Cómo serán los baños dentro de 20 años: las claves de la decoración
¿Cómo vivirá y se relajará la gente dentro de veinte años? ¿Cómo serán las distintas estancias del hogar y a qué funciones tendrán que dar respuesta?
Para responder a algunas de esas preguntas, el fabricante de griferías y complementos Grohe y el de cerámica sanitaria Villeroy & Boch decidieron llevar a cabo un estudio que indicara hacia dónde evolucionarían los cuartos de baño en los próximos veinte años, para lo que contaron con la cooperación del laboratorio de ideas ZukunftsInstitut, liderado por el publicista Matthias Horx.
De esta colaboración surgieron cuatro panoramas futuristas: un baño que se adapta a cada usuario de forma flexible y personalizada; otro que se encarga de mantenernos más sanos y saludables; un tercero autosuficiente en términos de producción energética y con una huella neutra en el medio ambiente; y, por último, un espacio de bienestar y estimulación que revitaliza y reconecta a su usuario con su yo interior.
PERSONALIZABLE
El baño multigeneracional de hoy formará parte de un hogar inteligente mañana, por lo que será capaz de adaptarse a las necesidades y gustos de cada uno de sus usuarios.
La tecnología permitirá que, tan pronto como un usuario entre en el baño, todos los elementos se ajusten automáticamente a los programas predeterminados para él: desde la temperatura de la estancia, hasta la música ambiental, sin olvidar el tono de la iluminación y la altura del lavamanos o del inodoro.
Las superficies de los revestimientos podrían llegar a variar en función de las preferencias de cada uno, mediante proyecciones de superficies de madera, cerámica o piedra con un muy elevado nivel de realismo.
MULTIFUNCIONAL
Otra característica de este baño personalizable es la versatilidad de los equipamientos y los elementos de mobiliario. Así, por ejemplo, la bañera puede adaptarse como área de asientos, el lavabo se vuelve un estudio de maquillaje y el espejo se convierte en una pantalla desde donde ver las noticias.
En función de qué usuario se encuentre presente en la habitación en ese momento, ciertos elementos desaparecen detrás de la pared o surgen del suelo. Además, muchas griferías y accesorios serán multifuncionales, como el rociador de la ducha que no sólo dispensará agua, sino también jabón. Además, la cabina de ducha se convierte en un secador integral para todo el cuerpo haciendo innecesario el uso de la toalla.
INVERTIR EN SALUD
En un par de décadas, en parte debido al creciente envejecimiento de la población, el baño se habrá convertido en el punto central de la gestión de la salud a nivel personal. Varios elementos instalados en él se encargarán de monitorizar las funciones y recopilar nuestros datos vitales. De esta forma, el inodoro puede analizar la orina del usuario, el cepillo de dientes se encargaría de recopilar información procedente de su saliva e incluso pueden llevarse a cabo analíticas de sangre de forma cómoda.
Los datos relativos a nuestra salud se podrán visualizar en el baño por medio de grandes superficies de vidrio y cerámica, espejos y otros planos en las que se puede proyectar la información en forma de iconos o con mensajes de texto. Incluso podría pensarse en algún tipo de respuesta de audio.
ÚLTIMA TECNOLOGÍA
Los productos para el baño que incorporan tecnología digital son ya una realidad. Los hay que, con un dedo, ofrecen a los usuarios acceso a la temperatura del agua preferida o permiten preestablecer programas que regulan el caudal del lavabo.
Con solo tocar un botón de pausa se suspende el flujo del agua, lo que resulta perfecto para aplicarse el champú. Además, una vez almacenado, un programa preestablecido puede repetirse cada vez con mayor precisión. Actualmente, ya hay disponibles soluciones personalizadas de este tipo.
EJERCICIO FÍSICO
El baño permitirá al usuario cómo se encuentra, pero también mejorar su estado físico mediante el uso de aplicaciones lúdicas. Por ejemplo, puede asumir la función de un centro de fitness: un avatar en una pantalla nos motivará a hacer determinados ejercicios haciendo demostraciones de rutinas y concediendo recompensas digitales al alcanzar ciertos objetivos; grabaciones inspiradoras e incluso felicitaciones pueden ayudar a incorporar un entrenador personal virtual en nuestro baño.
Además, la función del cuarto de baño como centro de salud puede complementarse con soluciones de conectividad que ofrezcan un acceso online a la farmacia más cercana, chats con doctores o recomendaciones de los restaurantes más adecuados sobre comidas sanas y equilibradas.
RESPETUOSO CON EL MEDIOAMBIENTE
Tanto si es debido a consideraciones económicas como a la preocupación por el medio ambiente, cada vez más gente cree que el ahorro de energía y la eficiencia energética son cuestiones importantes en el momento de emprender la reforma de un baño.
Con la concienciación medioambiental como motor de las mejoras en la gestión de los recursos naturales, los baños podrían llegar a tener un impacto ambiental positivo.
Diseñados como módulos independientes en la construcción de las viviendas, no dependerán de las redes de agua y energía públicas. A modo de una pequeña central de energía, podrían realizar funciones como la recuperación de calor y el tratamiento de aguas, convirtiendo el agua usada en metano, que se emplearía más tarde para generar calor. La cantidad de aguas residuales actual se podrá minimizar mediante la tecnología del vacío en los inodoros.
CERO EMISIONES
Se extenderá el uso de recursos y energías naturales, lo que permitirá darse una ducha o relajarse en una bañera de hidromasaje sin que suponga una carga para el entorno. Además, materiales naturales como la madera o las arcillas experimentarán un gran auge porque son higiénicos, no tóxicos y compostables.
Esta tendencia queda ya de manifiesto hoy día, como evidencia el hecho de que el 63% de las personas encuestadas para realizar este estudio afirme apreciar los materiales naturales como la piedra, la madera y los biotextiles en el baño.
PURA RELAJACIÓN
Una gran mayoría de los encuestados desea disponer de una estancia dedicada a la relajación y al tiempo para uno mismo. Y es que el baño es, a menudo, la única habitación de la casa con un cerrojo que se usa de forma activa, lo que la convierte, de alguna manera, en el último refugio dentro del hogar.
No es de extrañar que el cuarto de baño continúe evolucionando desde una orientación de estancia funcional hacia otra que lo convierte en un espacio más emocional.
Mediante el uso de un equipo de sonido, iluminación ambiental, aromaterapia y fondos escénicos proyectados en las paredes, el baño lleva a los usuarios de viaje a un mundo diferente.
UN BAÑO DE AUTOAYUDA
Más que ofrecer únicamente un espacio para la relajación pasiva, el baño personalizado pone el énfasis en el crecimiento personal a través de experiencias de meditación y busca sacar todo el partido de sus efectos terapéuticos. El baño anima a los usuarios a ayudarse a sí mismos.
Para ello, se puede elegir entre una gran variedad de temas digitales que ayudarán a convertir la estancia en un estudio de yoga o un confortable balneario.
Ya existen en la actualidad módulos que permiten bañar la cabina de ducha con una luz de color que se adapte al estado de ánimo de cada momento, llenarlos con vapor calmante y reproducir nuestra música favorita.
EL FUTURO NO ESTÁ ESCRITO
El futuro del baño no se puede simplemente predecir a partir de líneas extrapoladas desde una selección de tendencias actuales. Esto quiere decir que el baño del futuro, en realidad, será probablemente un híbrido entre los distintos universos de baños esbozados en este estudio, tal como dicen sus responsables.
Lo único claro es que la multifuncionalidad será la clave para que los baños se adapten a los estilos de vida en continua evolución de sus usuarios.