Reino Unido bombardea al EI en Siria tras la aprobación del Parlamento
Cuatro aviones de la Real Fuerza Aérea británica (RAF) bombardearon un campo de petróleo controlado por el Estado Islámico (EI) en Siria después de que el Parlamento aprobase los ataques, confirmó este jueves el ministro de Defensa, Michael Fallon.
En declaraciones a la BBC, Fallon indicó que los cazabombarderos Tornado de la RAF atacaron seis objetivos en el centro petrolífero Omar, en el este de Siria, en la frontera con Irak, y que es utilizado por el Estado Islámico (EI) como fuente de ingresos. El ministro precisó que él mismo dio la orden de atacar poco después del voto en la Cámara de los Comunes.
El campo petrolífero es una "gran parte de los ingresos" que el EI utiliza para financiar sus actividades, explicó el ministro, que confirmó que los aviones volvieron a su base de Akrotiri, en Chipre.
"GOLPE" A LOS INGRESOS DEL EI
Fallon agregó que las autoridades aún tienen que evaluar el éxito de la misión realizada por los cazabombarderos, pero recalcó que supone un "golpe" para la organización terrorista, responsable de los atentados de París del pasado 13 de noviembre y del asesinato de más de 20 turistas británicos en junio en una playa de Túnez.
"Los ataques suponen un verdadero golpe para el campo de petróleo y los ingresos de los que dependen los terroristas del EI", dijo.
El Reino Unido utiliza la base chipriota para sus ataques contra el EI en Irak, y mantiene allí a unos 860 militares y diversos cazas, entre ellos ocho Tornado GR4 y una aeronave Voyager para repostar, así como drones Predator armados con misiles Hellfire.
397 A FAVOR Y 223 EN CONTRA
Tras un debate de mas de diez horas en el Parlamento, los diputados aprobaron por 397 votos a favor y 223 en contra la intervención militar pedida por el primer ministro, David Cameron, que contó con el apoyo de cerca de 70 diputados laboristas.
El líder del primer partido de la oposición, Jeremy Corbyn, contrario a los ataques, concedió libertad de voto a sus parlamentarios ante la división interna en la formación y la posibilidad de que algunos miembros de su equipo dimitieran en caso de verse obligados a apoyar la línea marcada por la dirección.
Antes de la votación de anoche, el Reino Unido sólo tenía autorización del Parlamento para atacar al EI en Irak.