Creo que la gente va a estar más atenta a los mensajes de los diferentes partidos en la campaña. En los debates cualquier error puede costar más caro que en los anteriores”, advierte José Pablo Ferrándiz.
Una opinión que comparte Daniel Solís, de Gesop, quien recuerda que antes se decía que las campañas no cambian el voto porque la gente, hasta ahora, casi siempre llegaba a los últimos días con el voto decidido: “Ahora todos los indecisos decidirán su voto y, consciente o inconscientemente, tendrán un contexto que será el de la campaña: lo que hagan los candidatos, lo que se diga en los medios que hacen…” Y ahí, afirma, la campaña y los debates serán fundamentales no por ellos en sí, “sino por la opinión que se genere después”.
Eso podrá decantar el voto de personas como Raquel hacia uno u otro lado. Dice que ahora lo único que tiene claro es que no votará al PP y que en su decisión influirá la actitud que tengan durante la campaña "Hay demasiada desconfianza respecto a la política. Al margen de ideologías, casi todos prometen cosas que luego se quedan en el aire", se queja. Decididamente, La Moncloa está en juego.